Fuente de agua

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DRACO MALFOY

La vi alejarse del comedor, luego de saber todo lo que pasó en la torre de astronomía mi corazón dió un vuelco, escuché a los demás intentar hablarme pero me levanté de la mesa y me fui hacia mi habitación.

En el camino comencé a reflexionar, ¿tanto daño le provocaba? Joder, es evidente, me ama con todas sus fuerzas, claro que hasta el mas mínimo error de mi parte le dolerá.

Busca refugio en otros brazos que no son los míos, aunque se que jamás se sentirá tan segura con alguien que no sea yo, sé que se siente traicionada, dolida, ya no hay nada más que explicar, no sé por dónde empezar.

Ella ya lo sabe todo, jamás debí ocultarle lo de esos malditos pergaminos, pero estaba destrozado por su partida, creía que jamás volvería, solamente quería olvidarla.

Quizás deba... No Malfoy, no lo harás, no puedes dejarla ir, sabes en el fondo que jamás podrás amar a alguien con tanta intensidad, debes recuperarla, ¡PERO SOLO LA LASTIMO, JODER!, mis manos iban empuñadas, las uñas se encarnaban en mis palmas.

No soporto la idea de verla con alguien más, que otro imbécil la bese frente a mis ojos, que se acurruque en otros brazos que no son los míos, que pasee tomada de una mano que no es la mía.
¡MIERDA!, así es como ella se sintió todo este tiempo, tan solo imaginarla con otro me incinera el corazón, pero ella tuvo que verme con Astoria cada día, y la única respuesta que podía darle era que me esperara, pero con que fin, si ya estaba condenado.

Destruí a la única persona que fue capaz de entrar a mi infierno y amarme con todos mis demonios, que perdonó cada error, que me dió un incentivo a mejorar como persona, quien me enseñó que la apariencia es lo que menos importa, menos el dinero, ella abrió mis ojos y yo llené los suyos de lágrimas, sanó mi corazón y a cambio destrocé el de ella en mil pedazos, pero me sigue amando, ¡COMO ES POSIBLE!, mis mejillas ardían, entré a la sala común sin fijarme en nada más que en llegar a mi habitación.

Al llegar me senté en la orilla de mi cama, una parte de mi gritaba "síguela", pero la otra decía "déjala ir".
Necesitaba una señal, una puta señal que me guiara, en un gesto involuntario abrí mi armario, sacó un polerón y algo cae al suelo, dirigí mi vista hacia el suelo buscando el objeto que había caído y al recogerlo pude darme cuenta de que era su perfume, su maldito perfume, Miss Dior, lo destapé para poder sentir su aroma, era Perfecto sin duda.

No pude asistir a clases, ingerí una poción tranquilizante y concilié el sueño.

Desperté a las 7:30pm, el dolor de cabeza se había, eso me reconfortaba un poco.
Salí de mi habitación, como de costumbre todos estaban reunidos en la sala común, pero no la vi a ella ni a Mattheo, me acerqué y me senté escuchando sus platicas sin sentido, hasta que la nombraron en tal conversación.

-¿Creen que la haya convencido de ir a cenar?.- preguntó Zabini.

-No lo sé.- respondió Nott.

-¿Y si vamos a buscarla?.- Sugirió Berkshire, se notaba agobiado.

-Si, quizás Mattheo no pueda con ella.- dijo Zabini.

-Riddle es persuasivo, la hará bajar.- añadí.

-¿Pero y si está dormida aún?.- cuestionó Nott.

-La despertamos, tiene que cenar.- exigió Tom, cerrando su libro decidido a levantarse del sillón.

En cuanto se levantó escuchamos la puerta abrirse y las agudas quejas de Lara así que volteamos a ver, Riddle la cargaba en su hombro como un costal, ella traía una falda plisada y un polerón bastante holgado, le quedaba grande, quizás era de Riddle, mierda.

LA MALDITA APUESTA (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora