CAPITULO VI

8 4 0
                                    

CAPÍTULO VI

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

CAPÍTULO VI

La suerte nunca abandona a la persona que elige, solo espera el momento indicado para volver y llevarlo a lo más alto sin impedimentos. Aunque no siempre ocurra como los demás esperan.

—Te advertí que esto pasaría —La detective habla molesta—. Te dije que un expolicía no podría cumplir con la misión.

—Zaiden era el mejor candidato disponible.

—¡Desperdició la oportunidad que teníamos, Nevan! —El oficial Andrews transmite desesperación con sus palabras—. Desperdició la única oportunidad que tenía de encontrar a mi hermano.

No desperdicié la oportunidad. Cree una nueva.

—Admiro sus habilidades, señor Gagliardi —Evanthia me intercepta en la salida del casino—. Y admito que me ha sorprendido esta noche.

—¿Sorprendido?

La miro con falsa intriga.

—Nunca había conocido a un hombre, bueno, a cualquier persona en realidad, que fuese capaz de vencerme en el póker —Sonrío ligeramente mientras nos vemos directo a los ojos—. Admito que es un gran jugador.

—Opino lo mismo, señorita Esterbrook.

Ella suelta una ligera risa.

—No sea tan modesto —Frunzo mi ceño sin comprenderla—. Perdí contra usted, mi mano era mucho menor que la suya. No puede pensar que soy una gran jugadora solo con una partida en la cual perdí.

Ahora soy yo quien ríe con delicadeza dejando de verla.

—Quizás perdió, pero mantuvo la calma durante toda la partida —Vuelvo a mirarla—. Incluso cuando le gané.

Una sonrisa socarrona se asoma en mis facciones y ella ríe.

—¿Presumirá toda la noche de su victoria, señor Gagliardi?

Si la suerte gira a tu favor y la usas con inteligencia no hay nada en el mundo que pueda detenerte.

—Zaiden —La veo fruncir su ceño—. Llámeme Zaiden, estoy seguro de no ser mucho mayor que usted.

—¿Cómo está tan seguro?

—No lo tome a mal, pero destila su juventud.

Una persona mayor con más experiencia en esta clase de mundo habría asesinado con sus propias manos a todo el que lo insulte, es parte del coraje que adquieres, pero Evanthia sigue haciendo uso de sus guardaespaldas para los trabajos sucios. 

Todavía no los hace ella.

La noche en el casino termina con una invitación de Evanthia para asistir al siguiente viernes de póker, pero se me ocurrió algo más: invitarla a una partida amistosa dos días antes de la noche de viernes. Si no puedo entrar a su hogar como perdedor para vivir en carne propia las atrocidades que ocurren, entraré como un hombre de confianza para ser espectador.

Casino de secretos: La misión decisivaWhere stories live. Discover now