Capítulo 4

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No puedo creer lo hermoso que es este chico.

No sé cuánto tiempo llevamos en el restaurante, pero no me canso de verlo. Apenas y he tocado mi comida por admirarlo, lo curioso es que él parece estar tan entretenido que ni siquiera se da cuenta.

Lo llevé a un bonito restaurante, privado obviamente, pues no quería correr el riesgo de que los paparazzis anduvieran rondando por ahí molestando en nuestra cita. Digo, cena.

Me gusta oirlo hablar. Me estuvo contando sobre su trabajo en los bomberos. Además de que es estudiante de diseño gráfico, y reparte su tiempo entre el instituto y su trabajo.

También le pregunté sobre su abuelo, y su historia me conmovió bastante.

El pobre era huérfano y su abuelo se encargó de criarlo cuando cumplió diez años. El señor andaba mal de salud, pero le insistió en que tenía que viajar a Tokio para poder cumplir su metas, pues en Sendai no había mucho por hacer.

Supuestamente había viajado para estudiar, pero un incidente en el lugar donde vivía lo motivó a unirse a los bomberos. Resulta que por una fuga de gas, el edificio donde vivía sufrió una explosión, que por suerte no llegó a mayores, pero aún así quedaba gente atrapada en los pisos superiores.

- Te juro que no sé por qué lo hice - me dice mirándome con esos ojos sinceros - Solo sabía que necesitaban ayuda, así que me cubrí con una frazada, subí hasta los últimos pisos, y saqué a la gente que pude. Los bomberos llegaron cinco minutos después. Al final me felicitaron y me  ofrecieron unirme. Y ya ves - dijo señalándose a sí mismo con ambas manos de una manera tan tierna que quedé embelesado - Ya llevo dos años siendo un bombero a toda ley - dice entregándome esa hermosa sonrisa que me derrite por completo.

Continúa contándome de su abuelo, dice que al menos se fue con la certeza de que estaba orgulloso de él, de su trabajo y de la carrera que había elegido. Pero a pesar de ello se sentía mal por haberlo dejado solo en Sendai.

- A veces tenemos que arriesgarnos para cumplir nuestros sueños, dejar personas atrás y eso... - le digo intentando reconfortarlo - Pero si dices que tu abuelo se sintió orgulloso de ti, quiere decir que todo ese esfuerzo valió la pena - entonces lo miro fijamente a los ojos y él mira los míos -  Ahora te pregunto ¿Cómo se sentiría él si viera que su nieto está deprimido por su muerte?

- Pues, conociéndolo, me daría un buen golpe en la nuca para que despertara - dice recuperando nuevamente su brillante sonrisa.

- ¡Lo ves! En lugar de ponerte triste y lamentarte por ello, debes enfocarte en dar tu mejor esfuerzo, para que donde quiera que esté, tu abuelo se sienta orgulloso de ti. Y no solo él, también tus padres.

Me observa sorprendido, y siento como sus ojos escanean mi alma.

Se siente extraño. Por lo general la gente me mira como un ídolo, o en otros casos como objeto de deseo y placer, e incluso mercancía.

Pero Yuuji es distinto. No me mira con intenciones lascivas, tampoco tiene ese brillo eufórico en los ojos como los fans, mucho menos el desprecio que recibo de otros colegas actores que me envidian. Su mirada no miente, refleja sinceridad, humanidad, gentileza y bondad. Algo de lo que muchos seres humanos carecen hoy en día. Incluyéndome.

- Gracias. - y me toma por sorpresa sus palabras - De verdad eres una persona muy agradable. Me alegra haber aceptado tu invitación.

¿Qué es esto que siento en el pecho? Es cálido, y se siente tan bien ¿Qué clase de magia tiene este pelirrosa que ha logrado sacarme la sonrisa más genuina de toda mi vida?

- Oye... - me dice sacándome de mis pensamientos - Me la he pasado todo el rato hablando sobre mi vida, y aún no me has contado nada sobre ti.

- Ah, pues qué puedo decirte que no hayan salido en las redes o revistas...

DELIRIOWhere stories live. Discover now