Capítulo 4: Interminables días en Neverland

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Los días pasaban aunque no lo pareciera, el tiempo en Neverland no corría y me desesperaba salir de aquí y volver a ese lugar donde amanecí después de la maldición, es lo único que por ahora podía llamar hogar. Calcule que habían pasado una semana desde que estoy aquí y no volví a cruzar palabras con Peter de nuevo, incluso ni lo veía, quería estar lo más lejos posible de él y de Félix hasta saber cómo salir

Arme una pequeña casa con ramas y lianas, cosa que nunca pensé que haría, para tener donde dormir al menos, no quería usar magia, ahora mismo odiaba el don que se me había regalado

Caminando me topé con una laguna que antes no había visto, la isla es grande como para recorrerla en 7 días y más si te escondes de alguien que quiere tu magia para vivir eternamente, el agua se veía tranquila, azul celeste como ninguna otra que haya visto antes, parecía mágica, me acerque para tocar a ver si era fría o caliente, cuando una cabeza de cabello negro empezó a salir de ella, seguidas por una rubia, pelirroja, marrón, hasta quedar sobre el agua por encima del pecho

-¿quiénes son?- le dije retrocediendo a medida que se me acercaban

-Jane

-Jane

-Jane

-Jane- repitieron las cuatro una tras la otra como si fueran un coro, tenían una voz tan dulce, melodiosa que provocaba sueño

Cabecee tras escuchar su canto de mi nombre y cuando creí que caería al agua unos brazos agarraron mi cintura y se elevaron, el resto es todo negro.

Me desperté con un dolor de espalda, gruñí por lo bajo y voltee a mi derecha para encontrar a Peter parado dándome la espalda mirando a la nada

-¿Peter?

-¿Qué hacías en la laguna de las sirenas?

-¿de quién?

-sirenas, son lo peor de Nunca Jamás, cuando alguien sale de la isla sin mi permiso ellas se encargan de que no lo haga, muchos desafían mi autoridad y las...

-no intentaba irme de la isla, ya me canse de intentar - interrumpí su sermón lleno de ego - solamente quería tocar el agua para ver si estaba fría o caliente, necesito un baño, apesto Peter-dije

-bueno mójate en la playa o en otra laguna pero ahí no, te van a comer viva

-¿Por qué?- pregunte sentándome

-no lo sé, eran así cuando llegue a la isla

-¿ellas llegaron antes?

-así es- dijo mirándome

-¿entonces porque todo tiene que pasar por vos primero?

-yo le di un sentido a esta isla, cosa que ellas no hicieron

-¿ellas?, ¿todas son mujeres?

-sí, ¿porque tantas preguntas?

-es que pensé que en la isla solo éramos nosotros... y Feliz- dije viendo al frente

En la noche me acerque de nuevo al lago a esperar a que alguna sirena saliera, solo una saco su cabeza fuera del agua así que le hice seña y se acercó a mí

-¿qué es lo que pasa con ustedes y Pan?- le pregunte cuando estuvo cerca mío pero no tanto como para ahogarme

- él se cree el rey de la isla cuando en realidad llego aquí gracias a su hijo

-¿Pan tiene un hijo?

-hay muchas cosas que no sabes Jane

-te escucho

-hace años, un hombre llego a esta isla gracias a su hijo, un niño ingenuo llamado Rumpelstiltskin, su padre había visitado la isla en sueños y podía volar y tenía magia, pero tenía que ser un niño así que la sombra se deshizo de su hijo, llevándolo al bosque de vuelta y transformando al adulto en un niño eterno, quien se llamó así mismo Peter Pan como recuerdo de su hijo, pero no era eterno como él creía, la magia y vida de Pan tenía un tiempo que estaba marcado por el enorme reloj de arena en la isla de calavera al norte, cuando estaba llegando al final Pan busco al su bisnieto que poseía el corazón del verdadero creyente pero no resulto como pensaba y cuando el abandono la isla el reloj dejo de tirar arena y es que nadie lee las legras pequeñas, debajo del reloj dice que solo un corazón poderoso y bondadoso volverá eterno a Neverland y su corazón era poderoso pero no bondadoso

-yo no sé qué decir... ¿Cómo alguien puede cambiar A su hijo por poder?

-alguien que no tiene alma, por eso hacemos el favor de no dejar que nadie se vaya sin ver que tenga algo de esperanza de cambiar pero la verdad es que jamás matamos a nadie, solo queremos el bien de la isla, o eso pensaba, ya no se cuál es el bien de la isla pero si Pan te salvo por algo debe ser, algo debe querer de la heredera de los poderes de los seis magos

-¿Cómo sabes eso?

-fue nuestra isla primero y de nuestros sentidos realmente no escapa nadie, no como Peter, muchos dejaron la isla y él ni cuenta se dio

Peter

Después de sacar a Jane de la laguna de las sirenas fui a la isla calavera y el reloj tenía en la base un poco de arena que cuando llegue no había

-eso es la esperanza que Jane te tiene

-¿de dónde sale? Porque no cae desde arriba- dijo Félix detrás de mi

- eso es porque la isla ya no es como antes, hay alguien más poderoso que Peter Pan, solo que no lo sabe y como cree que la isla aun es tuya piensa que la podes volver un mejor lugar

-¿Jane? ¿Ella es más poderosa que yo y todavía cree en mí?-pregunte sorprendido volteando hacia él

-no sé cuál será tu historia con ella pero esto deberías usar esto a tu favor, deberías robar su poder y volver a ser el rey de Neverland- volví a ver el reloj

-eso haré... el poder de Jane será mío al igual que la isla y seré de nuevo el poderoso Peter Pan que fui cuando llegue

-y no será necesario que abandones a nadie está vez Pan

¿Qué tal las sirenas?

¿Qué busca Félix en realidad?

¿será Jane la esperanza de la isla?

¿y Pan de verdad quiere recuperar la magia a costa de hacerle daño a la única persona que cree en él?

Mil perdones la demora pero me fui de viaje y cuando llegue tenia las pruebas encima, en fin, en dos semanas o menos subo de nuevo y tendrá algo más de sentido se los prometo


Había Una Vez En NUNCA JAMASWhere stories live. Discover now