☆ 16 ☆

591 136 40
                                    

─ Chaeyoung, hija ¿A dónde vas? ─ Preguntó la mamá de Chaeyoung al verla poniéndose un suéter y dirigiéndose a la puerta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

─ Chaeyoung, hija ¿A dónde vas? ─ Preguntó la mamá de Chaeyoung al verla poniéndose un suéter y dirigiéndose a la puerta.

─ Voy a salir con una amiga. No hay problema ¿Verdad? ─ Habló la menor, acomodándose un poco el cabello mientras se veía en el espejo que tenían allí colgado. Su madre rió, negando con la cabeza.

─ No, para nada. Es sólo que recordé nuestra conversación del otro día. ─ Esas palabras bastaron para llamar la atención de Chaeyoung, quien la miró atenta. ─ ¿Recuerdas lo de la "niña arcoiris"? Bueno, creo que empezó una vez que fuimos a ver a tu abuelito al hospital, ya sabes, antes de que falleciera.

─ ¿En el hospital? ¿Recuerdas cuándo fue? ─ Preguntó Chaeyoung totalmente esperanzada, pero su madre negó con la cabeza.

─ No. Lo único que sé es que fue unos días antes de que tu abuelo partiera. ─ Respondió con algo de pesar. Aunque fue hace mucho tiempo, recordarlo aún dolía un poco. ─ Ahora me voy a poner a revisar unas cosas y seguro encuentro algo sobre eso.

─ Ni bien encuentres algo, me avisas ¿Si? ─ Chaeyoung miraba a su madre con los ojos llenos de emoción. Cada vez estaba más cerca de conocer la verdad. Su madre asintió y, tras despedirse, Chaeyoung salió de la casa.

Había quedado en ir a verse con Mina y se puso a considerar la idea de decirle que tal vez estaba enamorada de ella, pero ahora parecía dudar ¿Y si encontraba a su alma gemela? ¿Qué haría entonces? ¿Debería renunciar a su alma gemela o a Mina?

En realidad, Chaeyoung no estaba segura de nada. No sabía qué haría al ver a Mina, qué sentiría, y tampoco sabía cómo dejaría de pensar en la idea de encontrar a su amor destinado, el cual alguna vez vió. Sus pensamientos la llevaron a un lugar tan profundo en su mente que a penas se dio cuenta de qje ya había llegado.

Respiró profundo una vez estuvo frente a la puerta del departamento de Mina. Alzó su manó y, con un poco de hesitación en sus movimientos, llamó a la puerta. Los segundos antes de ser atendida parecieron eternos pero, ni bien la japonesa fue revelada detás de esa puerta, cualquier pensamiento simplemente desapareció. Su mente quedó en silencio.

─ Chaeyoungie~ ─ Canturreó Mina, abrazando a la rubia como si su pecho hubiera estado extrañando al de Chaeyoung, aunque, sorprendentemente, esta era la primera vez que se abrazaban.

En ese preciso momento, nada más parecía existir alrededor de las chicas que se abrazaban bajo el marco de la puerta. Solo eran ellas dos y un mundo de destellos coloridos que bailaban por todo el lugar. Chaeyoung soltó el aire que estuvo conteniendo de forma inconsciente y, rindiendose ante el maravilloso sentimiento, enredó sus brazos por la cintura de la mayor.

Mina apretó un poco más el abrazo, hundiendo su nariz en el cuello de la rubia y sintiendo lo que eran los verdaderos colores. Quizas no sea su alma gemela, pero definitivamente tenía algo. Lentamente se separaron, quedando cara a cara por unos segundos.

ᴏɴᴄᴇ ʏᴏᴜ ꜱᴇᴇ ᴛʜᴇᴍ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora