Capítulo 10

37 5 1
                                    


-Nicholas Nelson. -Se escucha en el fondo. Levanto la mirada, y estiro la mano.

-Aquí. -Grité.

-Bien, puede pasar, por aquí. -Señala la puerta junto a ella. -Me levanté de la silla, y me dirigí por el pasillo hasta llegar a donde me habían indicado. Ya he estado aquí siento de veces, pero, aún me sigo confundiendo de cuartos, todos muy iguales. Puerta de madera, clara, paredes blancas, y luces fuertes.

-Buenos días. -cierro la puerta justo detrás de mí.
-
Buenos días, Nick. -Sonríe. - ¿Cómo ha estado todo? -me acerco, y me siento en el sofá de siempre, es de color rojo fuerte, como el vino. Es muy cómodo en verdad.

-Em… Bien, me siento bien. -Respondí.

¿Seguro?

Sí.
-Cuéntame, ¿Qué ha pasado desde la ultima vez que nos vimos? ¿Hace ya cuento fue? ¿1 mes? -asiento.

-Así es, hace 1 mes.

-Y bien… -me miró. Solté un suspiro.
Bien.

-La verdad no ha cambiado muchas cosas, volví a la escuela hace unas pocas semanas, estoy viviendo con Charlie y sus padres. Estoy empezando a hablar más con Harry, el amigo de Charlie. Desde que salí del hospital a sido todo muy distinto. -cerré los ojos unos segundos. -pero supongo que está bien. Creo que me siento bien. Aún me agito mucho haciendo algunas actividades, pero el medico dice que es normal, con el tiempo voy a mejorar si sigo cuidándome. El nutricionista dice que ya estoy ganando más peso, es difícil verme a veces, me acostumbré a la mala vida, por así decirlo. Pero de resto, estoy bien.

- ¿Has vuelto a tener esos pensamientos?

No puedo mentir.
-Sinceramente. -empiezo a mover el pie de arriba abajo, mi espalda se tensa, empiezo a mover mis dedos, y a rascarme las muñecas. -sí, la verdad sí. Nunca se han ido por completo. Siempre, en un rincón de mi cabeza resuenan, a veces estoy muy feliz y de la nada llegan esos pensamientos, los recuerdos, y me abruman. A veces tengo ganas de volver a recaer, aún intento controlar esas ganas, es muy difícil.  Hay días en los que me despierto, y desearía no haberlo hecho. Hay días en los que ni siquiera puede ver un plato lleno de comida, enseguida me dan ganas de ir al baño.  A veces me tiento al ver alguna pastilla, o alguna cosa afilada. Aún siento ganas, pero ahora no siento la necesidad. Y siento, siento que es bueno. Charlie, Charlie siempre esta para mí, somos muy sinceros el uno con el otro, él me apoya en todo, como siempre lo ha hecho, y estoy muy feliz por eso, lo amo tanto.                                                                                                 

He intentado volver a contactarme con mi madre, pero es muy difícil hacerlo. Después de todo lo que me hizo, es muy duro.
Sabes… ella ni siquiera me dijo nada al respecto sobre el video que le envío Charlie, nada, no dijo nada, ni una sola palabra. -mis ojos se cristalizaron, suspire. -al parecer no le importo. Ni siquiera deber saber si estoy vivo, y lo peor es que no le importa. -no aguanto más, y las lagrimas empiezan a caer sobre mis mejillas.

-Nick… -me mira. Estoy muy apenado. -esta bien, llorar esta bien. -Siento mucho en verdad escuchar eso sobre tu madre, pero, tienes que saber que la culpa no la tienes tu, sea lo que sea que haya pasado, no es tu culpa. No lo es. Tú lo sabes. -no, no lo sabía. -y esos pensamientos, siempre, siempre van a estar allí, esperando a salir en el momento menos inoportuno, lo importante es saber sobrellevarlos, y vencerlos, ellos nunca se van a ir, siempre van a estar en los rincones de tu mente, no se van a ir, pero puedes enfrentarlos. Puedes tener una vida normal, puedes mejorar. Tu puedes.
Yo se que puedo.


-Bien, nos vemos la próxima semana. Cuídate.

-Igual, buen día. -dije, por fin saliendo de aquella sala. Nos demoramos unas 3 horas, normalmente solo duramos 1 a 1 hora y media. Estoy sorprendido realmente. Hoy fue uno de esos días donde pude abrirme, hoy pude ser sincero, totalmente. Y eso esta muy bien.

Recorro aquellos pasillos largos y angostos. Se parecen mucho a los del hospital, bueno, esto es casi lo mismo. Hoy falte a la escuela, así que voy a ir por Charlie, bueno, a acompañarlo a a casa. Seguramente el querrá que le cuente todo. Seguramente me contara todo su día muy emocionado como siempre.
Dios, cada día me enamoro más de ese chico.

Charlie:

A lo lejos veo una figura robusta y alta, su cabello esta alborotado gracias a la brisa, pero aún así se ve tan perfecto como siempre. Su caminar es lento, con estilo, lleva unas gafas negras, que se le ven espectacular. Se ve mucho más atractivo que lo normal. Tomo mi mochila y camino rápidamente hacia él. Cuando esta suficientemente cerca. Suelto mi bolso que cae contra el piso, y lo vuelvo en un enorme abrazo, seguido de un beso largo.
Lo había extrañado mucho.

- ¿Cómo te fue? -lo tomé de la mano.

-Bien, muy muy muy bien en verdad, esta vez fui más honesto. -respondí con entusiasmo.

-Me alegra mucho Nick. -me siento muy feliz por él, poco a poco va a mejorando. Y me siento muy feliz por esto.

- ¿Y tú?

- ¿Yo qué? -lo miré confundido.

- ¿Qué hiciste hoy? Acaso no me piensas contar.

-Aaah, estaba confundido. Y obvio que, si te voy a contar, todo. -respondí emocionado.

-Te escucho. -me da un beso en la frente, me toma de la mano, y ambos caminamos hacia casa, nuestro hogar. Junto al  amor de mi vida.

Lo amo, y el me ama a mí.
Y todo por fin esta mejorando, vamos a estar bien. Vamos a estar juntos.
Aquí, y en otras vidas, es algo que tengo por seguro.




Fin

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 25 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Bad momentWhere stories live. Discover now