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La suave brisa de verano y la luz cálida del sol acariciaban su cuerpo mientras sentía el sudor escurrirse por este. El césped le picaba luego de caer al suelo al intentar hacer una chilena, pero no lo logró, culpa a su mejor amigo por darle el peor pase posible.

No se levantó, se quedó tumbado mirando como el cielo comenzaba a tornarse entre naranja y rosa, como ya se veía la sombra de la media luna que en un rato más se asomaría a brillar.

Extrañará ese lugar, esos atardeceres como el que está presenciando, que el césped le pique luego de un entrenamiento, que por la tarde a su mejor amigo de repente se le olvide como patear un balón... cada cosa que hacía en ese lugar, en ese lugar donde prácticamente se crió, ese lugar donde está toda su infancia, una parte de él pertenece ahí, a la masia, a su hogar.

Aun recuerda cuando llegó a las residencias, había montones de niños por todos lados, la mayoría de ellos vistiendo una camiseta del club, algunos ya se veían mayores y otros parecían pitufos de lo pequeños que eran, el era uno de ellos, aunque le costó admitirlo.
Recuerda perderse entre tantos pasillos tratando de encontrar su habitación y recuerda muy bien el lío que armo con un chico mayor porque su habitación era más grande y no la compartía, y también lo que sucedió después de eso... problemas, demasiados para un pequeño como el.

Problemas que lo llevan al presente, a tener que abandonar su hogar sin saber si algún día regresará. O al menos eso creyó hasta casi final de la temporada cuando Bartomeu decidió renunciar a su cargo de presidente y poco después Laporta fue quien se quedó el puesto.

Él y Fermín tuvieron la suerte o la oportunidad de quedarse, aunque otros de sus compañeros fueron los elegidos para marcharse en su lugar y eso no les sentó bien pero tampoco se iban a quejar, querían quedarse en Barcelona y así fue, ambos estarán presente en la temporada 2021-2022.

Por eso ahora disfrutaba de sus vacaciones en Sevilla con su familia, sintiéndose aliviado y sin presiones, gozando de la vida sin ninguna preocupación.

Nada le hacía ruido, nada le molestaba o preocupaba, ni siquiera el daño que le había hecho a cierta persona que ahora no pasaba por su mejor momento, que no era consciente de lo que le esperaba gracias a Gavi y su estúpida forma de "vengarse", de hacer daño.

Pedri ahora no estaba muy consciente, ahora que se encontraba en casa no era muy capaz de analizar lo que le esperaba al volver de las vacaciones, lo que le esperaba luego de tomar esa decisión arrebatada, pero es que el impulso, su orgullo y miedo habían tomado el control sobre él y eso es algo que aún no es capaz de manejar.

Estando en Canarias el no era capaz de pensar en otra cosa que no fuera comer, dormir y nadar. Él solo quería eso, disfrutar, pasar tiempo con su familia y despejar su mente, hacer a un lado todo lo que tuviera que ver con el futbol, tanto así que ni siquiera sus padres y su hermano sabían sobre su decisión, y no se los contaria hasta que tuviera que partir con la selección para la Eurocopa, así no tendría que escuchar los sermones de su padre y los regaños de su madre, pero sobre todo al tonto de su hermano que el seguro lo agarra a patadas.

Al final cuando llegó la hora de marcharse tuvo que ver las caras decepcionadas de su familia, ya lo veía venir, pero a fin de cuentas era su futuro no el de ellos y el en ese momento creyó que era la mejor decisión para su bienestar físico y mental.

Igual no le dio mucha importancia, ahora debía enfocarse en la Eurocopa, volver a sumergirse en ese mundo del fútbol, adaptarse al ritmo de los demás jugadores porque volver después de la lesión le estaba siendo un poco difícil, de hecho no sabe que hace ahí en Madrid, no era lo más adecuado para el, pero tampoco se atrevió a negarse, es más ni siquiera sabía si existía la opción de no aceptar ir, el simplemente dijo "vale" y ahora está ahí entrenando ante la atenta mirada de la gente esperando a que termine el entrenamiento para pedirle unas cuantas fotos y autógrafos.

Always hate me Where stories live. Discover now