capítulo 12

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cuando Winny creyó que salir a caminar con Satang sería una actividad tranquila para relajarse, estaba completamente equivocado, ¿pero quién era él para decirle que se comportara, cuando se veía tan feliz?

y rodeando la montaña. — Satang llevaba cantando la canción de las vacas vaqueras los últimos minutos, sin caer en cuenta que Winny estaba por cruzar la calle para estrellarse contra el primer auto que apareciera. — ¿por qué estás tan callado, bombón privilegio?

— ¿es realmente una pregunta a la que no le encuentras respuesta? — suspiró el otro con cansancio. — si vas a cantar, ¿puedes ir variando con las canciones? — pidió en el tono de voz más amable que pudo. — porque estoy comenzando a despreciar a las vacas de forma injustificada.

Satang comenzó a reírse, deteniéndose para darle un fuerte abrazo. — te tomó bastante tiempo pedirlo, novio. — besó su mejilla con rapidez. — y fuiste muy amable, ya estás creciendo, ay. — Winny lo pellizcó en el brazo. — amor. — lo regañó.

porque Satang era el único con autoridad para hacerlo.

— ¿quieres algo de comer? — invitó Winny, considerando que eso lo ayudaría a que el otro hablara menos.

— no tengo hambre, me nutre tu amor. — Satang volvió a besarlo en la mejilla.

— Satanás, última vez que pregunto. — Winny siguió caminando. — de lo contrario, pagarás tú.

— por eso digo, que vayamos a comer. — Satang corrió para alcanzarlo. — ¿qué tal un batido?

— 💌 —

— bombón privilegio, mira. — Satang señaló con emoción unos cintillos con orejas de animales que vió en un puesto instalado en el parque por el cual caminaban.

— no. — Winny negó tajantemente, continuando su camino, pero el otro se quedó ahí.

minutos más tarde, Satang se acercó a él balanceando una bolsa. — ¿por qué me estás juzgando con la mirada?

— no te estoy juzgando, es una mirada que dice: no me voy a colocar lo que sea que hayas comprado. — quiso sonar firme en su decisión, pero cuando Satang lo abrazó, supo que no tendría otra opción.

— ¿ni siquiera quieres ver qué compré? — preguntó, colocando ojitos de súplica. — solo te pido verlos.

— bien. — accedió.

Satang sacó de la bolsa dos cintillos con orejas de vaca. — podemos ser como las vacas vaqueras.

— ni en tus mejores sueños, Satanás. — Winny quiso seguir caminando, pero el otro no se iba a rendir tan fácil ahora que su novio utilizó su apodo.

— por favor, bombón privilegio. — caminó tras él, dando saltitos casi como un niño pequeño. — solo unos minutos, para tomarnos una foto.

— ¿para que la publiques hasta en el diario?

— te prometo que la foto nunca verá la luz. — Satang sentía que ya casi lo convencía. — solo la verán nuestros ojitos.

con movimientos ninjas, Satang acomodó en la cabeza de Winny el cintillo que tenía manchas de color café. mientras que él se colocó el con manchas de color negro.

— tienes un minuto para tomar la foto. — advirtió Winny, sintiendo que este sería su momento humilde por bastante tiempo.

Winny y Satang posaron frente a la cámara, el menor aprovechó la oportunidad para tomar varias selfies. — gracias. — repitió varias veces, mientras besaba su mejilla y le quitaba el cintillo.

continuaron su camino a lo largo del parque en que estaban, Winny de la mano de Satang, que se desenvolvía como si estuviera presumiendo sus orejas de vaca.

— que ridículo. — murmuró un señor que pasaba por el lado de ellos.

— ridículo es entrometerse con una persona que no lo está molestando en lo absoluto. — le gritó Winny, volteando para confrontarlo, si es que fuera necesario.

pero como la mayoría de las personas cobardes, el señor continuó su camino.

— Winny, vamos. — Satang intentó avanzar, pero el mayor todavía esperaba una respuesta del señor. — amor, ¿podrías no discutir con nadie el día de hoy?

— voy a discutir con cualquiera que quiera pasarte a llevar.

— no necesito que lo hagas. — suspiró el menor. — puedo defenderme solo, y ese señor no es el primero en llamarme así, incluso consideraría que fue amable. — se rió. — además, ¿qué me importa cómo me diga un desconocido si tengo al hombre que amo diciéndome Satanás cuando llego al límite de su paciencia? — al terminar de hablar, le dió una sonrisa, para seguir caminando, ahora sin él.

Satang no era de las personas que hablaba en serio muy seguido, pero en ocasiones como esa, Winny solía pensar que las personas que más sonríen, son las que más han sufrido.

así que dejando de lado la vergüenza, alcanzó a Satang para recuperar su cintillo y colocárselo, volviendo a tomarlo de la mano.

— ¿qué haces? — por primera vez, era Satang quien lo miraba como si estuviera demente.

— usar lo que el hombre que amo compró pensando en mí. — Winny lo atrajo a él, para besarlo brevemente como si no hubiese nadie alrededor.

— no puedes decirme algo así de romántico, y besarme tan poco. —Satang casi saltó a sus brazos, para devorarle la boca.

— Satanás, por favor. — Winny se alejó un poco, sujetándolo por la cintura. — controla tus hormonas.

Satang asintió, pero volvió a besarlo como si su vida dependiera de ello. y Winny simplemente se dejó llevar, porque era un bombón que se derretía ante un diablillo como el que tenía por novio.

— 💌 —

— se veían muy lindos. — era la segunda vez que Aou hacía ese comentario en voz alta por la foto que publicó Satang de ellos utilizando los cintillos de vacas.

si lo decía una tercera vez, Winny se encargaría personalmente de conseguirle pasajes al cielo.

— quien diría que tendrías un lado así de adorable. — Krist pellizcó su mejilla, corriendo por su vida a través del pasillo, al sentirse intimidado por la mirada del otro.

— ¿puedo matar a Satang por publicar la foto cuando me prometió que no vería la luz del sol? — Winny decidió preguntarle a la persona más racional a su lado: Boom.

— mejor pregúntate porqué creíste que no lo haría, cuando sus redes sociales parecen más una cuenta de fans que una cuenta personal. — observó el moreno.

— ¿qué? — Winny frunció el ceño. — Satang casi no publica cosas.

Aou y Boom se miraron con gran sorpresa. — Satang está todo el tiempo publicando historias en instagram. — contradijo Aou.

para corroborar aquello, Boom le entregó su celular con el perfil de su amigo. Winny se encontró con que su novio tenía incluso historias destacadas de él, ya fuera tocando guitarra, algunas de sus citas o simplemente existiendo.

— Satanás, — suspiró Winny, devolviendo el celular con su dueño. — es el mejor apodo que pude encontrarle. — los otros dos asintieron dándole la razón.

— ✨✨✨ —

espero esto sea una curita al corazón después del capítulo de We are con Q' y Toey :(.

¿Dijiste dos? | WinnySatangWhere stories live. Discover now