Cαρíтυℓσ 29

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Cαρíтυℓσ 29

-          ¿Y de que trabajas? – dijo

Richard, limpiándose la boca y

pidiendo el postre junto con el café a

la camarera. Los demás hicieron lo

que el cabeza de familia.

-          Papá, por favor… - susurró

________.

-          ¿Qué pasa? Tendré que

validar que el hombre con el que te

cases sepa cómo mantener a mi hija

¿no? – se quejó Richard.

-          No soy ni seré una mantenida,

tengo trabajo propio y se me cuidar.

– dijo

________ alzando su barbilla.

-          En una clínica de masajes de

mier.da. – contestó su padre.

__________ se limitó a no decir nada

más. Nick se calló para que no

hubiera más alteraciones por parte

del padre.

-          Soy empresario. – mintió

Nick. No podía decirles que

pertenecía al estado, que era un

agente, que se dedicaba a proteger

a la sociedad y a… matar.

-          Ajá. – Richard entrelazó los

dedos de la mano y apoyó su barbilla,

adornada con una barba algo canosa

que no le discutían la edad, en

estas. - ¿Y cuanto ganas? – dijo sin

escrúpulos. Parecía desinteresado.

Nick adoptó una posición similar.

-          Nueve mil quinientos dólares

al mes. – Agachó la mirada, modesto.

Richard abrió los ojos. Edith se

aclaró la garganta, casi se ahoga

con un trozo de azúcar quemado,

ingrediente que adornaba la crema

que se había pedido de postres.

-          ¿Y… y solo eres empresario?

– suspiró Adalia. – eres el tío

perfecto.

Ellen hizo una mueca de desapruebo.

No había nada que hacer con su

hermana menor.

-          No le hagas caso. – explicó la

mayor de las tres. – solo tiene

dieciséis años, pero está más salida

que el canto de una mesa.

Nick rió.

-          Tampoco hay para tanto,

supongo que…

-          Has tenido que trabajar duro

para llegar a ganar tanto. –

concluyó Edith.

-          Así es. – sonrió Nick,

orgulloso.

-          Estoy contenta de que hayas

escogido a un hombre como Nick. –

Edith acarició la mano de ________.

Ella la apartó.

-          No, no estás contenta por

eso. Estás contenta des de que

sabes el salario que gana. Y para

que te enteres, yo no lo escogí. Yo

no escojo a quien amo.

Dejó la taza de café en su plato y se

cruzó de brazos, concluyendo la

conversación con su madre. Edith

suspiró.

naiara... nick y tu (tercera y última temporada de protegeme)Where stories live. Discover now