cap 15

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[Narra la escritora]

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[Narra la escritora]

Esto era ya prácticamente una tortura de placer,Aizetsu no paraba,entre tus pechos había semen,que dios ni tu sabías como generaba tanto esperma, pero ya habías dejado de pensar en eso,hasta en un momento te había soltado de las manos y no te habías separado de el.

Ya estabas con mordidas en las dos nalgas en tu cuello,hombro y una teta, extrañamente te encantaba que estuviera tratandote así estando enojado,si estuvieras en tus cinco sentidos tal hasta estarías avergonzada de ti misma por tu jodido masoquismo.

Disfrutabas sus azotes,era como una droga,ahora te besaba bruscamente,ahora tenías las muñecas agarradas por enfrente,le seguias el beso mientras te subía y bajaba,su miembro te llenaba por completo.

Llorabas ya de placer,tus mejillas estaban rojas mientras le seguias ese delicioso beso,ya no pensabas con claridad,te sentias bañada en semen, ya te dolía tu parte íntima un poco pero eso te encanta, jadeabas clavando tus uñas en su hombro derecho.

Te empezabas a querer desmayar pero vaya que era maravilloso sentir como el oxígeno se iba de tu cuerpo mientras te empezabas a venir,hasta que por fin pudiste sentir el clímax junto Aizetsu y en seguida caíste hacia atrás recostada en la cama.

El azabache seguía entre tus piernas ya fuera de ti,acarició tu cuello,tenía una sonrisa de victoria.

—Sabes T/n,a partir de hoy así como Karaku te folla lo haré yo —tomó tu quijada con fuerza encajando sus uñas en tu rostro,le encantaba ver tu expresión de satisfacción con la fuerza a como apretaba— eres mía ahora,ya te marque,todos los días me encargaré de que sepas a quien más le perteneces ahora.

—Si....—balbuceaste cerrando los ojos ya muy cansada,te habían dado hasta para llevar.

—Ni te duermas que no pienso acabar contigo —se acercó a tu oído— no te vas a ir nunca de mi lado putita.

En eso la puerta fue abierta de una patada con tanta fuerza que pensaste que la habían tirado.

¡ALEJA TUS ASQUEROSAS MANOS DE MI AMOR,INFELIZ HIPÓCRITA DE MIERDA! —grito Karaku,lo viste y tenía su mano derecha con unas esposas,en seguida se quedó callado al verte.

De inmediato todo sentido volvió a ti pero ya ni siquiera podías hablar,no estabas en condiciones para siquiera pedir auxilió,tenías la garganta irritada.

—Karaku...—lograste poder decir pero apenas podías ser audible.

Aizetsu miro descaradamente a Karaku con una sonrisa,dándote un fuerte azote en el muslo,apartandose de ti.

—Mmm vaya,admito que la acostumbraste perfecto a todo,se nota que se aman —dijo Aizetsu viendolos a ambos— ¿tan fuerte es el amor como para que te liberaras de Urogi? ¿Que te pareció la droga que te dió? Me sorprende eso de ti,golpeando a tu hermano favorito.

VIVIENDO CON ELLOS (tn y los clones) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora