Obsesión del Mafioso

Adios Amistad

Mis celos me vuelven loca, no puedo soportar ver a Dimitri Playboy con Martin, a mi loco desquiciado Alexei con Julia y Verónica, y mi apasionado Iván con Freya.

Pero hoy pondré fin, mis celos me atacan y estoy cegada por ello, en estos momentos no me importa ninguna de mis acciones.

Voy con Martina que la veo entrenando como siempre.

-Martina puedo hablar contigo un minuto- no permitiré que se case con Dimitry-.

-Claro.

-Aléjate de Dimitry.

-Sabes que no puedes exigir eso.

-Si puedo, soy la señora de esta casa, y te prohíbo que estés cerca de Dimitry.

Sin decir nada, me retiro de allí dejando a Martina, con la boca abierta y desconcertada.

Bajo al Harem y veo a Julia y Verónica, me le acerco, las beso y las abofeteo a ambas.

-Prohibido acercarse Alexei.

Sin decir nada, me acuerdo a Freya y la abofeteo.

-¿Que carajo te pasa?

-Aléjate de Ivan.

Salgo del Harem directo a la sala, estoy sentada en el sofá, cuando veo a los chicos entrar todo echo furia.

-¿Que cojones te sucede, porque carajo le prohibiste a Martina estar conmigo?

-Porque me da la gana.

-No puedes actuar como una tóxica.

Me echo a reír con el comentario de Alexei, así que me levanto a punto de salir me volteo y los miro.

-Ustedes son solamente míos.

Sin decir nada salgo de la mansión, dejando a los chicos boca abierto, estoy en el carro sin rumbo alguno, no se que carajo me esta pasando pero estos malditos celos me tienen mal, realmente quiero matar a toda mujer que se les acerco a mis chicos.

Me maldigo la hora en la que me enamore de mis propios hermanos, maldigo la hora en la que me volví sumisa, me maldigo a mi misma por ser una maldita pecadora.

Sigo manejando hasta que de repente siento un leve golpe detrás del carro, le volteo y veo un carro negro detrás de mi.

-Maldita sea.

Con las lecciones de carro que me enseñó Iván, y con la locura de Alexei,
acelere el volante, y el carro de atrás también, corro como Vin Disel de rápido y furioso.

De repente otro carro negro me choco por delante, y el otro por detrás, haciendo que me quedara inconsciente en el volante, y el carro echando humo.

Siento unas voces de unos hombres, los veo medio borroso y los vuelvo a cerrar, este será el final para mi, o tal vez no.

Fin.