Aceptación

Capítulo 2

La pelinegra se encontraba fuera de la casa de los Sinclair, había decidido ir a ver a Enid después de que esta no le hablara ni le contestara los mensajes desde hace varios días. Merlina estaba preocupada ¿Y si le había pasado algo a la rubia? Esa pregunta rondaba por su cabeza día tras día, normalmente Enid responde rápido sus mensajes o mejor dicho, Enid es la que le escribe en primer lugar.

- Hola Mer, pasa - dijo Ian; uno de los hermanos de la rubia y dejó pasar a la pelinegra a la casa - Vienes a ver a Enid ¿Verdad? - todos los hermanos de Enid sabían que aunque la pelinegra no lo demostrara en secreto amaba a la rubia, las miradas que Merlina le daba a su hermana no eran pasadas por desapercibidas del resto de los Sinclair.

- Sí, está en su habitación ¿Verdad? - preguntó Merlina a sabiendas que la rubia era adicta a su habitación y no salía de ahí casi nunca a no ser para irla a ver a ella o ir a la preparatoria.

- Lamento decirte que no, mi hermana salió no hace mucho con unas amigas de su prepa, dijo que iban a comprar ropa o algo así, no estoy seguro no le presté mucha atención - dijo el rubio encogiéndose de hombros - ¿Necesitas decirle algo urgente? porque si es así yo le puedo dar el mensaje cuando llegue.

- Entonces no está enferma - susurró Merlina para si misma sintiendo como su corazón se apretó ante la idea de que Enid la estuviera evitando.

- No ¿Por qué pensabas eso? - Ian tenía el sentido del oído muy desarrollado y por ende pudo escuchar con claridad lo que dijo Merlina para si misma.

- No ha contestado mis mensajes - respondió Merlina intentando sonar indiferente, tratando de convencerse a si misma que no le dolía el hecho de que tal vez Enid ya no quisiera hablar con ella ¿Había hecho algo mal? ¿Había dicho algo que no tenía que decir? Eran las preguntas que aparecían en la mente de Merlina.

- Oh, tal vez ha estado muy ocupada con sus estudios, ya sabes que acaba de ingresar a la preparatoria debe ser eso - ni siquiera Ian sabía el porqué del comportamiento de su hermana, pero pensó que sería una buena idea decir eso tal vez así dejaria a la joven Addams más tranquila.

- Se fue a pasear con sus amigas, no a estudiar - dijo Merlina dándole a entender que ella no se comía el cuento de "está estudiando".

- No sé cómo ayudarte, Addams - dijo el chico rendido mientras veía como la mirada de Merlina se veía un poco decaída, tal vez otro no lo percibirá pero él conocía a Merlina desde que esta tenía 4 años claramente sabía cómo era la Addams y cómo se comportaba ante algunas situaciones. Iba a hablar, pero en eso le entró una llamada - En tres minutos estoy allá - dijo para después cortar la llamada - Lo siento, Addams. Me quedaría conversando contigo, pero tengo una cita a la que asistir - informó el chico inflando su pecho con orgullo - ¿Cómo veo? Bien ¿Verdad?

- Aceptable - respondió Merlina para después agregar - si quieres espantar a la chica apenas te vea.

- Siempre tan amable, Addams - dijo el chico con sarcasmo - Bueno me voy, si quieres quedate aquí, mi madre está en el jardín por si quieres ir a hablar con ella - informó el chico antes de salir por la puerta principal de la casa, Merlina estaba apunto de irse también, ella no tenía nada que hacer allí, pero una voz la hizo detener.

- ¡Merlina! Que gusto verte - dijo Esther acercándose a Merlina - Enid no está, si es que la vienes a buscar.

- Ian ya me había informado de eso, señora Sinclair. Quería hablar con ella, pero por lo visto no será posible, así que me retiro - antes de que Merlina pueda irse fue jalada por la madre de Enid directo a la cocina.

- Nada de eso mi niña, tal vez mi hija no esté, pero la podemos esperar, estoy segura que será una grata sorpresa verte en la cena con nosotros, así que ¿Qué te parece si me ayudas a hornear? - Merlina bufó, pero simplemente asintió, de todas formas no tenía nada más que hacer en su casa y torturar a Pericles era la mejor opción, pero hornear con la señora Sinclair no estaría mal.