Pared con Pared | KiVi

8. En las oficinas

Chiara rebuscaba entre su armario bajo la atenta mirada de Martin. La cama de la morena estaba llena de ropa y la menorquina seguía con la camiseta con la que había dormido.

-Keeks, simplemente vais a hablar, ¿no? -preguntó Martin.

-Si, pero en las oficinas. -respondió la morena.- Tengo que dar buena imagen, ¿no?

-Te pongas lo que te pongas vas a estar bien.

-Qué es más profesional, ¿esto o esto? -preguntó la menorquina levantando dos outfits distintos.

-Los dos. -dijo Martin.

-Así no ayudas, necesito a Rus. -contestó Chiara.

-Oye, que yo soy muy buen estilista. -replicó el vasco.- Ponte el de la derecha, con ese chaleco la tendrás a tus pies.

-Vale... como estás aquí te voy a hacer caso. -dijo la menorquina mirando a su amigo.- ¿Qué hora es? -preguntó Chiara mientras se quitaba la parte de arriba.

-Las... -dijo Martin mirando el móvil.- 10 y media.

-Shit. -se quejó Chiara con la camiseta enganchada en la cabeza.

-¿Te ayudo? -preguntó Martin riendo al ver a su amiga.

-Please.

El vasco se levantó de la cama de la morena y se acercó a su amiga, tirando de la camiseta hacia arriba y sacándosela de la cabeza.

-Listo. -dijo Martin entre risas.

-Gracias, pensaba que no iba a salir nunca de ahí. -respondió Chiara.- ¿Qué hora era?

-Las 10 y media.

-What? Fuck. Me tengo que terminar de cambiar, maquillarme, ir hasta allí, que encima no se donde está, entonces seguramente me vaya a perder y... -dijo Chiara apresurada.

-Keeks. Respira. -le interrumpió Martin.- Puedo ir contigo, te llevo en coche si quieres, lo tengo aparcado abajo.

-¿Harías eso por mí? -dijo Chiara con una sonrisa.

-Claro que sí, tengo la mañana libre. -dijo Martin.- Ves, eso Ruslana no lo podría hacer porque no tiene carnet.

-¿Te has picado por lo de la ropa? -preguntó Chiara con una sonrisa.

-Bueno, es que yo también soy buen consejero. -replicó Martin.- Y date prisa, que sino no llegamos.

-Voy, voy.

-Por cierto... ¿cómo llevas que vaya a ser Violeta la entrevistadora? -preguntó el vasco.

-Well... -dijo Chiara mientras se ponía su falda vaquera negra.- Hemos llegado a un acuerdo, nada de piques mientras estemos trabajando.

-¿Lo va a cumplir?

-Me ha asegurado que si. -continuó Chiara.

-¿Y tú?

-Claro que sí. -dijo Chiara.

-¿Segura? -preguntó Martin.- Se lo bien que te lo pasas molestándola.

-Soy capaz de hacer como que me cae bien. -respondió la morena.- Tranquilo, va a salir todo genial.

-Espero, sino la pelirroja dos ya se puede preparar porque la pelirroja uno va a ir a por ella. -dijo Martin preocupado.

-De verdad, el otro día en su casa...

-¿Qué? -interrumpió el vasco a su amiga.- ¿Su casa?

-Si... es verdad, no os lo dije. -respondió Chiara saliendo de la habitación.