~𝐹𝐿𝑂𝑅 𝐷𝐸 𝐿𝑂𝑇𝑂~

Rosa de algodón

Sí, al final ese tipo escuchó toda nuestra conversación y se aprovechó de la situación.

Metiche.

Ahora mismo voy camino al lugar donde se aparece el fantasma del que muchos hablan.
Justo como planeaba hacerlo esta noche, pero la diferencia es que estoy siendo acompañada por el asistente del maestro Jinshi.

—Es aquí, señorita _____. -Dijo Gaoshun.

—¡Oh, no me llame señorita! No merezco esa clase de trato y menos si usted es de un rango más alto que el mío. Y por favor no me llame _____.

—Entonces... ¿Tuzi?

—Dígame.

—Quiero pedirte que por favor dejes de mirar al maestro Jinshi como si fuese un insecto, ¿sería posible eso?

Oh, al parecer se dió cuenta...

¿Tan obvia fui?

—Me disculpo por eso... Trataré de no hacerlo más...

—Bien, porque el otro día me contó muy emocionado como usted lo miró como si se tratase de una oruga venenosa.

¿Emocionado...?

Ese tipo tiene una nuez en la cabeza.

—Ah...

—Y el verdadero problema sería si alguien llega verlo en ese estado, porque podría desmayarse y también me costaría mucho alejar a todas esas mujeres que no son inmunes a su belleza.

—Entiendo.

Pobre hombre, tiene tanto trabajo cuidando de ese eunuco.

Ahora que lo pienso...

¿El maestro Gaoshun será también un eunuco?

Está en el palacio interior, así que debe serlo.

Pero él se ve muy masculino.

—Allí está. -Gaoshun señaló arriba del muro.

Era una mujer muy hermosa, de cabello largo y piel tan blanca como la nieve.

—Una rosa de algodón bajo la luna.

—Buena metáfora.

—Gracias.

—Esa es la concubina Fuyou. Es de rango medio y será la recompensa de un militar.

❦❦❦

Al día siguiente me encontraba hablando con el matasanos y el maestro Gaoshun mientras tomábamos un poco de té y nos hablaba un poco sobre la concubina Fuyou.

—Lleva aquí unos dos años y es una princesa tímida.
Era una gran bailarina, pero tropezó en su primera actuación y el emperador nunca la tocó, así que ahora no sale de su habitación. —El matasanos guardó silencio por un momento y habló nuevamente. —Hay cosas que no se pueden evitar, pero...
¿Ser una recompensa? Me sabe mal por ella.

Tuzi se quedó pensativa al escuchar lo último.

¿Será que empezó a ser sonámbula por el impacto de ser una recompensa?

Dicen que las enfermedades tienen su origen en la mente.

Pero creo que necesito más información, así que iré a verla otra vez.