¡Crear manga de One Piece en Piratas World se convierte en mi objetivo final!

59-¡El comerciante más valiente de la historia!

Rob apareció sobre el Continente Rojo.

No tardó mucho en llegar al final de la primera mitad del Grand Line.

Desde donde se encuentra en este momento, puede ver a Marineford debajo, pero Rob no ha venido al Continente Rojo para visitar a Marineford.

Rob entró en modo sigiloso confiando en las habilidades de Paper Fruit, luciendo como un camaleón invisible, luego comenzó a moverse muy rápidamente hacia su objetivo.

¿Y cuál era su objetivo?

¡Tierra Santa de los Dragones Celestiales, Mary Geoise!

Sí, Rob vino esta vez a la madriguera de las abejas.

Tiene agallas suficientes para abrir una tienda de arte aquí en Mary Geoise.

...

No tomó mucho tiempo salir de las vastas tierras del Continente Rojo y ingresar al Dominio del Dragón Celestial.

Rob estaba emocionado al considerar los beneficios que obtendría si lograba que Celestial Dragons amara su manga.

¿No les sería necesaria su presencia en ese momento, eso significaría eliminar la mitad de la amenaza del Gobierno Mundial, si lograba monopolizar el amor de sus dioses?

El Haki de observación de Rob era muy poderoso, por lo que logró sortear todo tipo de detección por parte de los guardias del Gobierno Mundial y logró ingresar al Dominio de los Dioses.

Antes de eso, miró el majestuoso castillo en medio de Mary Geoise y no se atrevió a acercarse demasiado.

Ese era el Castillo Pangea, exactamente donde vivían los Cinco Ancianos y la misteriosa existencia detrás. Quizás en este mundo actual, solo Rob y los Cinco Ancianos sabían de mi existencia.

Rob recuperó la mirada del Castillo Pangea y comenzó a profundizar en el dominio de los dioses.

Pero no esperaba que en ese momento en que miraba el abismo, el abismo también lo estuviera mirando a él.

En un jardín lleno de flores y mariposas se encontraba una figura alta cubierta con una capa negra, que se parecía un poco a un hermoso vestido.

La persona parada en el jardín disfrutaba deambulando por este lugar, pero en ese momento sus ojos rojos brillaron con un parpadeo interesante.

Sus ojos parecían como si hubieran atravesado las paredes y todo lo que bloqueaba el camino y cayeron sobre Rob, que estaba en modo sigiloso en ese momento.

La persona llevaba una máscara blanca con un signo de interrogación y solo mostraba sus ojos rojos, pero por sus ojos que formaban una luna creciente, parecía estar sonriendo.

"¡Finalmente has venido...!"

...

Rob continuó su viaje en el Dominio de los Dioses sin ser detenido, sus sentidos habían detectado tantos patéticos esclavos en este lugar, eran tantos que Rob sintió que los dragones celestiales habían esclavizado al mundo entero.

Rob presionó temporalmente en su corazón el deseo de liberar a estos esclavos y continuó su camino hacia el centro de este dominio de la escoria.

Sin duda salvará a estos miserables esclavos, pero ahora no es el momento.

Rob estaba empezando a sentirse incómodo desde que miró el Castillo Pangea, por lo que quería salir de este lugar lo más rápido posible.

Rob confiaba ciegamente en sus instintos, estaba seguro de que algo andaba mal en ese momento, por lo que tenía que correr lo más rápido que pudiera.

[¿Quieres abrir una tienda de arte en este lugar?]

"Sí, abierto".

El lugar tembló y los Dragones Celestiales cuyos palacios estaban cerca del área donde Rob abrió su tienda de arte sintieron el temblor, y los agentes del Gobierno Mundial se apresuraron a proteger a los Dragones Celestiales como si sus vidas dependieran de ello.

Pero segundos después, el estado anormal de vibración en el espacio desapareció pero los agentes del Gobierno Mundial no bajaron la guardia por ello.

...

Sólo después de que todos confirmaron que la situación estaba bien, el ruido de muchas personas comenzó a llegar desde afuera.

Los ojos de los Dragones Celestiales que todavía estaban dentro de sus palacios brillaron después de escuchar las voces familiares de sus amigos Dragones Celestiales.

Minutos después de que la tienda de arte apareciera de la nada en medio de Mary Geoise, los Dragones Celestiales y sus esclavos, así como sus guardias, se reunieron de todas partes.

Tal era el efecto mágico de la baliza de la tienda que cualquiera que la viera seguramente se sentiría tentado.

En cuanto a Rob, no fue visto por ninguna parte, como si hubiera desaparecido en el aire, y tan pronto como abrió con éxito la tienda de arte, corrió a la sala de teletransportación y desapareció de la vista.

Había tenido éxito en su misión, por lo que esperaría el resultado desde lejos y en silencio.

...

Las puertas de la tienda se abrieron dando la bienvenida a nuevos clientes, pero los Guardias del Dragón Celestial vestidos con trajes negros y gafas negras se interpusieron en su camino y no los dejaron entrar por temor al peligro en el interior.

También comenzaron a llamar a la Sede del Gobierno Mundial y pedir apoyo urgente debido a esta situación anormal.

Un dragón celestial con una cara repugnante y un vientre hinchado emergió de la multitud mientras montaba a una hermosa mujer como esclava y ordenó a un esclavo que entrara a la tienda.

"Esclavo apestoso, entra y cuéntanos qué hay allí".

Los Dragones Celestiales a su lado comenzaron a aplaudir a su camarada súper inteligente y ordenaron a sus esclavos que hicieran lo mismo.

Sus guardias no intentaron detener este movimiento, todo estaba bien siempre y cuando el dragón celestial no sufriera ningún tipo de daño.

Los esclavos comenzaron a caminar hacia la tienda de arte como zombis sin alma, sus vidas eran tan oscuras que deseaban que el mismísimo Infierno existiera detrás de esas puertas, el Infierno que acabaría con su actual infierno.

Pero ninguno de ellos sabe todavía que detrás de esas puertas hay un paraíso que puede liberarlos de su miseria actual.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Créditos a sus respectivos autores: BlackStar_BH

Enlace:https://www.webnovel.com/profile/4313103267?appId=10

Sin mas nada que decir

Adiós