::Cap 49:: Débil Emocionalmente

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Pensé que ella estaría de mi lado pero desde el segundo uno me mostró su descontento, creyendo que este plan iba a traernos más problemas de los que ya teníamos y puede que mi hermana tenga razón pero en ese momento era la única opción que teníamos.
- Se que no es el mejor plan pero, tú tienes uno mejor?
- Quiero ayudarte y de verdad quiero que estés con la persona que amas pero no así, deberías hablar con mamá e incluso llegar más lejos e ir con la primer ministro.
Le explique que para justamente eso es que yo estaba aquí en Londres ya que necesitaba encontrar una solución.
- Y le haz hablado a la primer ministro?
- Obviamente no, desde que llegué a estado sometido a incansables entrenamientos.
- Mira entonces mañana por la mañana iremos a las oficinas de la primer ministro y le contaremos que no estas listo para el trono pero... si tu renuncias a la corona sigo yo en línea se sucesión y la verdad es que yo tampoco estoy lista, mamá tiene que retomar su lugar o Philip dar una declaración y volver a su puesto como rey pero aquí entre nos Henry que lastima que no seas tú el que el se ponga la corona, serías un gran rey y la gente te adora y admiran tu valentía al atreverte a contarles tu relación con Alex, eres muy querido pero se entiende que quieres ser libre y lo respeto, entonces vamos mañana?
Por su puesto que le dije que estaría despierto temprano para ir a hablar con la primer ministro.
- Y antes de que vayas, gracias por tus palabras y por todo en realidad, te quiero.
- Y ahora supongo que iras a ver a tu chico, dale mis saludos y que me gustaría hablar con él.
- Le diré y de nuevo gracias - Le di un fuerte abrazo y le tuve que dejar para ir donde mi novio.
Al llegar a la habitación me di cuenta de que él ya estaba dormido perdí mucho tiempo hablando con Bea.
Me acerqué a Alex y lo besé en la mejilla y al ver que estaba profundamente dormido para acurrucarme a su lado y hacerle cariño en su escultural cuerpo.
Pero cuando desperté esa mañana Alex estaba mirándome con esos lindos ojos marrones y desmostrándome todo el amor que sentía por mi sin decir ni una sola palabra.
- Buenos días cariño - Dándole un pequeño beso en sus labios.
- Anoche llegaste tarde y eso no te lo voy a perdonar tan fácil, tendras que hacer mérito su majestad pero ya que hayas despertado a mi lado estás sumando puntos, te amo.
Estaba tan a gusto acurrucado a mi hombre que la verdad no quería levantarme pero hoy era el día en el que quizás podría ser libre.
- Mi amor lo siento pero debo levantarme - Para luego explicarle todo lo que había conversado con Bea y como ella nos podría ayudar.
Sus ojos brillaron más que nunca esa mañana al saber que existía alguna, por muy mínima que sea, esperanza de poder finalmente ser libre.
- Entonces podríamos ir juntos, mi amor así entenderá que tu estás abdicando al trono por amor y no por querer asumir tu responsabilidad.
Su intención era buena y su idea también, sin embargo, yo no me iba a sentir si él estaba presente en esa reunión.
- Cariño, eres muy lindo al querer acompañarme pero creo que no será una buena idea y podrías complicar aún más las cosa.
- Entiendo - Se veía triste pero acató.
- Deseame suerte y espero llegar con buenas noticias - Luego de eso nos abrazamos y besamos.
Todo esto antes de que saliera con Bea a esa reunión tan importante donde obviamente los nervios estuvieron presentes en todo momento y por mucho que intentaba calmarme era inútil.
Finalmente la primer ministro, Julianne Clarke apareció frente a nosotros.
- Y bien que los trae por acá?
- Mire primer ministro es muy simple lo que le quiero pedir y es que por favor me libere de este cargo al claramente no estoy preparado, en otras palabras quiero abdicar.
Ella me miró y luego comenzó a pasearse por toda la habitación pero no decía ni una sola palabra.
Mientras que Bea y yo nos mirábamos confundidos y muy ansiosos, necesitábamos una respuesta.
