It's a Match | Kivi

21

Violeta estaba de fiesta desde hace ya unas horas, llevaba unas cuantas copas de más, sus pasos de bailes y sus palabras eran un poco torpes, estaba empezando a pasarse y Denna se lo hizo ver.

—— Amore, para un poco con los chupitos y los cubatas. —— Le gritó en el oído para que pudiese escucharle. —— Que un poco más y mañana tu resaca será bestial. —— La colorada sonrió mientras asentía y guardaba su móvil en su bolsa.

Mientras Violeta estaba en su mundo, Chiara estaba en su habitación, con los cascos puestos conectados a su piano, su libreta a un lado de ella y su guitarra reposaba en su cama. Llevaba unas semanas componiendo, había encontrado una nueva inspiración y esa inspiración parecía ser Violeta, de la que no sabía desde hace unas horas por estar en lo suyo.

Violeta le había contado que saldría de fiesta con Denna y algunos compañeros del curro, de hecho, le invitó pero Chiara decidió quedarse a componer y compartir un rato con sus amigos. Con todas las cosas de la uni, todos los trabajos que dejaban y el curro que cada uno conseguía en sus tiempos libros para poder pagar el alquiler, no habían tenido casi tiempo para juntarse o pasar el rato juntos y esa noche les pareció adecuado hacerlo.

La menorquina junto a sus mejores amigos vieron pelis, cotillearon y cocinaron la cena juntos mientras que la reportera se preparaba para salir.

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mi kiki<3
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sabes kiki?
2:02  a.m
se sinte ben estar cntigo
2:04 a.m
yo m siemto ien contgo
2:05 a.m
m gysta eso
2:06 a.m
me gustas
2:08 a.m

Era la primera vez que la motrileña decía eso en voz alta.

Por su puesto que ya lo había pensado antes.
Por su puesto que ya lo había meditado y ya lo había comprendido.
Por su puesto que ella había sido la primera en decir "te quiero".
Y por su puesto que no quería ser la primera en admitir eso, pero ya lo había hecho... todo gracias al alcohol que estaba en su sangre, la había dejado vulnerable pero poco le importaba, se alejó de la pista de baile y de la barra para dirigirse a uno de los baños del lugar. Y el alcohol en su sangre le motivó para esta vez llamar a la pelinegra.

Pasaron dos tonos hasta que contestó.

—— ¿Vivi? —— Preguntó al otro lado de la línea. —— ¿A pasado algo? ¿Quieres que vaya a por ti? —— Volvió a preguntar, esta vez con un poco de preocupación. Violeta negó con su cabeza, como si Chiara pudiese verla. —— ¿Violeta?.
—— No, no, todo bien. —— Contestó con un poco de dificultad. —— Pero puedes venir a verme si quieres. —— Ofreció. —— Me he puesto guapa solo para ti. —— Dijo con una sonrisa coqueta. Se escuchó una risa nerviosa de parte de la medio inglesa.
—— Vale, me has convencido. —— Contestó con una voz suave.
—— Pero si casi no te he dicho nada, sinvergüenza. —— Rieron.
—— Tú espérame para que me digas más cosas. —— La ojiverde colgó sin esperar respuesta dejando a una pelirroja con una sonrisa tonta en sus labios.

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Violeta llevaba esperando unos minutos ya, y ya no se sentía tan mareada, quizá empezaba a bajarle el efecto del alcohol desde que la rubia le había empezado a dar agua de a ratos. Ahora se dirigía a la mesa donde estaba su mejor amiga y sus compañeros de trabajo.