It's a Match | Kivi

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Violeta regresó a su hogar con un nudo en el estómago y el peso de la culpa aplastándola con cada paso. Cada esquina del camino hacia su apartamento parecía gritarle recordatorios de su error, como si el universo mismo estuviera conspirando para castigarla por sus acciones.

Al entrar por la puerta, el silencio de su pequeño apartamento le golpeó como un puñetazo. El lugar que solía ser su refugio ahora se sentía vacío y sombrío, reflejando perfectamente el estado de su alma atormentada.

Denna y Ruslana estaban abrazadas en el sofá viendo una película cuando Violeta entró, y sus miradas de preocupación y compasión la recibieron como un vendaval. Sin necesidad de palabras, Denna se levantó y envolvió a Violeta en un cálido abrazo, ofreciéndole un apoyo silencioso pero reconfortante.

—— La he cagado. —— Sollozó.

Las lágrimas comenzaron a brotar nuevamente mientras Violeta relataba entre sollozos lo sucedido en el bar. Cada palabra era como una daga en su corazón, recordándole lo irreversible de sus acciones y la profundidad de su error.

—— Violeta, eres una gilipollas. —— Exclamó Ruslana con frustración al terminar de escuchar todo lo que había pasado. Su voz estaba llena de amargura. —— ¿Qué mierda te pasó por la cabeza? ¡Imbecil!

Denna, interrumpió el torrente emocional con un gesto de compasión.
—— No puedes permitirte hundirte en la autocompasión, Vio. —— Dijo. —— La has cagado, sí pero, estoy aquí para ti, siempre. —— Ruslana, enfurecida, se volvió hacia Denna con una mirada llena de resentimiento.
—— ¿Cómo puedes defenderla después de lo que ha hecho? —— Preguntó mientras recogía sus cosas. —— Eres una gilipollas, Violeta. —— Tomó las llaves de su coche. —— Pero con letras mayusculas. —— Denna le miró mal, su expresión era firme.
—— Bueno, tampoco me hables así a Violeta, Ruslana. Ella cometió un error, pero eso no la convierte en una persona despreciable. Y mucho menos te da el derecho para hablarle así. Todos merecemos una segunda oportunidad. —— Reflexionó. Ruslana rodó los ojos.
—— Ni segundas oportunidades de hostias. —— Dijo mientras abría la puerta.

Violeta, con la mente turbada por la culpa y la confusión, apenas podía imaginar el sufrimiento que le había causado a Chiara. La idea de haber herido a alguien que empezaba a ser más especial de lo normal la atormentaba.

Ruslana, antes de salir del piso cabreada, se detuvo y con una mirada de decepción se dirigió a la pelirroja que aún estaba entre los brazos de la rubia.

—— Chiara no merecía eso, Violeta. —— Escupió con rabia. —— No puedes ni imaginarte por todo lo que ha pasado para que vengas tú y le hagas esto. —— Soltó rápidamente, como si de veneno se tratase. Sin esperar respuesta, salió de la casa, dejando a Violeta sumida en un mar de emociones tumultuosas y pensamientos turbios, sin saber por dónde empezar a reparar el daño que había causado.

Violeta, con el corazón cargado de remordimiento, decidió tomar una medida desesperada para intentar enmendar su error, se sentó en un rincón, con el móvil en la mano, temblando de nerviosismo.

Abrió la aplicación de Instagram y buscó el perfil de Chiara con manos temblorosas. Cuando finalmente lo encontró, su corazón latía con fuerza, lleno de esperanza y miedo al mismo tiempo. Con dedos que apenas podían sostener el teléfono, comenzó a escribir un mensaje, tratando de expresar todo lo que sentía en palabras.

Chiara, sé que no merezco ni tu atención después de lo que hice, pero necesito que sepas lo arrepentida que estoy.
9:32 a.m
No hay excusas para mis acciones, pero espero que puedas perdonarme algún día.
9:34 a.m
Mi corazón nunca tuvo la intención de lastimar el tuyo.
9:41 a.m
Te prometo que haré todo lo posible para enmendar el daño que te causé.
9:47 a.m

Cada palabra que escribía era como un peso sobre su pecho, pero sentía que era lo correcto, que tenía que intentarlo. Después de enviar los mensajes se dispuso a esperar con ansias una respuesta de la chica de la luna tatuada.

Pero en lugar de ver el mensaje enviarse, una notificación en la pantalla la detuvo en seco.

"Este usuario te ha bloqueado"

Violeta sintió como si un puñal le atravesara el corazón, su respiración se detuvo por un momento mientras la realidad de la situación la golpeaba con fuerza.

Chiara la había bloqueado. Todas sus intenciones de reparar el daño, de volver a unir los trozos del corazón de la medio inglesa, habían sido detenidas en seco. Se quedó allí, con su móvil en la mano, sintiéndose aún más perdida y desesperada que antes. La certeza de que había herido profundamente a alguien que le importaba la abrumaba, y no sabía cómo podría seguir adelante a partir de ahí.

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Holaaaa
Dramaaaa, se vienen días grises chicas
Quisiera saber como os va pareciendo la historia, ¿os mola?
¿Qué creen que pasará en las próximas actus?

¡os leo!