Capítulo 76

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-No seas un cobarde.-

Xichen lo miro con una expresión angustiada, su corazón estaba latiendo muy rápido y podía jurar qué pronto se desmayaría. Se sentía débil y acorralado, sus ojos amanezaban con soltar lágrimas. - Y-yo... -

-No fue un error. - se castigaría por aprovecharse de aquella vulnerabilidad de ese hombre pero ahora mismo quiere demostrarle que era lo que quería. Era turno de acorrlar a Xichen, aun que no había una gran diferencia entre sus alturas, difinitivamente WanYin era más pequeño pero con una gran fuerza empujó contra el muro a Xichen.

-¡Wan... WanY... !.- Atacaron sus labios, los labios de WanYin se moviendo y el no sabia que hacer. Llamo entre los besos que no sabía si corresponder, quiso apartar a WanYin pero no lo dejaron, después de varias menciones a su nombre simplemente cayó.

Su beso era necesitado, despertado y lleno de pasión. WanYin estaba perdido y pensaba en todas las palabras negativas sobre lo que estaba haciendo, las palabras de su hermano al pensar en Xichen como humano y no como alguien despreciable, pero las que más rezonaron fueron las de Wen Chao.

Si su corazón había salido de su pecho y corrido a los pies de Xichen, pues no. No puede decir que era verdad, no era ese amor que experimento por primera vez cuando miro a Xichen, no era ese amor que siento hace cinco años. Se sentía amargo y tranquilo, pacifico pero angustiante, ya no intentaba ser perfecto y idealizarse como un chico bueno que no tenía ningún problema.

No sentía lo mismo con Xichen, se castigaba por que no era fuerte y tal vez no tendria ninguna pizca de dignidad. No lo detesta, ya no lo odia y tal vez nunca lo odio, solo no entendía por que simplemente lo dejo de amar, así diciendo que era un idiota que podían manipular fácilmente. No esperaría nada, dolería pero era parte de crecer y no idealizar a las personas.

Sus pensamientos fueron más escasos mientras que se volvía el beso más apasionado, unos tras otro y no desaprovechaba en pegarse más hacia el cuerpo de Xichen. El papel se invirtió y ahora era él quien estaba acorralado, pero poco le importo, eran como si sus cuerpos se buscarán involuntariamente, habían roto un beso para hacer algo un poco descarado.

Xichen había cargado a WanYin, este último enredo sus piernas en su cintura. ¡Oh Dios santo!, ¿lo haría aquí? ¿De verdad tendría sexo en un callejón poco transitado a menos de una cuadra de su casa?, se sentía avergonzado. Los besos bajaron hasta su cuello en donde estaba disfrutando lo bien que eran repartidos, jadeaba en el cuello de Xichen. Sentía calor en su rostro y pecho.

Estaba mal hacer eso, incluso era ilegal hacerlo en lugares públicos. Pero no podia negarse ni separarse, nunca había sido tan descarado, era consciente de como era en la intimidad, rudo y le entacaba ser el insitador, pero por favor ¡no podía ser tan depravado para tener sexo en un callejón oscuro!. - Xichen, Xichen. - jadeo entre su sensual voz, sus mundanos deseos lo estaban traicionado. Xichen lo sujeto con más seguridad mientras que dio un brinco para acomodarlo, el dio un leve gemido.

Antes que se unieran en un beso caliente, agua fría había caído del cielo.

-¡Depravados!. - miraron hacia la dirección en donde cayó el agua, en una ventana del otro lado de la barda estaba una señora de mediada edad. Sostenía un balde con el que les lanzo agua. - ¡Llamare a la policía! ¡Quédense ahí! -

Empapados, ni locos se quedaban ahí, Xichen bajo con cuidado pero apresurados a WanYin, tomaron las bolsas del suelo y corrieron por su propia vida, no querían salir en las noticias con el titular de "jóvenes que no pudieron pagar un hotel".

Brincaron la barda del patio trasero del jardín de WanYin en donde alertaron a los perros, la puerta corrediza se abrió y de ella salio un Wei Wuxian con un bate de béisbol, atrás y WangJi qué amenazaba con un cuchillo.

