Cαρíтυℓσ 28
- Vaya, vaya, un hombre
apuesto. – dijo Edith dando una
vuelta para verlo completamente. –
Yo soy Edith. – sonrió y también tuvo
que ponerse algo de puntillas para
darle dos besos.
- Yo Richard. – le tendió la
mano.
- Encantado, Edith… - le
devolvió el gesto al padre de
_______. – Richard.
- Señor Richard. – dijo
remarcando la primera palabra.
- De acuerdo. – sonrió.
Nick señaló la mesa que había
reservado.
- ¿Qué tal si tomamos todos
asiento?
Se dirigieron hasta allí. __________
agarró a Nick del brazo para
retenerlo un momento. Él la miró.
- Lo siento.
- ¿Qué sientes?
- Que mi padre sea tan hijo de
puta. Por eso me fui. – suspiró. –
creo que no te lo he contado todo.
- Creo lo mismo. – Nick sonrió.
– tenemos tiempo para hablar,
entiendo que no te hayas… sentido
comoda explicándome eso. – suspiró.
– Yo no lo conozco, pero se ve un
hombre estricto.
- Demasiado. – La mirada de
_______ pareció humedecerse.
- Eh. – Nick le alzó la cara por
el mentón. – en cuanto termine la
cena nos vamos. No hace falta que
estés pasándolo mal. Solo acordamos
tener una cena con cada familia.
Solo eso.
__________ bufó.
- Mi familia es horrible.
- No, no es horrible. – sonrió.
Realmente, una sonrisa preciosa. –
solo que has tenido tus momentos. –
le acarició la mejilla y se inclinó
para besarla. __________ aceptó el
beso con gratitud.
Un gesto de aclaración de garganta
hizo que Nick alzara la vista.
Richard esperaba de pie, mientras
los demás los miraban. Edith estaba
entretenida con Naiara.
- Vamos. – susurró ________.
Ya empieza, pensó ella, abrumada por
los recuerdos que le traía ver a esas
personas de nuevo. Si, se fue de su
casa en cuanto cumplió los veinte. Y
si, los seguía detestando, a cada y
uno de ellos. Sobre todo, a su padre.
Y no, no permitiría que se pasara
con Nicholas. No permitiría que lo
humillara ni una sola vez, no como
hizo con ella.
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naiara... nick y tu (tercera y última temporada de protegeme)
RandomN α ια я α Leyó una vez más el significado del nombre de su hija. A pesar de que ya habían pasado tres años y medio, le seguía fascinando, como el primer día en que la tuvo entre sus brazos. Recordó aquella temporada, con Milena, y todos esos proble...
