Había Una Vez En NUNCA JAMAS

Capítulo 3: Neverland y los 6 magos

-ve! Pan 

-no quiero

-es una orden no una pregunta, invita a Ruby a salir, es la única manera de que pases desapercibido

-lo que quiero es ir a Neverland y saber cómo es que sigo vivo y siendo joven

-¿por qué a Neverland?

-el reloj de arena... En la isla de calavera que hay en Neverland está un reloj de arena que cuenta o contaba el tiempo que me quedaba de vida... Si estoy vivo es porque la arena no termino de caer aún y tengo que saber porque

-bien... - abrí un portal y le tendí la mano a Pan - vamos

Caímos sobre la arena agarrados de la mano y de eso me di cuenta cuando sentí un tirón en el brazo porque él se había levantado de golpe así que me levante yo también

-mi Isla sigue igual... Pero ¿por qué? - pregunto mirando a sus alrededores y soltando mi mano

-la verdad es hermosa Peter

-vamos ahí está la Isla Calavera- me gire y en efecto shi esta una enorme calavera flotando en el agua
-¿cómo vamos a llegar ahí?-pregunte mirando a mi alrededor y buscando una solución

-volando Jane-termino de decirlo y me levanto como princesa y voló hasta la calavera

-y si- dije una vez que toque tierra - volando sería la forma, el solo se río y creo que por primera vez desde que lo conocí y pude ver su sonrisa, tiene una hermosa sonrisa

-¿qué miras Jane? - dijo sacándose de mis pensamientos

-¿ah? Nada... Es solo que... Es increíble esta isla

Fuimos a donde estaba el reloj y sorprendentemente no había arena en él lo cual dejo a Peter sin explicación de por qué estaba con vida si su "tiempo" se había terminado. Después me mostró la isla y a donde tenía el campamento de sus niños perdidos y también se preguntó por ellos, me contó que al lanzar la maldición que llevo a todos de vuelta al bosque encantado sacrificó a su mejor amigo Félix apretando su corazón y que se arrepentía por eso

No era el Peter Pan del que había oído hablar, este era mejor, más considerado, más... Humano... ¡eso es!

-yo creo-dije poniéndome de pie del tronco donde estaba sentada

-¿qué?

-yo creo, en la magia, en la isla, en Peter Pan, por eso seguís vivo¿necesitabas el corazón del verdadero creyente para seguir con vida la última vez cierto? - asintió confundido - pero solo necesitabas que alguien tuviera fe en su corazón y creyera... Seguís vivo por que alguien en algún lado del mundo cree aun en Peter Pan y en su magia, y además de ese alguien también estoy yo... Yo también creo en Peter Pan

-yo... No sé qué decir Jane, gracias - dijo con una sonrisa - pero aún así necesito venganza

-¿que? ¿En serio Peter? - estas vivo por que alguien a pesar de todo cree en vos y de todas formas vas a vengarte de tu hijo, el esta fuera de tu alcance Zelena lo tiene bajo su control y vaya uno a saber que hará con el... Eres increíble tenes un motivo para vivir y comenzar de nuevo y lo dejas atrás por venganza... Yo no puedo seguirte más - dije y me pare yéndome a lo más profundo de la isla

Seguí caminando por no sé cuántas horas y me daba la sensación que caminaba en círculos no lo sé, incluso trate de abrir un portal y nada solo quería volver al lugar más cercano que podía llamar hogar

Extrañaba a mi madre, ella murió hace unos años por una enfermedad y nunca conocí a mi padre, nunca le tuve rencor por dejarme pero si me gustaría saber por qué lo hizo, si no quería tenerme o no era lo que esperaba para su vida solo me gustaría saber que... un ruido me saco de mi recuerdo, me gire y no había nadie cuando volví al punto done miraba al recordar a mi madre un muchacho rubio con marcas en la cara apareció frente a mi

-¿qui...quién eres?

-Félix... ¿tú trajiste a Pan de vuelta?

-s... Sí... ¿no estabas muerto?

-se supone al igual que él... ¿qué paso después de la maldición?-pregunto confundido

Le conté que todos volvieron al bosque encantado Regina había manipulado todo para que ninguno muriera ni nada pero que igual les esperaba una gran amenaza que era Zelena y que para averiguar cómo vencerla volvieron a lanzar la maldición original y los llevo de nuevo a Storybrooke solo que no recordaban nada de lo que había pasado este último año

Peter

Busque a Jane por toda la isla, pero ese era el último de mis problemas, antes podía sentir cada cosa que pasaba en la isla, pero ahora ya no, pero seguía vivo y joven, como si es reloj de arena se hubiera detenido, así que fui a donde solíamos tener el campamento y ahí estaba Jane dormida sobre un tronco, me acerque a ella cuando alguien me llamo

-Pan- esa voz, gire despacio y ahí estaba Félix, mi amigo de siempre

-¿Cómo es que sigues vivo?-le pregunte

-¿Cómo es que seguimos vivos?

-ella- dijo señalando a Jane-es la clave

-¿Qué?

-mira la marca del pie Pan- gire de nuevo y su pie, era imposible- es hija de uno de los 6 maestros

-¿será la hija del maestro del tiempo?

-no importa, con ella podemos revivir la isla, no hay que dejar que salga

Hacia años hubo 6 maestros que controlaban todo en la tierra, yo no creía en eso, había uno por cada elemento y uno para el espacio y el tiempo, y por años dejaban sus dones a jóvenes hechiceros, se los reconocía por una marca en algún lado del cuerpo como Jane que tenía en el pie un circulo con una cruz que no llegaba a los bordes del circulo

Si ella era una de las que dejaron los dones, era la clave para mi salvación, y para la de Neverland, y así me podría vengar de todos y saber por qué sigo siendo el Peter Pan joven de hace siglos

Jane

Los escuche hablar todo el tiempo, y ahora sí que no sabía qué hacer, nunca quise tener el don del tiempo pero no me quedaba otra opción

Ese poder me hacía más poderosa que el mismo Oscuro, no tenía reglas la magia de los seis magos, y más de uno de los que recibieron los dones abusaban y sucumbían con las verdaderas normas de la magia

La magia de los seis magos nació junto con la tierra, a medida q ue fueron apareciendo los elementos y el espacio y tiempo fue apareciendo cada uno de ellos en diferentes partes del mundo, el primero en dejar el don a algún hechicero o hechicera fue el maestro del fuego, seguido por él del agua, la tierra y el viento, los otros dos dejaron sus dones juntos y fue siempre en ese orden y los que no dejaban el don a alguien más el podes los consumía desde adentro y solos caigan en alguien mas

Cada hechicero o hechicera recibe el don antes de nacer y crece desarrollándolo sin ayudad e nada, es como una parte más de su cuerpo... Pero yo no lo sentía así, para mí era la peor maldición del mundo y nadie lo había sabido hasta ahora

Comencé a estirarme para disimular que recién me despertaba y me sorprendí verdaderamente al ver a Peter cerca de mí, con sus ojos en los míos pero ellos en sus labios

-emm ¿hola? ¿Cómo me encontraste?- dije sentando y haciendo un gesto de dolor por mi pobre espalda

-¿Cómo encontraste a Félix?- me dijo alejando su cara de la mía

-él me encontró tratando de irme de esta isla miserable y no respondas una pregunta con otra pregunta- dije parándome y el imito mi acción

-hago lo que quiero Jane y de esta isla no puede salir nadie sin mi permiso, por más que haya pasado todo lo que paso, esta isla sigue siendo mía- lo mire incrédula

-como sea- dije y tome el camino contrario a donde él estaba

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