Capítulo 20: Había una vez...

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Narrado en tercera persona

-no

-si

-no Jane

-si Peter, estoy cansada de esperar

-ninguno de nuestros planes es bueno- le dijo Peter cruzando los brazos

-se queda sin tiempo, no hace falta un plan

-esos niños deben tener poderes también Jane no quiero que te pase nada

-Tengo una idea ¿ya aprendiste a detener el tiempo de una persona?

-si y ¿que con eso?

-vamos te enseñare a hacerlo con varias personas-dijo ella agarrándole el brazo y tirando de el

-¿eso se puede?

-espero

-¿tienes un plan?

-algo así y no te gustara

Lejos de ahí...

-¿esto es seguro?- pregunto Peter por quinta vez

-sí, ya deja de preguntar

-¿y si les hago daño?- volvió a preguntar mirando a Jane

-no les harás nada, solo concéntrate en ellas, en su energía, solo una a la vez

-de acuerdo

Peter miro de vuelta a las ovejas y se concentró toda su energía en la más pequeña que no dejaba de chillar y de un momento al otro la oveja bebe hizo silencio y él morocho abrió grande los ojos al ver a la oveja quieta y sin hacer ninguna ruido o movimiento

-muy bien- lo felicito Jane- no te desconcentres ni pierdas la calma, busca otra oveja y haz lo mismo

Peter asunto e hizo lo mismo con otra oveja que estaba comiendo, la dejo quieta con la cabeza gacha

-¿esto tengo que hacerlo con personas?

-así es ¿es fácil no?

-no- dijo Peter mirándola y volviendo a las ovejas a su estado móvil- es difícil pero no es imposible

Dos horas después volvieron a la isla pero aún necesitaban un plan de respaldo

-es increíble el poder que tienes pero necesitamos un plan- le reprocho Peter poniendo su cara más sería

-tengo uno que es perfecto

-seguramente es peligroso

-tienes que tener fe de que si funcionará, es lo último que tienes que perder Peter-le recordó ella poniendo sus delicadas manos en las rojas mejillas del muchacho

-de acuerdo

Lejos de la Isla de Calavera

Estaba Félix con sus niños perdidos, todos frustrados y enojados porque, como había dicho Peter, Félix estaba enseñándole a usar magia, magia oscura y como eran pequeños de mente y cuerpo no era tan fácil manejar tanta magia y el equilibrio a la vez pero no se daban por vencidos, intentaban una y otra vez con tal de hacer que Peter pan pague por lo que Félix les había dicho que hizo, que al fin y al cabo no era nada malo pero tenían el cerebro bastante lavado como para saber si lo que el ex-villano más cruel había sido bueno o malo, incluso les costaba distinguir las buenas de las malas acciones

-Félix- dijo Peter saliendo de la oscuridad de la isla

-pero si es el traidor de los traidores, les tengo noticias- dijo mientras se acercaban los niños a sus costados

Había Una Vez En NUNCA JAMASWhere stories live. Discover now