Pero cuando esta llegó no fue la que esperaba ya que a la jefa de estado no le parecía buena idea que el príncipe más querido en este país renunciara al cargo por una relación.
- Pero no es solo una relación, yo estoy enamorado de Alex y quiero casarme con él en Texas y no acá en Londres porque este no es mi mundo, no es lo que busqué solo tuve la mala suerte de nacer dentro de la realeza pero por favor primer ministro quiero renunciar a esto porque no me siento preparado y espero que lo entienda.
Estaba agotando todos mis recursos para tratar de convencerla a que aceptara mi renuncia a la corona pero al parecer no estaba funcionando.
- Renuncia denegada y esa es mi última palabra, permiso.
Derrotados decidimos irnos de vuelta al palacio a ejecutar nuestro plan B.
Al llegar nos dinos cuenta de que Alex fue quien nos abrió la puerta de la residencia y al verlo me desmoroné y justamente él fue quien me abrazó y me contuvo con todas sus fuerzas diciéndome que él me estaba protegiendo y que nunca volveré a estar solo.
- Gracias cariño, necesitaba de tu calor.
- No me lo agradezcas mi amor al menos no por ahora y creo que deberíamos ir a hablar en un lugar más privado.
- Si lo dices por mi Alex, yo ya estoy al tanto del plan y pueden contar conmigo, lo prometo.
- Lo se y gracias aún así debemos hablarlo todos en privado.
Les sugerí ir al cuarto en donde Alex estuvo encerrado pero nos dijo que no era seguro hablar ahí.
- Entonces donde?
- Conozco un lugar en donde podemos hablar tranquilos - Agregó mi hermana a la conversación aludiendo al lugar en el que me escondí hace algunos días.
- Pero los del palacio sabrán donde buscarme?
- Quédate tranquilo Henry está todo controlado.
Estando en el lugar ya mencionado fue que empezamos a maquinar el plan en el que no solo nosotros tres éramos los involucrados ya que también se sumaría Shaan.
Bueno el plan era básicamente escapar con Alex aunque obviamente sin la idea de mi propia muerte.
- Bueno y entonces como lo haremos? - Preguntó mi enamorado.
Silencio total en ese momento hasta Shaan se ofreció nuevamente a ayudarnos con llevarnos a la frontera con Escocia para luego hace exactamente el mismo recorrido que ya habíamos hecho una vez.
- Y después que? - Pregunté ansioso.
- Solo seremos tu y yo donde caminaremos tomados de la mano y sin importar que alguien nos vea, seremos libres mi amor.
Amaba la idea y sin embargo, aún tenía mis aprensiones creyendo, incluso, que no se iba a lograr.
- Juntos haremos que esto funcione, confía en mi y en todos los estamos aquí y queremos verte feliz, te amo su majestad.
Nunca entenderé de donde es que Alex saca tanto optimismo pero me encantaba porque me hacía sentir seguro.
Posteriormente todos esa misma tarde regresamos a la casa real británica y empezamos a hacer nuestras maletas de la manera muy cuidadosamente posible y mientras estaba en esto no pude ocultar la mezcla de emociones que en ese momento sentía, ya estaba muy emocionado por este nuevo camino pero otro había mucha nostalgia de dejar a mi familia que, a pesar de que no hayan sido tan buenos conmigo, eran parte de mí.
- Mi amor, estas listo? - Me preguntó Alex quien luego agregó diciendo que mi mamá le había pedido sutilmente que dejara las instalaciones.
Curiosamente no esperaba menos de mi mamá aunque últimamente se había estado portando bien con respecto a mi relación pero nuevamente me había defraudado.
- Que acaso no lo ves Henry, esto era lo que necesitábamos para que escapar fuese más fácil, es más, le dije a la señora Catherine que ya tenía una reservación en un hotel y aunque te suene extraño, es verdad.
- Que quieres decir con eso?
- Que ya tengo un hotel al que podemos ir juntos, pero es una sorpresa - Me guiñó un ojo, me dio un corto beso y me tomó de la mano.
- Y ahora que?
Literalmente esa tarde comenzó mi transformación en donde, por un rato dejaría de ser el príncipe Henry.

¿Acaso Dije Que Sería Fácil?Where stories live. Discover now