~𝐹𝐿𝑂𝑅 𝐷𝐸 𝐿𝑂𝑇𝑂~

Sake

Apenas Mao se va mañana por la mañana, y yo me voy a sentir muy aburrida y sola sin ella por aquí...

No tendré con quien hablar sobre todo lo que viene a mi mente y pues mañana se irá fuera del palacio.

¡Qué suerte tuvo de que Lihaku no le pidió nada a cambio!

¡Nada, nada!

Mejor ya no que me quejo y sigo trabajando.

Ella más que nadie se merece un descanso.

Espero que Mao aproveche bien estos tres días libres.

                                       
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—¿Hasta cuando piensa seguir de mal humor? -Preguntaba Gaoshun.

Jinshi estaba recostado sobre su escritorio con los brazos cruzados y la cabeza escondida entre ellos.

—No lo estoy. -Respondió el joven eunuco sin moverse.

—Permítame recordarle que se encuentra en horas de trabajo. -Dijo Gaoshun.

—Sí, ya lo sé. -Dijo el apuesto joven.

—No, no lo sabe... -Gaoshun negó con la cabeza.

Jinshi seguía sin mirar a Gaoshun.

Gaoshun se quedó en silencio, pensado sobre el comportamiento de Jinshi

El Jinshi que yo conozco no tiene esa clase de comportamientos tan infantiles...

Al Jinshi que yo conozco no le afectaría ningún juguete como ese.

—Póngase a trabajar, por favor. -Dijo el eunuco mayor dejando sobre la mesa una montaña de papeles.

El joven eunuco se movió lentamente y se sentó correctamente para a continuación tomar uno de los papeles y empezar a leerlo en silencio, pero sin cambiar la expresión de su rostro.

Me costó trabajo que la señorita Gyokuyou nos explicara lo que pasó sin reírse...

Todo era un malentendido y la famosa compensación que le dio Tuzi a ese oficial fue conocer a una famosa cortesana.
Nunca pensé que ella tuviera esos contactos.

Quién sabe que cosa se habrá imaginado Jinshi...

Ah, los jóvenes dan miedo.

Pero lo entiendo, se esforzó mucho en terminar su trabajo. Todo para poder ir a verla.

Y todo para enterarse que se fue con otro hombre. Supongo que es normal que se alterara tanto.

Jinshi suspiraba mientras leía uno de los papeles con una expresión aburrida y Gaoshun se lo quitó para leerlo.

—Por favor, le ruego que se esfuerce más en su trabajo. Muchos burócratas proponen leyes que solo les beneficien a ellos.

Gracias a esto, el pobre debe trabajar más tiempo para poder rechazar estas propuestas sin sentido.

La noche cayó con Jinshi y Gaoshun trabajando durante todo el día en la oficina sin salir.

Un hombre abrió la puerta de la oficina bruscamente y parecía estar muy alterado.

—¡Maestro Jinshi!

—Ya es muy tarde, ¿no puede esperar a mañana? -Le preguntó Gaoshun.

—No se trata de trabajo, yo tengo que avisarles de algo importante. -Respondió el hombre mientras recuperaba el aire por haber corrido tan rápido.