¿Acaso Dije Que Sería Fácil?

::Cap 48:: Irnos, pero a dónde?

Nunca antes habíamos tenido una conversación tan triste por teléfono en donde los dos terminamos la llamada sin siquiera despedirnos bien.
- Está todo bien Henry?
- No, y creo que terminé con Alex y sabes mamá, quiera estar solo.
- Por ningún motivo te dejaré solo y dime de que hablaste con él.
- De verdad que no quiero hablar mamá y todo es por tu culpa, te odio.
Pasaron otros tres días en los que ya no quería ver ni hablar con nadie, me encerré en mi mismo, me negaba a cumplir con los entrenamientos pero de pronto, una voz se hacía muy familiar que gritaba por debajo de mi ventana, era Alex.
Pero cuando quise bajar a reencontrarme con él vi que los guardias del palacio le habían impedido el paso y tal como ya pasó una vez, estos lo empezaron a golpear y a pesar de que Alex se defendió sus golpes no fueron suficientes.
- Ya déjenlo en paz - Grité con todas mis fuerzas y así pudieron soltarlo.
- Mi amor, que estás haciendo aquí?
- Esta no era bienvenida que esperaba pero no podía estar más tiempo sin ti, y vine a rescatar a mi príncipe pero será él quien tendrá que rescatar a su plebeyo, ayúdame por favor a levantarme.
De pronto los mismos guardias que antes lo habían golpeado ahora se lo estaban llevando detenido a quien sabe donde.
Alex me pedía que por favor estuviera tranquilo y que él iba a estar bien.
- Yo se que si ya que no hay barreras para Alex Claremont‐Díaz, te amo - Lanzándole un beso mientras se lo llevaban.
Posteriormente fui a hablar con mi mamá para preguntarle porque habían detenido a Alex si él no había hecho nada.
Y su respuesta fue clara al decirme que él había irrumpido en el palacio haciendo escándalo pero aún así me ayudaría a averiguar donde se lo habían llevado. Por fortuna él seguía dentro de las instalaciones del palacio. De pronto sacó de su bolsillo unas llaves.
- Toma y anda hablar con tu novio pero por favor dile que se vaya a otro lado, no queremos más problemas.
Por su puesto agradecí su amabilidad y fui corriendo a donde ella me dijo que estaría.
En cuanto me paré frente a la puerta en donde tenían encerrado al amor de mi vida, estaba muy nervioso ya que por fin lo volvería a ver. Al entrar lo vi acostado y se veía muy adolorido.
- Cariño estás bien?
- Ahora que estás aquí estoy mucho mejor, ven acuéstate a mi lado - Haciéndole caso de inmediato a mi plebeyo.
- Te dije que no vinieras ahora mírate como estás y quiero pedirte que por favor te vayas a un hotel aunque viéndote es mejor que vayas a un hospital.
- No hay tiempo para eso amor ya que debemos irnos hoy mismo de aquí.
Creí que estaba divagando pero al parecer estaba hablando en serio.
- Irnos, pero a dónde?
- Encontré un lugar no muy lejos para pasar un par de días antes de regresar a Texas, te va a encantar.
- Amo tu entusiasmo cariño pero no se si lo notaste pero estas en una posición en la que no puedes hacer nada y además estás herido.
- Si pero mira si me pasas ese bolso verás algunas de las cosas que nos ayudarán o más bien te ayudarán a salir de aquí.
En cuanto revisé su bolso, descubrí que había un pasaporte y tintura para el cabello, por su puesto que le tuve que pedir explicaciones a lo que Alex comenzó a reirse.
- No te parece obvio?
Ante su pregunta no sabía como responderle, a que se referira?
- Mi amor te lo voy a explicar de la manera más sencilla posible donde yo solo quiero rescatar a mi príncipe y sacarlo de esta torre tal como si fuera un cuento de hadas pero como esto es la realidad será un poco más complicado y para eso necesito cambiarte el look y por supuesto cambiarte el nombre, ves mi amor que pienso en todo?
Me encantaba cuando hacía chistes de algo que tenía que ser tomado en serio.
- Yo se que si pero mi amor lo que dices es muy riesgoso todos en el país saben mi nombre y conocen mi rostro además me gusta mi cabello natural recuerda que soy rubio, blanco y británico.
- Veo que aún no lo haz olvidado porque yo lo recuerdo cada día, bebé no soporto estar alejado de ti y por eso tenemos que salir de esta cárcel o te van a condenar a una vida que tu no quieres y no digo que no vayas a ser un gran rey eres una muy linda persona y tu país necesita a alguien como tú pero este no es tu sueño... - Lo interrumpí.
- Es lo que me tocó Alex, no se trata de sueños se trata de la maldita línea de sucesión, cuando murió mi abuelo, mi mamá debió tomar su lugar pero como ella abdicó, Philip fue quien tomó ese lugar pero ahora él y por algo que después te comentaré, fue derrocado quien sigue en la línea soy yo y no tengo otra opción, intenté buscar todas las alternativas y nada funcionó, la única salida es que yo muera.
Le decía con tristeza pero Alex siempre trataba de buscarle alguna solución a todo.
- Quizás no va ser necesario que mueras, porque yo sería el primero en morirme si es que a ti te llega a pasar algo, lo quiero decir mi amor es que si seguimos nuestro plan de sacarte del país fácilmente podríamos darte por muerto.
Si bien el plan de Alex podría dar resultados como íbamos hacerles creerle a todo el mundo que estaba muerto.
- Solo haremos que desaparezcas por varios días e iremos dejando pistas para que crean que estas muerto, ya sea que te suicidaste o te mataron o.... que tal vez ocurrió un accidente para que alguien más se siente en ese trono.
- Crees que eso funcione porque si se enteran de todo fue una farsa esto se pondrá feo y ya no podremos estar juntos, nos separaran y quien sabe como acabaremos, te amo y el solo hecho de tan solo pensarlo me aterra.
- Haremos que esto funcione, confía en tu plebeyo, te quedas a dormir conmigo esta noche?
- Cuenta con eso mi amor - Le di un corto beso en sus labios para luego de esa habitación pero no sin antes dejar la puerta con llave, no quería dejarlo encerrado pero como estaba en calidad de 'intruso en la casa' no podía permitir que se escapara.
Estaba casi por llegar a lo habitación que me habían asignado cuando me encontré con mi hermana Bea quien quería hablar conmigo.
Sin embargo, aún seguía muy enojado con ella por haberme delatado.
- Henry yo no te delaté, tal vez debí ser más cuidadosa para que no me siguieran pero insisto en mi inocencia y juro que te estoy diciendo la verdad.
No estaba seguro de que su afirmación sería cierta por lo seguí en mi postura de seguir viéndola como la culpable.
- No vas a decir nada Henry? - Preguntó con la voz quebrada que demostraba su tristeza y sin embargo, no hice nada dejándola hablando sola.
Pero tan solo fueron unos segundos porque no tenía con quien hablar y decidí contarle a ella que Alex estaba en la casa y contarle el plan que teníamos para poder librarme de esta tortura.
- Si quieres que te crea, ayúdame.