Lust For Life ⸻ ❝Riverducción❞

48 | ¿Dónde chingados estás?

La última semana de su luna de miel estaba llegando, así, llegando a Los Ángeles para su semana en Disney. Su hotel los había recibido con un lindo obsequio a ambos streamers.

—¡Mira, es muy lindo!— Se acercó a la cama—. Son chocolates... ¡Cheesecake, wey!

—Parece que te conocen bien— Sonrió pasando por su lado—. Sobre todo el chico que nos trajo para acá.

Samantha rodó los ojos para girar y seguir observando la habitación, negando mientras inspeccionaba uno de los mueble.

—¿Tienes celos?

Negó.

—¿Entonces?

—Bueno, quizás.

—Ni lo conozco— Volteó a verlo—. Aparte, no tienes porqué sentir celos.

—Lo sé— La miró—. No tengo celos, me equivoqué— Se alejó.

—¿Eh?— Lo siguió—. ¿Te enojaste?

Félix volvió hacia ella para negar confuso, Samy se quedó inmóvil por unos segundos antes de intentar hablar.

—No, no me enojé— Entrecerró sus ojos—. ¿Por qué me enojaría?

—¿Nunca has sentido celos?— Preguntó seria.

—¿Cómo?

—O sea, ¿Nunca te dieron celos?— Se alejó—. ¿No piensas que alguien más pueda querer conmigo?

Félix miró perplejo a Samantha, no entendía nada en lo absoluto y mucho menos si ella hablaba en serio, solían bromear seguido y en algún momento lo pensó, únicamente ahora lo descartaba por la seriedad en su rostro.

—¿Samy?

—¿Qué?

—Si he sentido celos— Contestó—. Al inicio sentía más, pero no suelo decirlo.

Samy empezó a reír después de notar su mirada contra ella.

—Es broma— Caminó por la habitación—. Bueno... quizás.

Félix suspiró aliviado, había entrado en una especie de pánico al no saber que responder, aunque no fuera mentira. Era la primera vez que la veía decir algo tan seriamente.

—Debemos ir a comer— Se sentó en la cama—. ¿Y si hoy vamos sólo a las tiendas? Mañana al parque.

—Vamos, por mí no hay ningún problema.

Samy asintió feliz al levantarse para dirigirse al baño, deteniéndose al sostener su vientre por una leve molestia.

—Me cambiaré solamente— Dijo—. Para ir más cómoda.

—Te espero aquí.

Entró al baño para alistarse mientras sentía la leve incomodidad en sus senos, sintiéndolos más sensibles de lo normal. Los tocó para cerrar los ojos a tal molestia, estirándose con cuidado para tratar de tranquilizarlo. Suponía que su regla llegaría en cualquier momento al tener esos síntomas mezclados con dolor en el vientre.

—¡Listo!— Salió—. Quiero comprar algunas cosas, ¿Nos compramos alguna gorra? Combinadas.

Félix asintió.

Caminaron hasta el lobby del hotel para prender camino al área de tiendas, Samy sostuvo su mano en todo momento durante el trayecto, parecía que confirme avanzaba el tiempo dejaba de importar en lo absoluto lo que las demás personas pudieran comentar. En un inicio, cuando su relación solía ser secreta parecía que no podían ni siquiera hablar con el otro el público por quién se pudiera acercar.