cap 13

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Al ritmo de la música Marión bailaba moviéndose de un lado para el otro, demostrando lo feliz que se encontraba esa tarde. Preparando meriendas para la pequeña reunión que ya casi estaba por comenzar.

Estaba inmensamente feliz, y ella sabía porque razón; Liam.

Era su novio. Por fin tenia el privilegio de decir que el chico que le gustaba le correspondía y que ahora, era más que su amigo. Parecía un sueño, del cuál no quería despertar nunca.

Al escuchar el sonido del timbre, salió corriendo hacia la puerta para recibir a sus invitados. Detrás de esta se encontraban Tabata y Zayn.

La primera llevaba puesta una falda color miel, con una camiseta de tirantes, sus gafas negras que nunca podían faltar, y su melena hermosa cayendo como cascada tras su espalda; se veía increíble.

Al lado de esta, estaba Zayn, al Marión mirarlo, no pudo evitar una risilla de burla, por como se veía. Iba muy casual y cómodo para la ocasión, jeans un poco sueltos de un azul muy oscuro, y una camiseta unicolor bastante sencilla, pero, lo que hizo que Marión riera, era por los lentes de lectura que traía puestos. Se veía muy maduro para ser él, ambos sabían que Zayn era de todo, menos maduro. Aquellos lentes hacían verlo como si fuese un tipo serio y responsable. 

La castaña los invitó a pasar dentro de la casa, yendo directo al jardín en donde los esperaba una mesa repleta de comida y bebidas para pasar el rato. Una música muy actual sonaba en los parlantes, Tabata y Marión hacían movimientos locos llenos de risas, demostrando lo divertido que podría ser esa reunión si tan solo ellas mismas se encargaban de hacerla entretenida.

—Zayn, podrías quitar tu carota...— expresó la morena hastiada por el comportamiento tan odioso de su mejor amigo.

—¿Y que cara se supone debo poner?— preguntó Zayn irónico.

—No lo sé, pero al menos deja tu mal carácter por un momento. Esto es importante para Mimi.

El chico resopló rodando los ojos.

Los chicos posaron su mirada hacia donde se había escuchado una voz gruesa y varonil; era Liam.

Como siempre, al incorporarse al lugar, no pudo evitar su más grande y amable sonrisa, una mirada provocadora hacia Marión, que por cierto, había hecho que Zayn rodará los ojos del asco. Era inevitable que la simpatía y la buena energía que aquel chico desprendía de su ser, no se notara, porque a decir verdad, esa era su esencia.

Claro que Tabata no pudo suspirar al ver semejante dios caminar hacia ellas con toda la seguridad del mundo, y Marión...bueno a Marión simplemente le temblaron las piernas...y la voz.

—H-hola.— saludó la muchacha tragando saliva.

—Hola ¿Qué tal todos?— generalizó el saludo.

Tabata no perdió tiempo y empezó a sacar temas de conversación al azar, en el que solo participaban ella y Liam.

Marión se había ido por un par de bocadillos más dentro de la casa, y Zayn no desaprovechó la oportunidad de seguirla para hablar con ella.

—¿En serio debo aguantarme a tu noviecito?— la voz de Zayn sorprendió a la chica quien estaba concentrada en la cocina.

—¿Cuál es tu problema? No entiendo porque te cae tan mal Liam, si el no ha hecho más que portarse amable con ustedes.

—Eh no, no generalices. Las cosas son perfectas para ti y Tabata. Ese tipejo no me da buena espina.— la castaña rodó los ojos negando en silencio con la cabeza, tratando de comprender porque no se podía llevar bien con su novio—. A ver dime ¿De donde viene?

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