Había Una Vez En NUNCA JAMAS

Capítulo 2

Peter

Estaba dormido, sobre que era bastante incomodo relajarse en una caja tan pequeña, cuando sentí que el aire me succionaba y salía al exterior, pero no como un fantasma y a la mitad, salí entero y firme, al frente mio estaba Jane con una sonrisa grande en su rostro.

—bienvenido de nuevo... Pan— me dijo Jane sonriendo.

—te acordaste— le dije con la misma sonrisa.

—una sombra me ayudo a recordar

—¿Cómo supiste de la sombra?— le pregunta solo yo y los niños perdidos la podían ver y creo que ella era mayor que yo.

—por qué...— dijo acercándose a mi hasta que respiramos el mismo aire— soy creyente, Pan— dijo y se alejó de golpe.

—¿Cómo me sacaste de la caja?

—¿con magia?

—¿Qué tan poderosa eres, Jane?— pregunte inseguro, si era capaz de romper un hechizo de Rumpelstiltskin era capaz de lo que sea.

—nunca lo pude saber ¿Por qué preguntas?.

—es un hechizo fuerte el que me metió en la caja.

—lo se, Pan... créeme que lo sé— dijo esto último en susurro. Toda magia conlleva un precio, ¿Cuál habrá sido este precio?.

Después me dijo que me dé un baño y fue por algo de ropa, además de un hechizo de apariencia, era la única manera de poder acercarme a todos sin ser notado, tenía que acercarme a Rumpelstiltskin primero, y después buscar la forma de sacarle a Henry el corazón, hasta donde sabia Regina lo había protegido con magia pero Jane era muy poderosa y podía deshacerlo seguramente.

Fuimos a Granny's a comer algo, tenía hambre y cuando llegue solo reconocí a Regina pero no veía a nadie más conocido, salvo los enanos, se parecía mucho y a la vez nada a las tabernas del Bosque Encantado, todos vestían diferente, pero casi parecido a la última vez que vine aquí.

—¿les puedo servir algo?— nos preguntó una chica de pelo negro con mechas rojas, muy bonita— ¿de dónde son?

—del Bosque Encantado, esta maldición nos agarró esta vez pero no recuerdo nada de hace unos meses atrás, soy Jane y el es mi hermano...

—Robbie—le dije— mucho gusto

—soy Ruby, un gusto Jane y Robbie, ¿Qué les traigo?

—sorpréndenos, Ruby— dije guiñándole el ojo, ella sonrió y se fue.

—eso si es pasar desapercibido... oye ahí vienen Henry, Emma y sus padres... no te des vuelta— me dijo cuando estaba por girarme.

—tengo que ver, no van a reconocerme además...—me calle por el ruido de una taza cayéndose y me gire a verlo, el mismo Henry, la misma Emma.

—lo... lo siento, no fue mi intención asustarte— oí decir a Regina, se le había caído la taza.

—está bien— dijo Henry y vi que Emma se le acerco.

—Robbie, ya basta— dijo Jane dándome una patada en la pierna.

—dos tazas de leche con canela y tortadas con agregados, para los recién llegados— dijo Ruby dejando nuestro desayuno en la mesa.

—gracias— le dijo Jane y se fue.

Al terminar volvimos a su casa y me saque esa ropa con la que todos andaban, me resultaba incomoda y me puse de nuevo mi ropa de niño perdido o estaba a la mitad de eso cuando Jane apareció.