XXI

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Dress—Capítulo veintiuno.

Los días pasaron muy rápidamente, tanto así que aquel reloj gigante ya solo contenía un número tres en el

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Los días pasaron muy rápidamente, tanto así que aquel reloj gigante ya solo contenía un número tres en el.

Delilah había aprendido mucho del infierno y otras cosas en la última semana, cómo por ejemplo: Aprender a evitar al demonio Radio profesionalmente.

Ciertamente Alastor parecía acosarla como cuando estaban vivos, eso dejaba un pequeño Dejá vu en Delilah quien hacía lo posible por evitarlo y no caer en sus tontas palabras.

Delilah sabía que el ignorarlo y no perdonarlo sería el peor castigo si Alastor la amaba como tanto decía.

Charlie por su lado cada vez estaba más triste por la falta de huéspedes en su hotel por lo que Delilah pensó en hacer un vídeo publicitario, claro que no fue tan fácil como creyó.

—Me dirás que no conoces a ningún demonio al que pueda ver frente a frente. —Reclamo Delilah hacia Angel quien sostenía su celular como una camara.

—Nena, no quieres conocer a los demonios con los que me veo. —El bajo el teléfono. —Tengo fotos, ¿Te sirve?

—No, mi habilidad solo funciona si puedo verles desde todos ángulos. —De pronto la apariencia de Delilah cambio a la de Charlie. —Mira, puedo tomar la apariencia de Charlie porque ya se cómo se ve.

Angel le miro sonriendo, era la primera vez que la veía usar una de sus habilidades. —¿Tu fuiste la serpiente de la historia de Adam y Eva?

—No, ese es mi hermano, yo cambio a formas tipo humanas, el animales. —Explico. —Pero ese no es el tema, quiero demonios extra.

Delilah volvió a ser ella una vez más, se giró su lado notando al demonio Radio cerca de su rostro.

—¿¡Que mierda, Alastor!? —Ella llevo su mano a su corazón alejándose de el.

—Veo que necesitan un poco de ayuda. —El se reincorporo viendo el celular en manos de Angel.

—No, no gracias, adiós, hasta la próxima. —Hablo Delilah retrocediendo en busca de marcharse.

—Yo podría hacer ese comercial. —Delilah le miro por unos segundos. —Podría emitirlo por la radio.

—¿Radio? No, planeo emitirlo por los televisores, sería más llamativo.

—¿Por esa caja tonta? —Se burló el demonio. —Mi medio es la radio, lo sabes linda.

—Bueno tal vez deberías actualizarte un poco, no me sirve que sea por la radio. —Se cruzó de hombros.

—Bien, lo haré.

Delilah alzo una de sus cejas confundida. —¿Dónde está el truco?

—No hay truco. —Aseguro. —Tan solo haremos un intercambio de favores.

Por su lado Angel camino fuera de escena lentamente, era obvio que esos dos traían una tensión que solo Husk entendía.

—¿Que tendría que hacer por ti? —El demonio Radio ser acercó a Delilah agachándose levemente.

—Una cena. —Explico sonriendo con sus ojos levemente cerrados. —Esta noche,lo único que harás es salir conmigo está noche.

—Creo que no estoy tan desesperada. —Se burló Delilah.

—Claro que lo estás, el exterminio es en tres días... La princesa siempre se pone tan triste después de eso.

Delilah observo el suelo unos segundos pensando, tal vez esa era la mejor opción, cualquier otro pecador de menor rango iba a obedecerlo aceptando hacer el vídeo, a ella nadie le temía, es más, era poco conocida.

La rubia suspiro cerrando sus ojos. —Te darás un baño.

—¿Que? —El demonio le miro confundido.

—No es una pregunta Alastor, si sales conmigo te darás un baño.

Delilah subió las escaleras a su habitación escuchando una pequeña interferencia en el demonio.

Ciertamente Alastor no era constante con su higiene, Delilah lo sabía y sabía que tal vez el preferiría no salir con ella a bañarse.

Ingreso en su habitación abriendo el armario con algunas prendas que su hermano le había comprado, en su mayoría trajes blancos casi idénticos como los de el, lo único diferente era que estos portaban un corset en la cintura.

Normalmente usaba los trajes, pero está vez si Alastor decidía bañarse probablemente usaria uno de los vestidos blancos que colgaban allí.
Tal parecía su hermano era amante del blanco y a ella no le disgustaba, el blanco era un color muy lindo, uno que llegaba a transmitirle paz hasta que se acordará que se manchaba muy fácilmente.

Al bajar al infierno ella creyó que seria tomada como pecadora, pero no fue así, se dió cuenta ta al ver que podía viajar entre anillos, al parecer dios había hecho que retomará su antigua vida.
Su hermano le había ofrecido gobernar otro anillo o compartir el del orgullo, propuesta que ella prefirió dejar como un tal vez, pues no se sentía para nada preparada para eso.

Delilah se asomo a una de las ventanas mirando por ella. —¿Porque aceptarías algo así? —Susurro mirando el gran reloj que apenas se notaba a la lejanía. —Llega a ser cruel, hasta para ti...

De pronto la puerta de su habitación se abrió y una pequeña Niffty apareció con su plumero acercándose a ella.

—Alastor dice que se irán en unas dos horas. —Le miro desde abajo.

—Esta bien gracias Niffty.

La pelirroja asintió dando un vistazo por la habitación en busca de suciedad antes de salir.

Delilah al notar que estaba sola sonrió un poco. —Decidio bañarse. —Aplaudio alegremente.—No, no seas tonta no caigas, no caigas. —Delilah se abrazo a si misma antes de tomar unos de los vestidos.

Simplemente se metió al baño después a ducharse y arreglarse, si bien el vestido no era llamativo era lindo.

Era un color básico uno obviamente blanco, se sentía nerviosa, tal como la primera vez que ambos salieron juntos...
Se sentía algo tonta al pensar en eso, pero prefería dejarlo fluir por al menos una noche.

Se sentía algo tonta al pensar en eso, pero prefería dejarlo fluir por al menos una noche

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𝙀𝙧𝙧ø𝙧 𝘾𝙚𝙡𝙚𝙨†𝙞𝙖𝙡→Alastor←Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin