Capítulo 8

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(PERSPECTIVA DE YUUJI)

Siento como un rayo de luz va iluminando poco a poco mi rostro.

¿Qué hora es? ¿Dónde...?

Satoru...

Me giro y lo encuentro dormido, a mi lado, y puedo notar un aura de tranquilidad en su semblante.

Lo observo detenidamente y no puedo evitar sonreír recordando lo que hicimos anoche. Y ahora que pienso en ello, creo que me dijo que fue su idea emborracharme, o algo así. También me di cuenta que él había fingido estar cayéndose de ebrio todo para que lo acompañara su departamento.

En resumidas cuentas, Satoru planeó todo esto para llevarme a su cama y aprovecharse de mí. Sin embargo, no estoy molesto con él.

Porque lo terminé disfrutando.

Aún no puedo creer que haya pasado, ¡Pero qué rico estuvo!

La manera en como me hizo ese oral me hizo perder la cordura. Y luego verlo desnvdo... No puedo creer como el cuerpo de un hombre podría excitārme tanto.

Pero claro, no estamos hablando de cualquier persona, sino de Satoru, la perfección encarnada.

Aún puedo recordar la suavidad de sus muslos y la necesidad con las que sus piernas se enredaron en mis caderas para que profundizara mis estocadas, su perfecto cvlo el cual dejé hecho un desastre, su cálido interior que me apretaba deliciosamente y el cual llené hasta hacerlo desbordar de mi sēmen, sus deliciosos pezønes, su tersa piel, el exquisito sabor de sus labios y la manera en como nos besamos hasta caer rendidos por el cansancio.

Me encantó. De verdad lo disfruté.

Pero... ¿Qué pasará de ahora en adelante?

¿Qué significado tiene lo que acabamos de hacer? ¿Él querrá tener algo en serio? ¿O soy solo yo el que se está ilusionando? Porque...

No quiero que esto se termine.

¡Ah! ¡En qué diablos estoy pensando!

Satoru debe tener mil pretendientes a sus pies mucho mejores, y yo soy solo un tipo que hasta hace unas horas se consideraba heterosexual.

¿Qué oportunidad puedo tener?

Aunque, tal vez fue solo mi impresión, pero siento que existe una conexión entre nosotros, desde aquella vez que se presentó en la estación y me invitó a cenar para agradecerme.

Hablar con él en el momento tan difícil en que me encontraba me hizo sentir mucho mejor. Y es que tiene una manera de expresarse que te hace sentir en confianza. Es carismático, gracioso, elocuente, pero también reflexivo, profundo, frágil.

Sin darme cuenta, comencé a esperar cada fin de semana para reunirme con él para ir a almorzar, cenar, ver una película o a cualquier otro lugar lejos de las cámaras que lo acechaban y así pudiera ser él mismo.

Me gustaba ver esa faceta de él.

Yo... Creo que, lo correcto es decir que me enamoré. Pero...

¿Será que todo se acabó aquí?

.

.

.

וווווווווווווווווווו×

(PERSPECTIVA DE SATORU)

¿Estoy soñando?
...

No, no es así. Es realidad.

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