-¿A-Cheng?. - Dijo Wei Ying.

-¿Xichen?. - Dijo WangJi.

Se quedaron mirando por unos segundos, WanYin quiso excusarse, los perros pasaron por delante de su hermano y WangJi para saludarlo entre lamidas en su rostro.

Wei Wuxian se había acercado para ayudar a levantarse del pasto, lo mismo hizo WangJi con Xichen.

-¿Por qué estas mojado?.- Wei Ying le fue quitando la ropa a medida que entraban a la casa, le lanzó una mirada desconfiado a Xichen. - Lan Zhan. - era un señal para que atendiera a Xichen y averiguara lo que había pasado, WangJi asintió y llevo a Xichen arriba.

Al llevar a su habitación a WanYin, cerro la puerta detrás de ellos. - Será mejor que te bañes. -

-Si, tienes razón. - soltó una risita nerviosa, estaba alerta.

Wei Ying siguió hasta el baño a su hermano, el agua comenzó a caer, estaba mirando su encontraba alguna marca. Lo sabe en el fondo, que sucedió algo, estaba ligeramente molesto. - ¿Y?. - WanYin lo miro de forma confundida, lo que hizo que sus molestias aumentarán más. - Haste el tonto, no me vas a decir por que llegaste por el patio tracero. -

-Oh, eso... - no termino por que casualmente le entro jabón al ojo. - Tsk. -

-¡Jiang Cheng! - el grito se oyó como eco, pero pues estaban en el baño, esto hizo que WanYin suspirara y mirara a su Wei Ying.

-Dejame terminar, y te diré... Lo que paso. - hablo musito, Wei Ying lo miro como si fuera la madre de los pollitos, y uno de sus pollitos se fuera sin avisar.

-Te espero afuera, no tardes. - salió del baño dejando una toalla a WanYin.

Acomodo la pijama de Jiang Cheng con cuidado y salió de la habitación. Los perros estaban esperando fuera, especialmente Cody. Se sintió incomodo, pero aún así no desapareció la preocupación, cruzo los brazos mientras que bandido y gogo entraban a buscar a su dueño, mientras que Cody se quedó ahí parado. - Se está bañando, no se que le pasa a tu dueño. - refunduño un poco antes que el timbre sonará.

Confundido por la hora, fue a atender. Cuando abrió la puerta pudo ver dos oficiales de policía y una mujer. Oh dios santo. - Buenas noches. - Sonrió educadamente. - ¿se les ofrece algo?. - quiere pegarse un tiro, ¿¡qué diablos habían hecho esos dos!?, ¡se supone que solo eran amigos!. Ahora mismo, no sabía que hacer, ¿acaso habían tenido actos carnales en medio de un matorral?, o mucho peor, su hermano se rebajo a darle una buena lamida al aparato de Xichen, no le importa que Jiang Cheng haga ese tipo de cosas, si eso le hace feliz él se da por bien servido, solo que por favor, ¿por qué Xichen?. Pero, ama a su A-Cheng, no dejaría que la reputación de su hermanito quedara manchada después de lo que haya hecho con el depravado de Xichen, por supuesto todo era obra de ese canalla, se echaría la culpa a su Lan Zhan y él, pobre de su marido, pero si él se responsabiliza por supuesto que su Lan Zhan no lo dejaría solo. Se sentía como si estuviera lidiando con un adolescente.

-Oh, vecino, lo siento tanto por la hora. Vera mi casa se encuentra a una cuadra de aquí, sabrá que las calles no están bien iluminadas así que los depravados están a la orden del día. - Dios santo, ¿qué presenció aquellos ojos de esa señora inocente?. Asintió y siguió escuchando. - Solo quería avísarle que tenga mucho cuidado, cierre todas la ventanas y puertas, no se sabe que harán ese clase de personas. -

Él por supuesto lo sabe, justo acaba de llegar. - Muchas gracias por la advertencia señora, haremos lo que nos dijo, y si los vemos lo reportaremos.-

Después de afirmar y despedir adecuadamente, se fueron y cerró la puerta. Se recargo dejando salir un suspiro largo. - ¿Por qué? -

Más allá de las nubes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora