Cαρíтυℓσ 43

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Cαρíтυℓσ 43

Aparcó el mini justo en el final del

callejón. El Lamborghini de Nick

yacía allí, aparcado.

Ninguna señal de movimiento.

- ¿Me esperas aquí, cariño? -

le dijo a Naiara. - Mamá ahora viene

¿vale?

- Si. - le dijo la niña,

centrada, con sus muñecos.

__________ se aseguró de dejar el

coche bien cerrado. Total, en ese

callejón no había ni una sola casa. Y

no pasaba ni un alma. __________

echó un vistazo al aparato que le

pedía la clave de acceso. Por suerte,

de momento, la memoria no le

fallaba. Tecleó con ímpetu y las

puertas se abrieron. No dudó ni un

segundo en entrar. Los dos guardas

que estaban en esa parte del pasillo

se la quedaron mirando.

- ¿Qué se te ha perdido por

aquí, nena?

- Uno, no me llames nena. -

dijo ___________ amenazante y

súper cabreada. Por todo. - Y

segundo, soy la mujer de Nick Jonas,

así que, machomen , déjame pasar.

- Ya, y yo soy Johnny Deep. Lo

siento, solo agentes que

pertenezcan a la agencia.

___________ se puso en frente del

agente, vacilante. Igual o más que

él. No.

Definitivamente, más, mucho más.

- Mira tío, no me toques la

pera. - le dijo, señalándole con un

dedo. - No hay nada peor que una

mujer de veinticinco años cabreada

con su futuro marido. Tengo una

hija de cuatro años que me está

esperando en el coche, se utilizar

mis manos y he matado a dos tías,

solo porque me tocaron mucho la

moral. Cuando me enfado, hasta Nick

me tiene miedo. Y si tú, pedazo de

idio.ta, no me abres la puerta en

cinco segundos te juro que te

cogeré de las pelotas y te las pondré

de pajarita. ¿Estamos?

El agente tragó saliva. Se giró hacia

la maquina y las puertas de metal no

tardaron en dejar pasar a

__________. Ella no dedicó ni una

sola sonrisa. No estaba para

sonreír. El ajetreo del otro día

volvió a recordarle cosas. Como el

polvo en la oficina de Nick.

Pero... no. No podía estar o parecer

feliz. No. Estaba dolida, cabreada.

Si era lo que pensaba... si Nick... le

había sido... de nuevo... Y más...

cuando quedaba nada y menos para su

boda.

Las miradas se centraron en ella.

Los hombres la devoraban, las

mujeres, recelosas, comentaban

cosas sobre ella. __________ se

preguntó cuál de ellas era la puta de

Madison. Y no había mejor manera

para saberlo:

- ¿Madison? - se plantó en

medio de esa gran sala tintada de un

blanco puro y calmante y miró a su

alrededor. Sin avergonzarse, volvió

a llamarla. - ¿Alguien me dice quien

es Madison? ¿Eh? Una tal Madison

que se mensajea con MI novio. -

dijo dándole énfasis a esa palabra.

- ¿Qué haces aquí? - sintió la

voz de Nick, a sus espaldas. Ella se

giró, y lo vio. Lo vio, tan guapo

como siempre. Pero a la vez, tan

cabrón como antes. - ¿_______?

¿Qué haces?

___________ se sacó la BlackBerry

del bolso y enseñó la pantalla por la

página de los

mensajes de texto de él y esa tal

Madison. ___________ no contestó a

su pregunta.

Simplemente, se limitó a formular

otra:

- ¿Que son estos mensajes en

tu móvil?

- ¿Qué haces tu chafardeando

mi cel? - arqueó una ceja,

arrebatándoselo de las manos y

leyendo lo que él mismo había

escrito.

- No sé - dijo irónica. - dentro

de una semana seré oficialmente tu

mujer, creo que tengo derecho a

ojear con quien te escribes, y más si

te dejas el cacharro en casa ¿no? -

suspiró, con lágrimas en los ojos. -

¿Quién es esa Madison?

naiara... nick y tu (tercera y última temporada de protegeme)Where stories live. Discover now