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ALTAIR'S POV.
No sabía donde estaba, era una casa, ¿mi casa? Camine por el pasillo viéndolo todo. De repente escuché un golpe, corrí buscando de donde había venido tal sonido.
- ¡Suéltame, Altair está aquí! - Escuché a una mujer gritar. ¿Mamá?
- ¿¡Mamá!? - Grite alarmada empezando a buscarla. - ¿¡Donde estás!? - Me empecé a alarmar, llevé mis manos a la cabeza agachándome en el suelo sofocada, sentía frío, mucho frío.
Sentí a una persona acercarse a mi, mi padre, retrocedí asustada, empecé a correr hacia otra dirección, choqué con una persona en el camino, me tomó de los brazos.
- ¿Mamá? - Ella me sonrió, era ella, en verdad era ella, había olvidado su rostro tan bello, sus ojos verdes que había heredado de ella.
- Todo estará bien Altair. - Puso su mano en mi mejilla con cariño. - Tu padre ya no nos volverá a lastimar. - Varias lágrimas cayeron de mis ojos.
- Mamá te extraño, sin ti no soy nada. - Sollozos y más sollozos, ella me abrazó, hundí mi cabeza en su cuello aspirando su olor dulce.
- Estás a salvo Altair, yo siempre te voy a cuidar, estoy contigo. - Asentí ahogándome en lágrimas. - Ya bien. - Dijo preocupada. - !Ya viene Altair! Vete Altair, ¡Altair!
...
- ¡Altair! - Desperté sobre saltada encontrándome a Billie. - Ya despertaste, dormiste todo el receso, ¿estás bien? Te escuché quejarte. - Ni me acordaba cuando me había dormido, ni en que clase estábamos.
- Si, si, estoy bien. - Dije mientras bostezaba acomodándome más en mi asiento mirándola con cansancio. - ¿Que pasa?
- Me mande una cagada con Phelps, necesito que me ayudes.
- ¿Y ahora que pasó con ese idiota? - Dije mientras me restregaba los ojos desorientada.
- Te contaré luego, pero fue mi culpa, solo necesito saber que hacer, tú siempre sabes que hacer. - Cerré mis ojos apoyando nuevamente mi cabeza en la mesa tomando mi celular y tendiéndoselo.
- Llámalo, dile que te perdone y que te equivocaste. - Dije con voz cansada mientras ella tomaba el celular.
- ¡Pero es que no me animo! - La miré entre cerrando los ojos haciéndole una seña para que se apurara para obedecerme. - ¡Es el contestador! - Me volvió a pasar el celular, vostece aun con sueño.
