Sunset había despertado temprano.
Observó por un rato a Adagio, jugeteó con su cabello y se levantó, agarró una bermuda negra, una camiseta blanca y se metió a la ducha.
Tras unos pocos minutos salió de allí, y vió a Adagio observando la vista.
- Buen día Sunsie.
- Buenos días Adagio, ve a bañarte, vamos a ir a desayunar.
Adagio asintió y cumplió con lo pedido.
Un rato más tarde ambas chicas caminaban por el centro.
- ¿Vamos por un café?
- Mmm claro.
La de rulos tomó la mano de su contraria y se dirigieron a una cafetería cercana.
Pidieron café para llevar, pagaron y se fueron.
- Y... ¿vamos a la playa? Digo, ya estamos listas.
Sunset sonrió, cuando terminarón su café pasó por una tienda y compró varias cosas.
- Supongo que no haces castillos de arena.
Sunset rió levemente.
- ¿Castillos de arena?
Sunset abrió los ojos como platos, y además de la sombrilla y las reposeras pidió un kit de juguetes de playa y un tejo de playa.
- Yo pensé que a la playa solo se llevaba protector solar y el traje de baño...
- Pues, usualmente no llevaría esto -levantó los jugetes- pero, nunca hiciste un castillo de arena.
Luego de un par de segundos más de caminata Sunset paró en seco.
- Dagi, debo decirte algo, supuse que pasar el día solas podría a llegar a ser un poco aburrido, asi que...
Ni bien Sunset hizo una pausa una pelirrosa se acercó animada, junto a una chica de lentes y dos más.
Mientras Sunset hablaba con Pinkie, Adagio se acercó a las otras dos.
- ¿Ustedes sabían de esto?
- Créeme que no hubiera venido, nos dijeron de último minuto, y Sonata insistió que quería venir a la playa, al menos con Pinkie quizás no moleste tanto.
Sonata miró algo ofendida a Aria, y procedió a ir con Pinkie.
- Quizás no sea tan malo.-murmuró.
- Dagi, ven.
Adagio fue junto a Sunset, quien dejaba las cosas a un costado y se sentaba en una de las reposeras.
- Te pusiste protector solar, ¿no?
Adagio miró para otro lado, unos pocos segundos después se escuchó un suspiró.
Sunset colocó protector en sus manos y comenzó a esparcirlo por la espalda de Adagio, luego siguió con sus hombros, brazos, piernas, y por último muslos.
Adagio tenía las mejillas de un tono rosáceo por el tacto de la más baja, quien sólo se limitaba a mirarla con una sonrisa.
- ¿Te pusiste en el pecho?
Adagio negó, y antes que pudiera ponerse Sunset se adelantó y lo hizo ella misma.
- Ahí podía ponérmelo yo...
- Te dije cinco veces antes de salir de casa que lo hagas, y no lo hiciste.
- Quizás a la sexta lo hacía.
YOU ARE READING
Ganando tu perdón (Sundagio)
FanfictionAdagio se equivoca gravemente y tiene que ganarse el perdón de Sunset Shimmer. "¿Puedo confiar realmente en ti...?"