I

7.3K 306 10
                                    

Llegó el día. El día en que encontraré a mi persona destinada, a lo mejor suena inmaduro que siga creyendo en cosas del destino como encontrar a tu alma gemela pero, algo dentro de mí me dice que en la fiesta encontraré a esa persona.

Debido a que nací con algunos problemas me tuve que perder está fiesta durante tres años. El propósito principal de esta gran fiesta es que todos los hijos e hijas de las manadas más poderosas se conozcan y logren juntarse así creando alianzas poderosas, aunque según mi abuela habían jóvenes que ya estaban comprometidos desde niños y solo asistían a la fiesta para confirmar su relación.

Mi abuela me había dicho que buscaría a la persona más adecuada para mí, pero sino encontraba a nadie que fuera bueno regresariamos el año próximo.

Estoy emocionada, quiero que está fiesta comienza ya.

[...]

— Hermana, no quiero asistir a la fiesta pues nadie es digno de mí.

— Hazlo por la abuela, yo tuve suerte en encontrar a mi Omega, soy muy feliz a su lado y quiero lo mismo para ti.

— Solo lo hago porque no tengo nada que hacer, aunque ya sé lo que pasará, las omegas se lanzarán sobre mí diciéndome porque debo elegirlas.

— Solo no seas grosera, no olvides quitar esa cara de querer asesinar a quien se te acerca.

— Haré lo que quiera, prestame tu auto, iré de una vez a esa dichosa fiesta.

— Aquí están las llaves, cuida mucho de mi auto.

— Esta bien, te lo traere sin ningún rasguño. 

Salí rápido de la casa de Sam, quería llegar temprano para evitar toda esa presentación y el típico discurso que me daban los padres sobre sus hijos.

Seguro no harían eso si se enteraran que no tengo nada, el pertenecer a una familia tan poderosa te da ventajas pero, te límita en muchas cosas, me salí de casa después de rechazar a la pareja que mi abuela había escojido para mí, una beta que era amiga de la familia.

Después de haber conducido por una hora al fin había llegado, me prepare mentalmente antes de salir del auto.

Estaba lista para afrontar mi destino que era estar sola ya que nadie era suficiente para ser mi pareja.

Salí del auto, me percate de un olor dulce en el aire, mi corazón comenzo a latir más rápido, nunca antes había sentido esta sensación, inhale mejor el aroma y me dispuse a encontrar de donde provenía.

Antes de poder ir, un grupo de personas me rodearon preguntando un montón de cosas, solo me límite a saludar, cuando me disponía a irme llegaron más personas.

— Déjenme pasar — grite, abriendo camino con mis manos para poder ir a buscar ese dulce olor.

— Pero señorita quería presentarle a mi hija.

— No quiero conocer a nadie — me aleje de ese lugar, cada vez me acercaba más al sitio de donde provenía ese aroma que me estaba empezando a enloquecer.

Camine unos cinco minutos hasta quedar frente a una chica, era más pequeña que yo también se veia mucho más joven pero, su belleza era única, me quedé mirándola un buen rato hasta que sentí una mano en mi hombro.

— Puedo ayudarle, es mi nieta.

— Sabe quién soy.

— Discúlpeme usted, no soy muy buena recordando caras.

— Debe saber que no me gusta andar diciendo a que familia pertenezco y que lo hago porque su nieta ha llamado mi atención — mire los ojos de la chica mientras le respondia a su abuela, quien seguro se había sorprendido al enterarse de quien soy hija y más sobre mi abuela.

— Es un placer conocerla, conozco a su abuela espero se encuentre bien. Mi nieta es algo tímida así que las dejaré solas para que se conozcan pero le digo que tiene mi confianza sobre ella.

— Muchas gracias señora — apenas se alejó voltee a ver a la chica, ella me miraba con algo de miedo.

— Eres una alfa poderosa, porque me quieres a mí — en mi mente solo estaban las frases de las chicas de hace rato, sobre que esta mujer es el mal hecho  persona.

— Vendrás conmigo, apenas acabe la fiesta nos iremos juntas a tu nuevo hogar.

— Yo no quiero.

— No te he preguntando si quieres,  has llamado mucho mi atención, nunca me había interesado tanto alguien como para ocupar mi estatus.

— No te conozco, no quiero ir contigo.

— Me conocerás, además no te pregunte si querias venir, eso harás — tome la mano de la Omega para alejarnos un poco de los demás, me molestaba que me mirarán tanto.

— Eso duele, no apretes tan fuerte mi mano.

— Disculpame, es el ruido me molesta mucho, pero lo que quería decirte es que eres mi Omega, solo mía.

— Y si me niego a ir contigo.

— Ya te dije que eres mía.







la elegida  (𝘉𝘓𝘈𝘕𝘒 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘦𝘳𝘪𝘦𝘴)  g!pWhere stories live. Discover now