¿Voldemort incluso levanta peso, hermano?

Capítulo 4: Año 2- Todos deben ser estirados II

Descargo de responsabilidad: Más tonterías que harían a Harry Potter mucho más divertido si fuera canon. : )

Harry Potter gimió para sí mismo mientras paseaba por el pasillo hacia el aula que el bufón Lockhart había estado usando todo el año. Se negó a llamarlo enseñanza ya que todo lo que había hecho el fop era avivar su ego y hacer suspirar a las chicas tontas. Curiosamente, incluso Granger estaba siendo estúpido con él.

Como si ese ponce suave realmente pudiera poner a un hombre lobo en un bloqueo de cabeza. Quiero decir, en serio, fue golpeado por un niño de doce años con una sola mano buena.

Desafortunadamente, Harry estaba atrapado teniendo que tratar de encontrar una manera de lidiar con él porque estaba decidido a encontrar un chico para McG. Es por eso que terminó llamando a la puerta esa noche aproximadamente media hora después de que terminara la cena. Además, tenía que ser esa noche en particular porque ya había asegurado la ayuda de su segundo grupo favorito de gemelos, así como su inteligente miel de Ravenclaw para preparar todo. Todavía no estaba contento con eso, pero la búsqueda para encontrar a McG como un tipo era demasiado importante para que él lo rescatara ahora.

"Entra!"

"Disculpe, profesor", dijo Harry, tratando de no rechinar los dientes en su molestia cuando abrió la puerta y entró.

"Ah, M-m-mister Potter", tragó Lockhart.

"Sí, así que sé que no siempre hemos visto cara a cara, pero um..." Harry se rascó la cabeza. ¿Cómo demonios se suponía que debía hacer esto de todos modos? "Entonces, ¿eres como casado o algo así?"

"Por supuesto que no," respondió Lockhart con una sonrisa. "Mi público adorador estaría desconsolado si no estuviera desapegado."

"Oh," Harry frunció el ceño.

"Es una carga que estoy dispuesto a soportar", sonrió Lockhart una vez más. "Además, ¿te imaginas que esté atado a una mujer? Siempre que tuviera tiempo para escribir mis novelas?"

"Supongo, pero... Quiero decir, te gustan las chicas, ¿verdad? No, espera, no te gustan las chicas jóvenes, espero. Porque eso sería todo tipo de mal."

"Me gusta la adoración que me dan, pero no estoy sexualmente interesado en ellos, puedo asegurarles eso", respondió Lockhart antes de comenzar a fruncir el ceño. "No estoy seguro de por qué te digo todo esto."

"Oh, eso se debe a mis encantadores asistentes", respondió Harry mientras señalaba su varita al mago que ya no sonreía. "Va a ser lo suficientemente malo como para que tuviera que hablar contigo voluntariamente, pero ciertamente no quería tener que hacerlo mientras tú solo hacías girar tus mentiras habituales."

"Te refieres a todos mis libros?"

"Sí, ¿hiciste todas esas cosas?"

"No soy tan imaginativo", respondió Lockhart y luego comenzó a fruncir el ceño nuevamente. "Por qué dije eso?"

"Te deslizamos una poción de verdad en tu cena."

"Oh, no", gimió Lockhart.

"Oh sí. Entonces, sobre tus libros... si no los inventaste, entonces..."

"Entrevisto a personas que han hecho cosas increíbles, escribo sus historias, y luego use encantos de memoria para hacerles olvidar lo que han hecho para que pueda reclamar sus acciones como mías." Lockhart hizo una mueca mientras Harry le sonreía. "Una poción de la verdad no debería hacerme decirte todo esto."

"También puede haber habido algo para aflojar la lengua", se encogió de hombros Harry. "Muy bien, entonces eres un fraude. Ya lo había descubierto, así que no es gran cosa. Más importante aún, ¿te gustan las damas o eres tan fanático como pareces?"