Luego de los eventos de Ocarina of Time y Majora's Mask, Link ahora es un joven adulto que ha vivido los últimos 10 años tratando de seguir con su vida aunque los recuerdos de su pasado y lo que vivió sean demasiado pesados para él. Su nueva aventur...
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Llegamos al cráter de la montaña, podía sentirse el calor aunque tuviéramos puestas las túnicas, que cubrían gran parte de nuestro cuerpo. Abajo nuestro todo era lava y los caminos estaban rotos o eran inexistentes, no podíamos avanzar.
-¿Cómo cruzamos el puente para llegar al templo? -Me pregunté en voz alta.
Link se quedó pensando un minuto y, tal y como en el bosque, sacó su gancho, me agarró fuerte con su otro brazo y se enganchó a un pedazo de madera para cruzar al otro lado del puente. Sí, otra vez grité por eso, y por ver la lava debajo de mí.
-Por favor... -Dije agitada. -Solo avisame antes de hacer eso..
Él hizo una reverencia y seguimos adelante, a nuestra izquierda se encontraba la entrada al templo y, a nuestra derecha, otro símbolo de la trifuerza grabado en piedra en el piso. Me lo quedé viendo un momento, cuando levanté mi mirada, Sheik me estaba observando fijamente, grité y me tambaleé del susto, Link me sostuvo para que no me caiga.
-___..., ¿verdad? -Preguntó Sheik en un tono serio.
-Sí, soy yo, hola, no me vuelvas a asustar así.
-Cambiaste el peinado, te queda bien. -Ignoró lo que le dije.
-G-gracias. -Respondí algo apenada, Link veía ciertamente confundido al misterioso Sheikah.
Tuve un pensamiento fugaz de que sería gracioso si él estuviera celoso, pero lo borré rápidamente, ¿por qué pensé eso siquiera? Los celos solo traen problemas la mayoría de veces, no sabía de dónde había salido ese pensamiento tan infantil.
-... Incluso aunque nuestro exterior cambie... -Empezó a decir Sheik. -El interior no cambia en relación, ¿cómo cambia uno en profundidad, entonces? Aunque el tiempo fluya y ya nada sea igual, aún hay algo que se mantiene en nosotros, que nos vuelve reconocibles, ¿qué será? ¿Acaso en realidad no podemos cambiar? ¿Cómo dejamos de ser lo que construimos durante toda la vida? ¿Cómo despertamos del letargo a nuestra alma para ser en realidad nosotros mismos y no lo que creemos que deberíamos ser?
"Qué le pasa a este tipo." Pensé.
-Este templo, -Siguió. -Fue creado para que las almas despierten su fuego interno, para que sean capaces de descubrir su verdadero potencial: el significado y objetivo de haber llegado a este mundo.
-¿Y entonces por qué... seres malignos habitan en él? -Pregunté.
-El templo fue construido luego de la muerte de Volvagia para honrar la valentía del Héroe Goron, aquel que encontró su verdadero Yo y decidió salvar a su pueblo, aún si le costaba la vida, porque esa era su naturaleza, la naturaleza de su ser, de su alma: salvar a las personas que más amaba en este mundo.
Las palabras de Sheik me hicieron preguntar cuál era mi dichoso propósito en esta vida, nunca lo había pensado en realidad, solo vivía por vivir, creía, como dijo mi madre, que eventualmente conocería a alguien y me casaría para tener una familia. No me había detenido a pensar en algo tan profundo y significativo como eso.
