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Hablar con Yejoon era fácil.
Lo había conocido después de reabrir su cuenta en Twitter, y desde que se comunicaron, no pudieron dejar de hablar. Yejoon era tímido y eso a Chung-ae le gustaba, porque era fácil de molestar y avergonzar de manera tierna. Ambos se terminaban riendo incluso si era a través de mensaje de texto, así que no fue muy sorprendente recibir un día una llamada por parte del rubio, como si fuera lo más común entre ellos.
─── ¿Debutas en unos días?
─── Sí. Con la canción que compuse con Dan. ¡Es muy cool! Espero que la escuches cuando salga, ¿porfis?
Era fácil porque Yejoon preguntaba cosas y Chung-ae le respondía de manera inmediata, alargándose constantemente. Yejoon era serio y tierno al mismo tiempo, aunque le gustaba hacer bromas y su vocabulario era mayormente memes de la comunidad LGBTQ+. Chung-ae tenía mucha facilidad para decir cosas y responder a pesar de lo mucho que había sido silenciado por sus compañeros de clases en su vida, y ahora que tenía un amigo, hablaba hasta con aegyo, entonando tiernamente y pronunciando mal adrede algunas cosas con tal de sacarle una reacción a Yejoon. Cuando éste se reía, se lo imaginaba con una sonrisa amplia y las mejillas sonrojadas, y eso le gustaba.
Era la primera vez que le gustaba alguien en su vida.
Había estado tan enfocado en sí mismo, en sus propias falencias, que nunca se le pasó por la cabeza la idea de estar en una relación con alguien, formal o informal. A lo mucho había tenido roces de una sola noche, sobre todo a los diecisiete (su época de fiestas en Gangam y Hongdae, intentando escapar de la zona acomodadísima y esnob de Cheongdam), pero nunca se dió la gana de ponerse frente a alguien, declararse y desear que su imaginación, su proyección a futuro con esa persona, fuera real. Porque nunca se había enamorado. En algunas ocasiones eso lo llenaba de inseguridad, porque todos a los veintidós habían tenido al menos un par de noviazgos, y él nunca se interesó por alguien en especial.
Ahora no podía evitar pensar en Yejoon cada vez que le preguntaban si tenía a alguien de su interés.
─── ¿Es una buena canción? ─── la voz suave y tímida del rubio le preguntó al otro lado de la línea, y Chung-ae pudo ver en su cabeza la manera en que se mordía el labio, desviando la mirada dulcemente. ¡Ni siquiera tenía la capacidad de resistirse a molestarlo por videollamada!
Bajando por los pasillos de HYBE INSIGHT, el chico mantenía el teléfono móvil en contra de su oreja.─── ¡Claro! Tenme fe, la hice yo. Y Dannie es un buen compositor. Doori produjo el track y los demás están armando la coreografía diligentemente. Si no es un éxito tendré que irme al servicio militar antes de tiempo para esconderme de la vergüenza, el oporbio social. ¿Tienes libre el veintiseis? Es el día en que debutamos, no sé si sabías el día en específico.
Escuchó un carraspeo y luego una risotada cohibida pero sincera.─── Lo he estado esperando. Van a presentarse primero en Inkigayo, ¿no?
─── Sí, tenemos que salir del apartamento a las cuatro y media de la madrugada, ¿puedes creerlo? Uno de estos días se me va a caer el pelo no por las decoloraciones si no que por el estrés que llevo encima. No he podido ni oler una bebida energética porque temo que mi corazón se acelere tanto que me dé un paro al miocardio. Aah, cómo extraño un buen trago de Red Bull...
─── Voy a esperarte. ─── interrumpió Yejoon con la voz temblorosa, haciendo que Chung-ae sintiera cómo el corazón se le aceleraba como nunca antes. Una emoción intensa y calurosamente refrescante se apoderó del cantante, quien se detuvo en medio del pasillo para simplemente procesar lo que acababa de escuchar.─── A ustedes, los voy a esperar en Inkigayo.
Una sonrisa amplia se hizo parte de Chung-ae, quien nuevamente avanzaba hacia la sala de prácticas con saltos alegres y largos.─── ¡Te esperaré ahí también! ¡Tengo que irme pero estoy muy, muy feliz de que vayas a vernos! ¡Nos podremos conocer! ¡Adiós, Yejoonie!
๋࣭ 𐙚 ٠ ࣪ ༘
El rubio era más bajo que Chung-ae, tenía un rostro suave y las mejillas estaban al parecer permanente azoradas. Sonreía tímido mientras sacaba fotos entre los fans que esperaban a B!XXEN y a otros grupos, y el mayor lo saludaba de vuelta con entusiasmo, sonriendo también y saltando. Todos tuvieron que eventualmente entrar al edificio y separase para ir en secciones ordenadas al escenario de presentación. Chung-ae no supo muy bien cómo es que pudieron apartarse Yejoon y él juntos, pero de repente estaban sentados en unas escaleras, hombro a hombro, y el rubio lo miraba como si hubiera puesto las estrellas en el cielo.
─── Tienes ojos muy lindos, guau. ─── observaba atentamente Chung-ae, ladeando la cabeza curioso. Yejoon se atragantó misteriosamente con el aire antes de desviar su mirada del cantante.
─── Yo... yo... ─── parecía mucho más nervioso que a través de llamadas, cosa que enternecía a Chung-ae. Éste sonreía sin parar, lo veía atento, prestaba atención a sus facciones delicadas y masculinas, sus ojos brillantes, la manera en que tenía tanta felicidad dentro de él que parecía a punto de explotar en cualquier segundo.─── Tú, ¿lo dices en... en serio?
El más alto se rió.─── ¡Claro que sí! Nunca antes me había sentido así de atraído a una mirada. ¡De verdad esa sombra te queda perfecta, Yejoonie!
─── ¡¿Atraído?!
─── Para mí es muy obvio que lo estaba demostrando, pero es entendible que no te dieras cuenta. ¡De seguro muchas personas se sienten atraídas a tí, ooh! Tiene sentido, eres muy lindo. ─── sonreía aún Chung-ae.─── ¿Tienes pareja?
Yejoon negó con la cabeza, teniendo todo su torso y rostro rojos.─── No tengo novio.
─── ¿Puedo coquetearte?
─── ¿Qu... qué clase de pregunta es esa?
─── Quiero conquistarte, Yejoonie. ─── asentía el más alto, pero de repente se fijó en el reloj que estaba puesto en el pasillo, y tuvo que levantarse de un salto: las cinco y catorce de la mañana. De seguro las estilistas lo estaban esperando desde hacía media hora para vestirlo.─── ¡Tengo que irme! ¡Respóndeme por mensaje de texto, quiero tu consentimiento! ¡Nos vemos!
Se fue corriendo para cambiarse, sin siquiera poder despedirse de Yejoon con la debida educación. Pero pudo escuchar una tenue risa honesta hacer eco a la distancia cuando llegó al frente de los camerinos de B!XXEN.
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