CAPÍTULO 14 - NO TE ACERQUES

28 1 11
                                    







Tras acudir las ambulancias y trasladar a todos los heridos a los hospitales, Izuku, que ya estaba mas calmado se encontraba sentado junto a Shoto, Shinso y Monoma, los cuales al ver lo afectado que había quedado el peliverde quisieron pasar tiempo con él.

—Todoroki-kun... muchas gracias por ayudarme, pero ¿no tienes que irte?... seguro en la agencia de Ryukyu estarán esperándote.

—Ya avisé a Uraraka que avisase en la agencia, les he dicho que no te encontrabas bien y que iba a estar cuidándote —respondió el chico de pelo bicolor, ganándose una mirada curiosa tanto de Monoma como de Shinso.

—No hace falta... de verdad... ya estoy mejor —dijo Izuku levantándose, pero tambaleándose un poco, siendo sujetado rápidamente por Shoto —lo siento...

—Midoriya, haz caso a Todoroki y descansa un poco y déjale que te cuide —dijo Shinso —Monoma y yo tenemos que irnos, ¿estaréis bien?

—Si, yo me ocupo de todo —respondió Shoto.

Antes de irse, Shinso recordó algo y se volvió hacia Izuku.

—Midoriya, hace un par de días vi a Aizawa-sensei, me dijo que quería decirte algo, que cuando puedas te pasases por su casa.

—¿Su casa? —preguntó extrañado el chico.

—Eso me dijo.

Tras separase, Monoma miró a todas partes, y al ver que estaban solos, pasó una mano por la cintura de Shinso.

—¿Cuándo viste al sensei?

—Hace dos días, te lo dije.

Monoma alzó una ceja.

—Es verdad... —dijo y con suavidad soltó la cintura de Shinso, tomando algo de distancia, metiendo una mano en su bolsillo y mirando a todas partes otra vez, viendo que se habían metido en un callejón —¿y has estado con él desde entonces?... porque no apareciste por casa en estos días...

Shinso no dijo nada, se encogió de hombros y siguió caminando. Monoma volvió a alzar una ceja y dio varios pasos hasta llegar hasta él agarrándolo de los hombros y mirándole.

—Bésame.

Shinso arrugó el entrecejo, confuso.

—¿Por qué iba a besarte?

En ese momento, Monoma empujó al pelimorado y se puso en guardia.

—¿Quién eres?

Shinso lo miró sin inmutarse, mientras que Monoma echaba mano a su teléfono.

—¿De verdad quieres que responda? —preguntó el pelimorado mirándolo fijamente.

—Claro qu...

La mirada de Monoma se apagó, cayendo bajo el control del Lavacerebros. Shinso se acercó y lo miró a escasos centímetros de su cara. Agarró su propio teléfono y tras pulsar unos botones se lo llevó a la oreja.

—Jefa, me han descubierto, pero lo he solucionado, y también he mandado a Midoriya con Eraser.

Tras una breve conversación, ese Shinso ordenó a Monoma que lo siguiese y ambos se perdieron entre los callejones.



En la zona central, Shoto había ido a comprar un refresco a Izuku, el cual se lo estaba bebiendo, mientras el Todoroki se sentaba a su lado, mirándolo.

—Gracias, y siento ser tan molesto...

—No eres nada molesto, Midoriya... yo también estoy algo impactado por lo que ha pasado con Bakugo, pero tiene que haber algún error, él no haría algo así...

Explosión Verde 2: El Retorno del Discurso Maldito (Bakudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora