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Caballeros Plateados.

Inmóviles. Atentos. Firmes. Leales.

Eran los leales caballeros y guardianes de la Familia Divina de Lordran, permaneciendo en su puesto por siglos.
Considerados los plebeyos de la raza de los dioses, eran Guerreros de poder y destreza incomparables al servicio de Gwyn y que participaron en la Guerra de los Antiguos y ayudaron a destronar a los Dragones Eternos y pusieron el mundo a sus pies.

Sin duda seres impresionantes.

-' Y debo matar a uno de ellos?'- pensé mientras observaba al caballero que estaba de espaldas y custodiaba un anillo, que no recordaba el nombre.

Ya me había encargado de los demás Huecos atrayéndolos con flechas y matándolos uno a uno. Por gracia divina el Caballero Plateado no se puso alerta o me ignoró como quien ignora a la hormiga que te roba el azúcar.

Por lo que aproveché y con sigilo recogí la resina de pino dorada y subí las escaleras hacia el gran torreón que era el camino hacia Tauros. Subí las escaleras hasta donde se supone que debería estar la niebla del jefe, pero no estaba aunque sabía que ese era el escenario.

-' Tengo 4 Estus y 3.482 almas y 14 bombas incendiarias....mmm....-miré mi espada- debería?.... podría usar el Anillo de Sacrificio pero sería un desperdicio....mmmm........Bien. Me enfrentaré a él, moriré por supuesto, pero así podré recabar información para los siguientes enfrentamientos.'- pensé mientras jugaba con la espada en mis manos. Y antes de poder cruzar el marco escuché un ruido muy familiar.

-' Un escarabajo de cristal'- Esos bichos te daban Titanitas Centelleantes, minerales especiales que podían mejorar las armas. Extremadamente valiosas.

Me acerqué al origen y rápidamente destruí el barril y vi como el bicho huía pero pude engancharle dos tajos antes de que fuese demasiado tarde.

- " + 2 Titanitas Centelleantes"-

-'Y debo encontrar a Andrés lo antes posible para mejorar mis armas. Dónde estaba a todo esto?'- pensé mientras cruzaba el marco y de inmediato subía por las escaleras.

Al subir me encontré con dos Huecos: " Hola amigos. Adiós amigos"- y los despaché rápidamente. En este punto dos Huecos no eran rival para mí.

-' Ahora, como enfrento a este tipo? El escenario es muy pequeño y el tipo seguramente mide 3 metros con un hacha descomunal, me matará al primer toque aunque mi armadura sea bastante resistente. Y aunque podría llevarle a otro terreno para poder luchar pero eso puede que atraiga atención innecesaria que no quiero enfrentar hasta alcanzar mínimo el nivel 50 o superior.
Cobarde? Puede, pero no quería enfrentar muertes horribles y aumentar el vacío de mi interior por culpa del coraje y de valor.
Era mejor el mal conocido que el mal por conocer, o eso decía el dicho.'- reflexioné mientras analizaba el lugar.

-' ....mmm.....intento la estrategia del juego? ......Mejor no, esa cosa es un demonio mamadicimo que no se le dificultará escalar o saltar los cuatro metros que media este torreón.....haaaagh, me pregunto cuantas veces moriré hasta vencerlo.'- pensé mientras hacía ruido con mi espada y escudo, chocandolos, para llamar la atención del bicho.

-"¡¡¡GRAAAAAAHHH!!!"- Rugió? Bramó? Mugió? Gritó al aire el demonio mientras declaraba su dominio y soltaba sus intenciones asesinas mientras me miraba directamente después.

-'mmmm......es más impresionante de lo que recordaba y sería algo aún más fascinante si no estuviera embistiendo hacia mí '- pensé mientras estaba parado al borde del torreón y jugaba con la espada haciendo que dé vueltas en mi mano.

*BUUUMMM*

El demonio golpeó el lugar donde justo estaba antes con la imponente hacha, destrozando y derrumbando parte de la estructura.

Yo en Dark Souls: Alabado Sea El SolWhere stories live. Discover now