capítulo 14

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Winny salió para distraerse. Satang le envió un mensaje avisándole que aún tenía mucho trabajo pendiente, por lo que no podría juntarse con él ese día.

así que aprovechó la oportunidad para ir al cine a ver una película de terror, ya que era algo que no podía hacer con su novio, por el gran miedo que le producían.

Satang siempre insistía con que vieran una, pero en menos de diez minutos, ya tenía su rostro cubierto, como si algo fuera a salir de la pantalla para atacarlo.

Winny amaba el terror, pero amaba más a Satang, y verlo asustado no era algo que entrara entre las cosas que amaba de él.

se acercó a la ventanilla de la boletería. — buenas tardes, una entrada para "tarot". — pidió.

— que sean dos.

la voz de Satang lo tomó por sorpresa. — ¿dijiste dos?

— gracias. — el menor tomó los dos boletos y pagó por ellos, tomando de la mano a Winny para caminar hasta la sala en que sería la función. — ¿cómo podría dejar a mi novio cuando fue él quien propuso tener una cita hoy?

— ¿y tus trabajos pendientes? — quiso saber, preguntándose si esa podría ser su excusa para no exponerlo a una película de ese tipo.

— los había terminado, sólo quería que era aquello que me ocultabas. — sonrió Satang.

— no te oculto nada.

— sí lo haces, ¿crees que te creería que vienes a ver al cine películas de dibujos animados? — lo cuestionó. — no lo harías sin mí.

— Satanás, eres todo un caso. — Winny cedió a sus sentimientos, y abrazó a su novio.

— ¿por qué no quieres ver películas de terror conmigo? — puchereó el más bajo.

— porque te asustas. — el más alto dejó un beso en su frente. — no me digas que ese es el propósito de esas películas, porque sabes que tú realmente entras en pánico.

— eso no es cierto. — a Satang no le gustaba perder. — algunas veces salto del asiento, quizás grito cuando aparece una imagen fea. — comenzó a hacer memoria. — o apreto tu mano cuando alguien grita. — mantuvo el puchero. — sí me asusto.

Winny le dió un corto beso. — compremos otras entradas.

— intentemos ver la que tú querías. — Satang alzó los dos boletos, colocándolos frente a su novio. — si me asusto mucho, yo solito saldré de la sala.

Winny suspiró, acariciando su mejilla, asintiendo. porque Satang no dejaría de insistir. compraron palomitas y se ubicaron en sus asientos. probablemente Winny estaba más nervioso que el otro cuando comenzó la película.

al ir por la mitad, uno de los gritos de la actriz lo hizo voltear para ver cómo se encontraba Satang, quien estaba con los ojos cerrados, apretando sus manos.

pidiendo permiso y disculpas a las personas en su fila de asientos, Winny obligó a Satang a irse con él. lo llevó al baño para que se lavara la cara, y después lo ayudó a secarse, porque estaba empapado en sudor.

— dijiste que saldrías si te asustabas. — lo regañó el más alto. — no me gusta verte con miedo.

Winny no quería empeorar la situación de su novio, así que lo envolvió en sus brazos, sintiendo que aún temblaba.

— no tengo miedo.

— Satang, creo que deberíamos ver una de dibujos animados. — Winny dejó varios besos en su mejilla.

Satang colocó otro puchero, pero internamente su corazón lo agradecía.

— 💌 —

— es normal tenerle miedo a algo. — Book le sonreía con amabilidad. — no pienses tanto en eso, Satang.

— a Winny le gusta el terror, pero yo no puedo compartir con él eso. — se lamentó. — por culpa del miedo.

— Satang, no es obligatorio compartir todos los gustos con tu pareja. — le recordó Force. — son seres independientes.

— no quiero tenerlo toda la vida viendo dibujos animados. — insistió Satang. — fue mala idea llamarte Book, tu perro no deja de ladrar.

Satang cortó la videollamada, comenzando a escuchar los insultos de Force.

— ¿ya elegiste una película? — Winny se recostó junto a él en la cama, trayendo un bowl con palomitas. — ¿por qué estás en la categoría de terror?

— debo condicionarme. — explicó Satang, robando unas palomitas. — mientras más películas de terror intente ver, más duraré viendo una.

— podemos ver alguna película de comedia, o romance. — sugirió Winny. — te gustan de esas.

— pero a ti no.

— Adam Sandler tiene muy buenas películas. — Winny sentía que estaba negociando con un niño pequeño. — veamos "una esposa de mentira".

Satang se cruzó de brazos, masticando palomitas.

— bien, Satanás, elige lo que quieras. — el más alto le entregó el control remoto.

el otro colocó una película de terror, pero bastó el primer susto en la pantalla para que Satang abrazara a Winny.

— mucho condicionamiento por hoy. — se rindió Satang. — coloca "una mentira es mi esposa". — pidió con su rostro contra el pecho del más alto.

— "una esposa de mentira." — corrigió Winny, cambiando la película. — ya puedes mirar la pantalla.

— estoy muy cómodo aquí. — se negó. — creo que debo empezar a hacer otras actividades que me agiten como una película de terror.

el tono sugerente hizo que Winny lo golpeara en el brazo. — ¿todo esto fue para terminar encima mío, Satang? — habló, con intenciones de regañarlo.

— esto no es estar encima tuyo. — el más bajo se quejó. — además, estaba hablando de deportes, mal pensado. — Satang se acomodó en su lado de la cama, para ver un poco de la película. — ¿o me querías hacer el amor otra vez?

Winny se le quedó viendo fijo, preguntándose si realmente escuchó bien. — ¿qué?

— bromita. no me mires así, bombón privilegio. — Satang se hizo el desentendido.

el más alto dejó el bowl a un lado, colocándose entre las piernas del otro, cortándole la respiración por lo inesperado de su actuar.

antes que Satang pudiera decir algo, Winny lo besó, sintiendo al otro acercarlo a su cuerpo, devolviéndole el beso.

— esta actividad es mucho más entretenida. — sonrió Satang, disfrutando de los besos del otro por su cuello.

Winny continuó besándolo y tocándolo, cuando Satang quiso desvestirse, el más alto volvió a su lado de la cama. — listo, ya lograste agitarte.

— Thanawin, ¿estás hablando en serio?

— muy en serio, Kittiphop. — sonrió, recuperando el bowl de palomitas. — por llamarme mal pensado.

— prefiero que me cierres la reja de tu casa en la cara, a que me dejes con las ganas de estar forma. — puchereó Satang.

Winny soltó una carcajada, palmeando su regazo. — ven, Satanás.

Satang no necesitó que le repitiera la instrucción dos veces para continuar con lo que estaban haciendo, porque Winny aprendió a seguir el alocado compás de Satang.

— fin. —

llegamos al final con esta historia, 🧡. este miércoles y viernes habrá capítulo extra.

¿Dijiste dos? | WinnySatangTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang