LA MALDITA APUESTA (Draco Malfoy)

Todo por ti

ELARA PEVERELL

Como siempre, Astoria comenzó con sus problemas pero con el alcohol corriendo por mis venas no le tomaba tanto peso a sus estupideces, seguía riéndome e ignorando, disfrutaba la compañía de mis idiotas.

De pronto escuché por los parlantes una canción que amo, el volumen aumentó, tomé un sorbo de mi vaso y veo a Ethan caminar hacia mi, sabía que había sido él.

-Me encanta esta canción.- exclamé moviéndome en el sillón.

-Quédate quieta sele.- dijo Tom con una sonrisa, Ethan llegó a la mesa y estiró su mano hacia mi.

-Amore mio.- exclamó él.

-Tú pediste la canción, lo sé.- contesté.

-Te había dicho que bailaríamos, ahora vamos antes que empiece.- respondió Ethan con una sonrisa.

-Claro.- murmuré levantándome del sillón, Mattheo se tensó al igual que Theo, para que hablar de Draco, escupía fuego.

Ethan me tomó de la mano y nos fuimos a la pista, sentía sus miradas sobre mí pero ya daba igual, necesitaba sentir esta canción.

Apenas comenzó a escucharse la voz del cantante, Ethan me tomó de la cintura y me apegó a él de forma brusca, sonreí y posé mis manos en su cuello.
Mis caderas danzaban acorde a los movimientos de él, de un lado a otro.
De pronto apretó mi cintura y en un pestañeo me giró, mi cabeza quedó en su cuello, una de sus manos viajó a mi cintura envolviéndome y la otra subió a mi cuello, apretando con delicadeza, por inercia una de mis manos se alzó y fue a parar a su cabello, estaba en un éxtasis fenomenal, Ethan era muy seductor, sabía usar sus manos y si no fuera suficiente, bailaba sensacional.
Mis movimientos con los de él estaban perfectamente coordinados, como si leyera mi mente o supiéramos lo que él otro haría al instante.
Sentí una mordida en el lóbulo de oreja y me estremecí, el alcohol me debilitaba bastante.
Susurró en mi oído la última frase de la canción "y mi nombre tú grites".

Acabó la canción y salí del limbo en el que había caído con Ethan.

-Me sorprende Sr. Nott.- dije.

-Y tú a mi, cada día más.- respondió.

-¡Ethan!, ya está listo, vamos.- exclamó un chico acercándose a él.

-Estoy ocupado, ahora no.- contestó Ethan.

-Ve Ethan, diviértete, te la pasas pendiente a mi.- exclamé.

-¿Segura?, quería seguir bailando contigo.- dijo él.

-Ve con tus amigos y luego vuelves por mi, bailamos todo lo que quieras.- contesté, el sonrió, besó mi frente y fue con su amigo.

Volví a la mesa con los chicos, estaban algo molestos, para mi suerte Astoria ya se había ido.

-Cambien esas caras, es una fiesta.- exclamé bebiendo de mi vaso.

-Cuanta tensión sexual hay entre ustedes.- dijo Theo.

-De que hablas Theo, es mi amigo, él es así de detallista nada más.- respondí, un poco nerviosa.

-Pero te devora con los ojos, Lara.- murmuró Mattheo entredientes.

-Déjenla, es libre de hacer lo que quiera, no debe rendirle cuentas a nadie, menos a ustedes.- exclamó Enzo.