Luego de los eventos de Ocarina of Time y Majora's Mask, Link ahora es un joven adulto que ha vivido los últimos 10 años tratando de seguir con su vida aunque los recuerdos de su pasado y lo que vivió sean demasiado pesados para él. Su nueva aventur...
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—¿S-sombra? —Mi cabeza apenas podía reconocerlo, aún estaba procesando lo sucedido.
—¡_____! —Exclamó Sheik desde la otra punta del cuarto, levantándose y viniendo hacia mí. —¿Estás bien?
Sombra y Sheik cruzaron miradas. El ambiente de la habitación comenzaba a abrumarme, algo parecía que iba a ir muy mal.
—Aléjate de ella. —Sheik se posicionó delante mío en guardia. —Ella no caerá en tus juegos. Eres una ilusión de este Templo.
Sombra se rio descuidadamente, con una mirada altanera. —Claro, soy una ilusión de esta cámara de torturas creada para matarlos a ambos, por eso no permití que esa criatura los asesinara. —Volvió a reírse de su propia ironía.
Sheik lo ignoró y me ayudó a levantarme.
—No le prestes atención, no es real. —Me ordenó.
—Tal vez no seré real para ti pero yo considero que tengo sentimientos, ¿sabes? —Se burló Sombra. —Nah, estoy bromeando.
—No le hables, ____. —Interrumpió Sheik interponiéndose entre nosotros. —Es un ser peligroso, no lo había visto en todo este tiempo, así que pensé que era una ilusión. Pero parece ser que de verdad...
—¿Sheik de qué hablas? —Volví a preguntar, no entendía nada de lo que estaba pasando.
Sheik nos miró a ambos, tomó aire para tranquilizarse, Sombra parecía entretenerse con la situación.
—Este "Clon" de Link que ves aquí, _____. —Prosiguió Sheik. —Es un Lado Sombra, o también conocido como Lado Oscuro. Cuando una persona carga con mucho peso en su alma, estos Lados se manifiestan como un espejo donde pueden depositar todos esos sentimientos que consideren oportunos mantener ocultos. También funcionan como alter-egos al estar hechos en base a lo que el alma original desea descartar.
—Si lo explicas arruinas lo divertido. —Sombra se quejó, esta vez no estaba sonriendo.
—Esto no es un circo donde debas divertirte. —Respondió Sheik con desagrado en su voz.
—¿Ustedes dos... se conocen? —Pregunté por lo que Sheik mencionó antes.
—Soy un Sheikah, puedo ver lo que otros no pueden ver, incluido entes como él. —Contestó. —Siempre ha estado ahí, detrás de Link, pero solo en este templo puede ser visible para los demás.
—Bueno... yo lo vi en el Templo de los Zoras. —Contradije.
—Tiene sentido. —Dijo Sheik. —Ese templo permite encontrarte con tu reflejo.
Sombra reía casualmente. —Que encuentro desafortunado aquel, querida. —Dijo cariñosamente ese lado oscuro de Link. —Ahora vamonos. —Se escabulló para llegar a mi lado y rodear mis hombros con su brazo. —Tenemos que derrotar aquel espíritu maligno y todas esas cosas que tú haces.
