Aire fresco.

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Adagio se acercó a Sunset y le robó el cigarrillo, intentó probarlo, pero se le hizo lo más asqueroso del mundo.

- Puaj, ¿cómo te gusta esta cosa? Es desagradable.

- Simplemente es costumbre.

Adagio se sentó junto a la pelirroja.

- ¿Me lo vas a devolver?

- No, es desagradable y malo para tu salud.

- Si pero-.

Adagio le dió una mirada fulminante a Sunset, haciendo que esta quede en silencio.

- Lo siento.

- ¿Qué?

- Que siento mucho lo que pasó, no debí haberte tratado así y quizás sobrereaccioné, entiendo si no quieres seguir siendo mi amiga.

Adagio se quedó en silencio, terminó de bajar las escaleras y apagó el cigarrillo en un cenicero cercano, y cuando se dió la vuelta tenía unos brazos alrededor de su cintura.

Ambas se quedaron allí en silencio, disfrutando del calor de la otra, cuando se separaron del abrazo Adagio se limpiaba alguna lagrimita que había quedado, mientras que las lágrimas de Sunset aún rodaban por sus mejillas con un claro descontrol.

Adagio la miró, sus ojos reflejaban tristeza, melancolía, pero también un profundo amor.

Adagio agarró las mejillas de la pelirroja y con sus pulgares limpiaba las lágrimas.

- Te quiero Adagio, me alegra que seamos amigas.

Adagio sonrió, se acercó al rostro de Sunset y le dió un corto besito en las mejillas.

- ¿Vamos?

Sunset asintió, y volvieron a entrar a la fiesta.

Aria y Sonata estaban en la puerta esperando, un poquito más atrás el resto de las mane seven aún expectantes vieron entrar a Adagio y Sunset de la mano riendo.

- Así que, ¿Sunset, podrías llevártela de nuevo a tu casa? Ya me había olvidado que vivía con ella.

Adagio miró con mala cara a Aria quien por su parte solo rió.

- Pff, dalo por hecho.

Sunset fue hasta la barra junto a la pelinaranja, pidieron una bebida y se quedaron hablando.

- Bueno Suns, espérame voy al baño, no tardo.

Unos cuantos minutos más tarde volvió Adagio, notablemente más somnolienta.

Sunset dejó de tomar, agarró y cargó a Adagio hasta el auto, y manejó hasta su departamento.

Allí otra vez llevó a Adagio estilo "princesa" y la dejó en la cama, se puso un short y se acostó junto a ella.

.・。.・゜✭・.・✫・゜・。.

Adagio despertó abrazada a Sunset, se levantó y fue a tomar una ducha.

Su ropa se deslizó rápidamente, quedando desnuda.

Se metió a la ducha, las gotas corrían por su piel, su cabello perdía esponjocidad y el vapor comenzaba a expandirse por la habitación.

Mientras hacía espuma en su cabello con el shampoo escucho la puerta abrirse, un leve silencio se hizo presente, quedando estática unos segundos, y dubitativa si correr la cortina y observar.

- ¿Gustas desayunar o almorzar? Son las doce y cuarenta y cinco.

- Um, preferiría almorzar.

Unos pocos segundos siguió la puerta se cerró, y prosiguió con su baño.

Ganando tu perdón (Sundagio)Where stories live. Discover now