Visitas en la ciudad

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La ciudad de Nueva York, un lugar donde la gente se dirige a sus trabajos de siempre, madres llevando a sus hijos a las escuelas y adolescentes rumbo a su colegio.

En un hogar se encontraba una familia que se preparaban para su rutina diaria, una chica de mechones oscuros se terminaba de alistar para ir al colegio.

— ¿Hija ya estás lista? — una voz femenina la llamo desde la cocina.

— Si mamá — respondió la mencionada acomodando su chaqueta favorita y saliendo con sus cosas.

Al bajar las escaleras se topo a su padre en el comedor que se encontraba leyendo el periódico del día, paso a su lado abrazándolo por la espalda.

— Buenos días padre — saludo la chica a su progenitor.

— Buenos días Miwa — correspondió el adulto a su niña.

— Te levantaste más temprano que antes — dijo su madre sirviéndole su desayuno mientras le daba un beso en la frente a la azabache.

— Quiero aprovechar el día, además quisiera pedirles permiso para ir al cine en la tarde. Los chicos también irán — comento viendo a sus padres ganándose una mirada sería del hombre.

— Aún eres una niña — se quejo el adulto ganándose una mirada regañada de su esposa.

— Yoshi — le reclamo Tang Shen de que no quiera dejar a su hija salir con sus amigos.

— Papá, tengo dieciséis años. Además tú me entrenaste para defenderme — exclamó la chica.

El adulto al verse acorralado con sus dos amores soltó un suspiro y asintió dejando en claro que tiene permiso su hija de salir.

— Pero avisas con tiempo y no llegues tarde a la casa — específico Yoshi su condición.

Miwa había terminado de comer y se levantó a darle un abrazo a su padre por dejarla ir, subió al baño de su cuarto para cepillarse y una vez terminado todo se despidió de ambos para irse a su colegio.

Al llegar a su colegio tomo sus clases normalmente como siempre, apuntando los temas y sus datos importantes para sus exámenes, así como resolver ahí mismo los ejercicios que marcaban ya que a ella le gustaba adelantarlos y no tener pendientes en ...

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Al llegar a su colegio tomo sus clases normalmente como siempre, apuntando los temas y sus datos importantes para sus exámenes, así como resolver ahí mismo los ejercicios que marcaban ya que a ella le gustaba adelantarlos y no tener pendientes en su hogar.

Así pasaron las primeras horas hasta que llegó la hora del descanso, como ella llevaba ya su merienda fue a buscar a sus amigos para platicar ese tiempo y descansar.

Cuando llegó a la cafetería busco con la mirada al par de adolescentes, los cuales le alzaron la mano para que los identifique y ella sin más fue con ellos a la mesa donde se hallaban.

— ¿Te dieron permiso? — pregunto la pelirroja, quien recibió un asentamiento de la azabache.

— Estupendo, así no tendré que cuidar de Abril cuando se asuste — comento el único chico del grupo.

Brokens Souls  (Tmnt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora