Capítulo 4

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Enid entró a su habitación y se acostó sobre la cama, había tenido un largo día y lo único que quería era descansar.

La rubia estaba apunto de conciliar el sueño hasta que se escuchó el sonido de llamada entrante.

- Tiene que ser Yoko - supuso la rubia volteandose para poder coger su celular y ver quién la estaba llamando. Tenía dos llamadas entrantes, una de Merlina y otra de Yoko - No creo que Addams tenga algo tan importante que decirme - dijo la rubia contestandole la llamada a su nueva amiga de la preparatoria e ignorando la llamada de la otra pelinegra.

- ¿Llegaste bien a casa? - preguntó Yoko a través de la línea.

- Sí, por suerte mis padres no me preguntaron nada - contestó Enid - Tenemos que volver a ir, me encantó la discoteca, lastima que no podíamos tomar.

- Ese era el trato, Niddie. Nada de tomar, sólo bailar y disfrutar mínimo hasta cumplir la mayoría de edad.

- Lo sé, lo sé - iba a seguir hablando hasta que alguien tocó su puerta - ¿Quién es? - preguntó la rubia.

- Ian ¿Puedo pasar?

- Hablamos mañana Yoko, al parecer mi hermano quiere hablar conmigo - dijo rubia para después terminar la llamada - Pasa, Ian.

- ¿Podemos hablar? - preguntó su hermano mayor quien normalmente parecía sereno ahora parecía que estaba enojado y la rubia no entendía el porqué.

- ¿De qué?

- ¿Merlina y tú se han peleado? - el rubio fue directo al grano - Hoy te vino a buscar, estaba preocupada porque no le has contestado ni uno de sus mensajes y al parecer la estás ignorando, ni siquiera la saludaste hoy que estaba en la mesa con nosotros y mucho menos te despediste de ella - informó el rubio, las palabras de su hermano pusieron a pensar a Enid, no creía que a Merlina realmente le importara su amistad normalmente la pelinegra era fría y distante con ella aunque aún así le prestaba atención cuando la rubia le quería decir algo.

- No para nada. Sólo no he tenido tiempo de hablar con ella.

- Enid no me quiero meter en tu vida, sólo no quiero que cometas alguna idiotez - dijo su hermano - descansa.

- ¿Idiotez? Sólo es 2 años mayor que yo, tampoco es como si él fuera un anciano y yo una bebé, Ian si que jode - dijo la rubia en voz baja, sólo no había tenido tiempo de hablar con Merlina eso era todo, después le respondería los mensajes.

El sábado por la mañana Merlina estaba en su habitación se sentía estresada y sola, como si algo le faltara y dentro de ella sentía como algo poco a poco se quebraba, más cuando veía desde su ventana a Enid pasar por su casa, pero no tocar para quedarse con ella o invitarla a salir. Es como si algo dentro de ella anhelara que la rubia llegara y le hablara aunque sea para pedirle azúcar porque en su casa se había terminado.

- Será mejor empezar a tocar - se dijo Merlina a si misma, tocar su chelo la hacía sentir libre, la música era arte, la increíble y clásica melodía hacía que todo su cuerpo se libere y sienta paz.

Empezó a tocar, al principio lento para después ir tomando velocidad mientras tenía los ojos cerrados disfrutando de la hermosa melodía que ahora se escuchaba por toda la casa de los Addams. La joven continuó por un tiempo así, hasta terminar la pieza y de la nada se empezaron a oír aplausos, aquello sorprendió a la pelinegra, pensó que era Pericles y se enojó, le había dicho a su hermano que no entrara a su habitación sin permiso, pero al girar no se encontró a su molesto hermano, si no que a una hermosa rubia parada sobre el marco de la puerta.

- Perdón por no tocar, no quise interrumpirte - se disculpó Enid acercándose a Merlina - ¿Cómo has estado?

- Considerablemente bien ¿Qué te trae por aquí? - preguntó la pelinegra mientras se paraba de la silla para guardar su instrumento en el estuche.

- Eh... Me preguntaba si querías salir conmigo, ya sabes como en los viejos tiempos - dijo la rubia mientras se rasca la nuca.

- No somos viejas como para que utilices ese término, Sinclair. Sin embargo, acepto tu propuesta - dijo la pelinegra.

- Podemos ir a la panadería o al parque... O tal vez a los dos - Enid se veía un poco nerviosa lo cual era tierno ante la vista de la joven Addams.

- Y entonces a Luis se le salió agua por la nariz y.... - la rubia le estaba contando a Merlina cómo su hermano menor casi se ahoga con el agua de la piscina mientras la pelinegra sólo la escuchaba, pero aún así se divertía con las anécdotas de su amiga, aunque no lo demuestre de vez en cuando dejaba escapar una suave risita que hacía sonrojar a Merlina de la vergüenza y hacía reír a Enid.

La rubia iba a seguir hablando hasta que el sonido de una llamada entrante empezara a sonar y reprodujera " You belong with me" de Taylor Swift, su cantante favorita.

- Es una amiga, espérame un momentito - dijo la rubia contestando la llamada - Holaa ¿Qué pasó?.... Espera ¿Era hoy?, oh está bien, voy en camino, espérame - dijo Enid para después cortar la llamada - Perdón, Merlina me había olvidado que ya tenía programada una salida con unas amigas, luego te escribo ¿Si? Adiós, cuídate - dijo Enid saliendo del local sin siquiera dejar hablar a Merlina.

- Se fue - susurró Merlina para si misma, algo dentro de ella se apretó, sabía qué era, pero no quiso hacerle caso.

No podía hacerle caso a algo que no tiene ni cabeza ¿Verdad?

AceptaciónOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz