Cαρíтυℓσ 46
- No te preocupes, no lo dice en
serio. - dijo Madison acercándose a
__________. Le acarició la mejilla.
- Siento el bofetón, cuando alguien
se pone histérico, no consigo
controlarme yo tampoco.
- No pasa nada. - sollozó
________, agachando la cabeza y
frotando ambos parpados inferiores
con el pulgar de su mano derecha.
Este quedó mojado al instante.
- Eh, nena, no llores. Nick no lo
dice de verdad, apuesto lo que sea a
que Nick tiene más ganas que tu de
casarse. - le sonrió y la abrazó.
- Si, ya. - _________ no
conocía de mucho a aquella persona.
Prácticamente, por no decir nada de
nada. Pero parecía -era- agradable.
___________ se zafó. - Me voy, he
dejado a la niña al coche, y no quiero
que la otra persona a la que más
quiero en este mundo, se enfade
conmigo también.
_____________ se dirigió hacia la
salida, sintiendo miles de miradas
clavadas en su espalda. Dio pequeñas
y decididas zancadas, haciendo
resonar sus tacones de aguja de
charol negro en las blancas baldosas
de la agencia de Snade. El agente de
antes le abrió la puerta de salida.
Ella se dirigió al coche. Las luces
parpadearon al darle al mando de
acceso. Abrió la puerta y se metió en
el piloto.
- ¿Cómo estás? - dijo mirando
a Naiara.
- Bien. - sonrió la niña. -
Mamá ¿lloras?
- No mi vida, es que se me entró
algo en el ojo.
- ¿Quieres que te sople?
- No, ya conseguí quitármelo. -
le sonrió a su hija y le frotó la
pierna.
____________ encendió el motor del
mini y hizo maniobra para salir del
callejón.
Pronto se encontró en plena
carretera, agazapada del tránsito de
mediodía de un domingo en Los
Ángeles. Algo se le pasó por la
cabeza. Algo grande, pequeño a la
vez. Algo loco, pero muy... muy no
sé, no sabría describirlo.
¿Romántico? No, no sería la palabra
exacta.
- Nai. - la llamó.
- ¿Qué? - dijo Naiara alzando
la vista y sujetando a un Quen con
una mano y a
una Barbie con la otra.
- ¿Me acompañarías a un sitio?
- ¿A dónde?
__________ se lo explicó muy por
encima.
- Pero eso duele.
- No. - mintió su madre.
- Mamá, estás lo-ca.
___________ sonrió, negando con la
cabeza y fijando la vista a la
carretera.
- A veces me parece mentira
que solo tengas cuatro años y medio.
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naiara... nick y tu (tercera y última temporada de protegeme)
RandomN α ια я α Leyó una vez más el significado del nombre de su hija. A pesar de que ya habían pasado tres años y medio, le seguía fascinando, como el primer día en que la tuvo entre sus brazos. Recordó aquella temporada, con Milena, y todos esos proble...