Epílogo

666 113 34
                                    

La mesa de la cocina estaba repleta de casi todos los platos de la casa.

-¿Cómo se supone que debemos comer?- Preguntó Kara.

-Simplemente deja las cosas a un lado-, dijo Eliza. -Créeme, sé lo que estoy haciendo. Si dejas todos esos vasos y platos en los armarios de pared, las obras van a acabar haciéndolos añicos.

-¿Desde cuándo sabes tanto sobre obras de construcción?- Kara dijo, levantando una ceja.

-Desde que Joe me dijo que me asegurara de vaciar los armarios de la cocina.

-Ah-, dijo Kara, todavía acostumbrándose a la idea de que su madre tuviera pareja. -Olvidé que era constructor.

-Hablando de eso-, dijo Eliza. -He querido hablar contigo sobre él, quiero decir...

-¿Por qué todo lo que tenemos está en la mesa de la cocina?- Dijo Lena, entrando a la cocina y descalzandose junto a la puerta trasera.

-¿Vamos a tener una fiesta?- Dijo Alice, bajando las escaleras casi al mismo tiempo.

-No, amor-, dijo Eliza. -Es sólo para proteger los platos de los constructores, eso es todo.

-¿Se los van a robar?- preguntó Alice.

Kara puso los ojos en blanco y decidió poner fin a las cosas. -Siéntense todas y hagan un espacio en la mesa para desayunar-, dijo. -¿Buena carrera?-le preguntó a Lena.

-Excelente, gracias-, dijo Lena mientras se sentaba. -Mejor porque son vacaciones y no tengo que ir a la escuela después.

-Estoy de acuerdo-, intervino Alice.

Lena sonrió. -Desayunaré, me daré una ducha y luego iré a hacer las compras si quieres.

-Puedo hacerlo-, dijeron tanto Kara como Eliza.

-Eh, de todos modos necesito comprar algo en la librería-, dijo Lena.

Antes de que pudieran seguir discutiendo sobre ello, el sonido de una perforación comenzó en la casa de al lado. Alice se tapó las orejas con las manos. -¿Por qué hace tanto ruido?

Kara puso un plato de cereal frente a su hija, apartó una mano de una oreja y se inclinó. -Estarás feliz cuando esté terminado-, dijo. -El doble de espacio, un dormitorio libre para las pijamadas, empapelado nuevo en un dormitorio nuevo.

Kara captó la mirada de Lena y sonrió. Había sido necesario algo de planificación, por no mencionar muchas más citas con el consejo local y los inspectores de lo que ninguna de las dos había previsto, pero su gran proyecto finalmente estaba en marcha. Lena se había hecho con su casa de alquiler hacía ocho meses, cuando finalmente salió al mercado, utilizando el dinero que obtuvo de la venta de su casa en Estados Unidos. Ahora, con el entusiasta permiso de Eliza, estaban construyendo las dos casas.

-Aquí-, dijo Kara, entregándole a Lena una taza de café.

Lena lo miró fijamente. -Está lleno de polvo.

-Acostúmbrate-, dijo Alex, sentándose con unas galletas saladas y queso. -Esos constructores estarán allí durante meses, créame.

-Planeamos seis semanas-, dijo Lena.

-Y se necesitará el doble. Siempre surge algo en proyectos como este-, dijo Eliza.

Lena miró a Kara y Kara pronunció la palabra "Joe" y Lena sonrió. -Ya veremos.

-He estado pensando-, dijo Alice en voz alta por encima del ruido de la perforación.

-¿Mmm?- dijo Kara, tomando un plato de tostadas y apartando un frutero, una licuadora y un juego de copas de vino decorativas para poder sentarse.

ʟᴇᴀʀɴ ᴛᴏ ʟᴏᴠᴇ ᴀɢᴀɪɴ   /SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora