Dicotomía (SwissxSodo)

10. - Un ataque inesperado.

Recién habían terminado el concierto y Sodo se sentía renovado y aún con un poco de la adrenalina que solo el escenario y su guitarra le podían proporcionar con toda esa cálida gente disfrutando del espectáculo, Sodo estaba agradecido por la entrega que les daban los fans, era prácticamente lo unico que Sodo necesitaba ahora porque arriba del escenario solo existía él y la música, nada más importaba y todos los problemas pasaban a segundo plano, disfrutaba de compartir con sus amigos haciendo de cada una de las noches de concierto una experiencia única, aunque extrañara a las personas que habían tomado diferentes caminos apreciaba poder compartir con los que aún estaban.

Sodo se sentía bien, los medicamentos lo mantenían de cierta forma anestesiado del dolor físico además durante la tarde había logrado tomar una siesta antes del concierto, en realidad estaba buscando a Copia y Kevin le había comentado que podría encontrarlo en su remolque y sí efectivamente estaba ahí pero lo encontró profundamente dormido y como él no tenía nada que hacer en al menos media hora decidió escabullirse a su lado y tomar una siesta también, ésto no era extraño ya que regularmente cualquier miembro de la banda tomaban pequeñas siestas antes de los conciertos, les funcionaba muy bien ya que no eran tan jóvenes como antes.

Fueron despertados de su siesta poco después por Sara una de las coordinadoras del equipo para pedirles que ya se tenían que empezar a preparar.

Copia les pedía estár preparados y con sus atuendos al menos dos horas antes del concierto para atender a la gente en el Meet and greet, también tenía una sesión de armonía con Swiss y las chicas para calentar, Sodo solía practicar un poco con Phantom antes de los conciertos para conseguir una simbiosis adecuada, no tenía nada en contra del chico porque era un buen guitarrista pero le costaba un poco acostumbrarse a él, extrañaba mucho a Aether era más fácil trabajar con él por el vínculo cercano que habían formado aunque en la mayoría de veces tuvieran diferencias por sus temperamentos al final del día su amistad era mas fuerte que cualquier discusión tonta que tuvieran.

Phantom era muy joven y energético pero para suerte de Sodo era un chico que sabía escuchar y seguir indicaciones además era muy bueno con la guitarra así que no tenía gran problema con él a excepción de lo pegajoso que podía llegar a ser siempre saltando a su alrededor con esa energía juvenil que Sodo no podía seguír tan fácilmente.

El concierto había terminado y la mayoría de los Ghouls ya estaban en los camerinos cambiándose y preparandose para regresar al hotel, esa noche descansarían y partirían a primera hora de la mañana, moviéndose rápido para agilizar la gira.

Sodo estaba guardando sus cosas cuando Cirrus se acerco a él, se veía agitada y tenia una expresión de preocupación.

_ Sodo ¿Has visto a Phantom? No lo ví entrar a los camerinos _Sodo hizo memoria pero desde que bajaron del escenario no lo había visto así que se ofreció a ayudar a su amiga a buscarlo porque se veía muy preocupada, Swiss que estaba cerca escuchó y decidió ayudarlos también.

Mientras tanto en otra parte de la instalación un Ghoul curioso caminaba solo mientras esperaba a que sus compañeros terminarán de cambiarse, él había sido el primero en entrar al camerino y ya estaba listo para irse hasta que de pronto un movimiento brusco lo sacó repentinamente de sus pensamientos.

Phantom estaba confundido alguien lo había tomado violentamente del pecho y lo había arrojado a un cuarto cerrando apresuradamente la puerta.

Se sentía abrumado pero lo noto al instante las feromonas picaban en el aire.

El aroma de un alfa en celo.

No conocía personalmente a aquel hombre pero reconocía su rostro era una de las personas encargadas del ensamblaje del escenario, parte del estaff, el hombre lo había arrinconado atrapandolo con su cuerpo y poniendo una mano en su boca para que no hiciera ruido, su piel estaba caliente y sus ojos de cazador ardían en fuego, Phantom se sentía indefenso y sometido, una de las manos intrusas de ese tipo lo sujetaban firmemente de la cintura manteniéndolo quieto en su lugar pero pronto se aventuraron más abajo atrayendo lo contra el cuerpo contrario y cuando juntó sus pelvis Phantom sintió a la perfección el miembro despierto del mayor aún encerrado en sus pantalones.