જ⁀➴ 7

1.5K 140 37
                                    

AU: los Smiling Critters se encuentran en el Playcare

Para nadie era extraño que Catnap fuera el centro de atención de la mayoría de científicos, todos los días el iba con ellos a ayudar con sus experimentos.

Igualmente a Dogday esto nunca le doy buena espina, sentía que detrás de todo había algo mucho más oscuro que nadie podría imaginarse, algo de lo que ni siquiera el quería enterarse y eso sinceramente le asustaba, solo un poco.

Catnap era el más callado y reservado de todos los Smiling Critters, no hablaba mucho pero eso no significaba que fuera malo o algo así, en cambio, era muy amable aunque no hablara nunca. Algunos llegaron incluso a pensar que era mudo hasta que Dogday corroboró eso ya que Catnap solo hablaba con el, lo cual era algo extraño pero no le prestaba mucha atención, quizás solo se había ganado su confianza y por eso solo hablaba con el.
Dogday le había preguntado a Catnap más de una y mil veces que hacía junto con los científicos, que experimentos hacían y esa clase de cosas pero Catnap nunca dijo ni una palabra de eso, esto de le hacía algo raro a Dogday pero no le prestó mucha atención, él estaba con Catnap y era todo lo que importaba.

En una ocasión en la que se llevaron a Catnap como de costumbre Dogday decidió seguirlo a el y los científicos, lo hizo con cautela ya que no quería ser descubierto.
Los siguió hasta una ventana que daba una habitación que estaba totalmente en blanco, allí adentro no había nada más que paredes, a Dogday se le hizo extraño toda esa situación aún así se escondió entre algunas cajas donde podía ver y oír todo a la perfección.

—Bien Catnap, la vez pasada pudimos ver que tú gas de Amapolas era capaz de dormir a pequeños animales, pero la última vez también vimos que te llegas a descontrolar un poco, ya arreglaremos eso, apartando eso ahora probaremos con algo más... interesante— Quien hablaba era un científico de aspecto mayor quien guió a Catnap dentro de la habitacion blanca.

Catnap estaba en un lado de la habitación y entonces se escuchó una puerta de metal abriéndose, de allí salió un niño, probablemente tendría entre siete u ocho años. Al parecer el niño estaba muy asustado ya que apenas vio a Catnap comenzó a llorar mientras trataba de regresar por donde había entrado pero la puerta ya estaba totalmente cerrada mientras Catnap se acercaba al pequeño.

En el instante en que Catnap estuvo a solo unos pasos del niño Dogday deseo no haber entrado a ese lugar nunca y tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no comenzar a gritar de miedo.

Ahora en su cabeza solo resonaban los gritos de agonía del niño.

Catnap estaba regresando al Playcare, la verdad ya era muy tarde y no se esperaba encontrar a nadie despierto, pero nadie sabe, quizás tendría la suerte de encontrar a su querido Dogday esperándolo con esa bonita sonrisa que siempre tenía, últimam...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Catnap estaba regresando al Playcare, la verdad ya era muy tarde y no se esperaba encontrar a nadie despierto, pero nadie sabe, quizás tendría la suerte de encontrar a su querido Dogday esperándolo con esa bonita sonrisa que siempre tenía, últimamente el ya nombrado de vez en cuando lo esperaba hasta ya muy tarde, aunque Catnap siempre le repetía que debía dormirse temprano en realidad le encantaba pasar tiempo con el can.
No siempre lo encontraba despierto claro, había veces en las que el sueño le ganaba y se encontraba a Dogday dormido, pero apenas entraba en donde esté se encontraba se despertaba al instante, como si tuviera alguna clase de super audición o algo parecido.

Así que Catnap esperaba que la rutina fuera la misma de siempre, estaba ya demasiado agotado de todos los experimentos que le obligaban a hacer, todo lo que pasaba tras esas paredes blancas lo estaban afectando demasiado, ya ni siquiera podía dormir sin tener una pesadilla y no podía ver a ningún niño sin sentirse culpable, ya nada era igual.

Pero deseaba que pronto todo se pudiera terminar, al menos eso era lo que quería.

En cuanto llegó a la casa de los Smiling Critters pudo ver una luz en la cocina, la luz de la nevera probablemente, entro en silencio hacia la cocina y pudo ver a Dogday llenando un vaso con agua. Se acercó lentamente hacia él antes de escuchar el sonido de un vidrio rompiéndose seguido de un grito.

—¡D-Dogday? ¡Soy Catnap tranquilo!— se quiso acercar a Dogday pero este solo camino hacia atrás alejándose con una expresión de miedo puro.

—¡No te acerques!— Dogday estaba demasiado asustado como para si quiera escuchar lo que le decía, después de todo lo que había visto no se sentía seguro con el felino a su lado.

—Pero Dogday, soy yo Catnap no tienes por qué asustarte...— quiso acercar su mano para acariciar su cabeza pero con tan solo extenderla Dogday se agachó mientras se cubría con las manos, como si Catnap fuera a golpearlo.

Dogday le tenía miedo.

Catnap lo entendió al instante, no entendía porque ¿Que había hecho mal?.
Comenzó alejarse para luego salir corriendo del lugar, no quería asustar a Dogday, el era su único amigo, al único a quien en verdad quería.

Y si para proteger a Dogday él debía alejarse entonces eso haría.

One Shoots  ⋆  Dogday x CatnapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora