𝕃ℚ𝕊ℙ𝕋𝔼𝔸ℝ ☹︎ᴛᴇʀᴄᴇʀᴀ Tᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ☹

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 23

❤️‍🔥

No hable con nadie más, Kor y yo habíamos llegado al castillo pero yo solo quería llegar a un lugar, ni siquiera toque la puerta de la habitación y entre.

Zalgo: mi reina, ¿Qué haces aquí? Iría por ti hasta -no pudo decir más porque me había acercado a él y ya lo estaba besando-

Sus manos llegaron a mi cintura, pegándome a él, yo empecé a desabrochar uno por uno los botones de su camisa, comenzamos a caminar hacia la cama hasta que caímos en ella,yo quedando arriba de él, nos separamos un poco por el golpe.

Zalgo: mi reina ¿Qué pasa? ¿Te hicieron daño? -tomo mi barbilla haciendo que lo mirara- habla conmigo.

_____: no -negué con la cabeza varias veces- nada -aun sentía mis ojos cristalinos- cómo quieres que me sienta si me dejas abandonada ahí -mentira- tenías que estar conmigo.

Volví acercar mis labios a los suyos, sentía sus manos sostenerme firme hacia su cuerpo, quería más, quería olvidar todo, quería que solo fuéramos nosotros dos en el mundo.

No se si eran sus manos, su mirada, sus labios o todo su cuerpo contra el mío, pero empeze a sentir que realmente solo éramos nosotros dos.

Mis labios se separaron de los suyos, comenzé a bajar a su cuello donde deje uno que otro beso y alguna marca, rápidamente me despojo de mis prendas y yo de las suyas.

Volvimos a unir nuestros labios con necesidad, sus manos recorrían mi espalda, mi cintura, hasta llegar a mis muslos, sus frías manos me volvían loca. A horcajadas arriba de él, comenzé a moverme provocando algunos gemidos de ambos, me aleje nuevamente de sus labios para poder escucharlo mientras seguía con mis movimientos, poco a poco me ayude para sentirlo dentro de mi, sus manos se colocaron en mi cintura y me ayudo para poder tener impulso en mis movimientos. Nos disfrutábamos.

Sus labios se acercaron a mi cuello y lentamente bajaron a mis senos,donde jugaba con ellos haciendo que no pudiera callarme la boca, unos pocos minutos después me tomo con fuerza para recostarme contra la cama, sus movimientos fueron más rápidos, ahora no solo se escuchaban nuestros gemidos en la habitación, ahora, también nuestras pieles en perfecta armonía.

Sentí sus manos en mi intimidad dándome aún más placer, hasta que llegue a mi punto, y a los segundos él también.

Zalgo: perdoname por dejarte, debí avisarte -decía mientras recuperaba la respiración- perdoname -beso mi frente y se recostó sobre mi pecho-

_____: solo no te vuelvas a ir así -acaricié su cabello con delicadeza, se sentía húmedo- te extrañe.

Zalgo: yo igual, reina mia -senti sus labios contra mi piel- Pero, de verdad ¿no paso nada malo?

_____: no estabas conmigo, eso paso -se levantó un poco para mirarme, yo le sonreí- ¿Qué?

Zalgo: se lo recompensare, mi reina -me dio un corto beso- espero que hayas dormido bien porque te hare el amor toda la noche, por todos esos días que no lo hice.

...

Ya era de mañana o medio día y apenas iba despertando, como dijo Zalgo, no dormimos casi toda la noche pero valió la pena, fue muy placentero. Me estire aún recostada en la cama y voltee a ver a mi prometido que me miraba detalladamente mientras me sonreía, yo hice lo mismo.

_____: buen día -me acerque para darle un beso-

Zalgo: buen día, reina.

_____: ¿Qué hora es?