CAPÍTULO 12 - TENSIÓN

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Tras separarse en la entrada, donde Shoto fue a ver a su padre en la sala de reuniones, Izuku pensó que Bakugo estaría en la azotea, por lo que fue hacía el ascensor, pulsó el botón y entró en él, pulsando el botón mas alto.

Aquel ascensor era amplio, podían caber perfectamente mas de diez personas, y en ese momento el peliverde estaba solo, por lo que ese espacio le abrumaba un poco, aunque apenas tenía tiempo de sentirse mal, pues en su mente repasaba las disculpas que le daría a Bakugo, aunque también debía hablar con él para pedirle que diese un poco de tregua a Toya.

Perdido en sus pensamientos, se sorprendió al ver que el ascensor se detenía en una de las plantas del medio, y al abrirse la puerta, y mirar, sus ojos se abrieron a mas no poder al encontrase allí, con la misma expresión que él a Tenko, que tras visitar la enfermería y curar sus magulladuras provocadas por la explosión de antes, iba a su puesto de trabajo.

Durante un momento el pelinegro se quedó estático, sin saber bien que hacer, e Izuku lo imitaba a la perfección, mirando al suelo. Hasta que reaccionó y se apartó un poco, aunque había suficiente espacio como para no tener que hacerlo.

Tenko entró y se puso en el extremo contrario, sin decir nada y mirando al suelo. La tensión de aquel pequeño cubículo podía cortarse con un cuchillo, ya que ninguno decía nada, no fue hasta que pasaron unos minutos de que Izuku dijo alguna palabra.

—¿A qué planta vas?

—La del despacho... no sé cual es —respondió sin mirarlo.

Izuku pulsó el botón y las puertas se cerraron, haciendo que el aparato comenzara a subir, y como antes, el silencio empezó a ser muy incómodo, y tras otros segundos, fue Tenko el que tomó la iniciativa de hablar.

—Gracias por venir a visitarme a la prisión. Es posible que sin tus visitas no hubiese podido acceder a este programa de reinserción. Sobre todo cuando pedí que te avisasen, pues necesitaba, aparte de un amigo, un héroe que validase la operación.

Izuku en principio no dijo nada, pensó en ello, los motivos de su visita fueron para comprender como pudo llegar a aquello, fue cuando le contó como conoció a All For One y todo su pasado, e Izuku pudo comprender algo mas; y como le dijo a Shoto, no eran amigos, pero no eran enemigos, al menos ya no. También, tras ir a prisión cuando le avisaron que alguien quería verlo, y aceptar su participación en que Tenko accediese al programa de reinserción había sido un acto de confianza a ese exvillano.

—Soy un héroe, y mi trabajo es ayudar a todas las personas que pueda alcanzar y tú eres una de esas personas...

—Entiendo...

El pitido de que habían llegado a la planta indicada llamó la atención de los dos y al abrirse las puertas frente a ellos estaba Toya, que cruzado de brazos miraba con una ceja levantada a los dos dentro del ascensor.

Los ojos azules de Toya pasaron de uno al otro, y sin decir ni una palabra entró en el ascensor y agarró a Tenko del brazo, tirando de él para sacarlo de allí y sin decir nada perderse por los pasillos, ante la atónita mirada de Izuku que no entendía nada.

Otra vez solo, el peliverde suspiró y volvió a pulsar el botón mas alto del panel, y tras unos momentos llegó, salió y avanzó por unos pasillos, subió un par de escaleras para llegar a la azotea, abrió la puerta y salió.

No era especialmente grande, por lo que pensaba que se toparía con Bakugo nada mas salir, pero al pasar la mirada por esa zona no lo vio. Caminó por allí mirando bien por todas las esquinas, pero efectivamente, no estaba allí.

Tras un largo suspiro, Izuku se apoyó en la barandilla, mirando al horizonte, hacia los edificios de la ciudad, pensando en donde podría estar Bakugo.

Explosión Verde 2: El Retorno del Discurso Maldito (Bakudeku)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang